'La Voz Senior' regresó con Andrés Caparrós (padre de Alonso), lágrimas de Rosana y el Nessum Dorma de Bustamante
Antena 3 estrenó la segunda edición de La Voz Senior, un año después de grabarla y como prueba de ello muchos espectadores señalaron el embarazo de Pastora Soler. Ya que su hija está a punto de cumplir su primer año de vida, mientras que la cantante se mostraba en pleno estado de gracia.
También se estrenó en el formato Rosana y David Bustamante, mientras que Antonio Orozco era el único que repetía. Por lo que usó su experiencia anterior para lograr a los concursantes que más deseaba en su equipo. Aún así, tanto él como sus nuevos compañeros cayeron en errores que más tarde lamentaron.
Ese fue el caso de Andrés Caparrós, padre de Alonso Caparrós, veterano periodista radiofónico de 76 años que se presentó al talent para cumplir su sueño de cantar. Lo hizo, pero ninguno de los cuatro pulsó el botón. Al girarse las sillas y reconocerle Pastora y Rosana corrieron a disculparse.
“No me lo puedo creer”, “No, no, no”, “perdónanos” se escuchaba decir a los cuatro. Mientras él le quitaba hierro al asunto: “No pasa nada, para mí esta experiencia tiene una importancia muy especial porque empecé mi vida cantando en un concurso de cantantes noveles. Cuando estoy en el epílogo vuelvo a un concurso de cantantes. Además, en el plató en el que hice con Isabel Gemio Sorpresa sorpresa, volver a Antena 3, aunque sea de una forma tan fugaz, es maravilloso. Y especialmente me emociona dar la mano a Pili”, confesó refiriéndose a Soler.
Ella, emocionada, también le dedicaba unas palabras: “Él me presentó a mí en Quédate con la copla cuando nadie me conocía. Le tengo tanto cariño. Ha sido una sorpresa enorme. Perdónanos pero hemos disfrutado con tu actuación. Es un regalo”.
Orozco también lo lamentó: “Me he quedado sin palabras para explicar lo que ha pasado aquí. Lo que para ti es fugaz para mí será eterno. Te agradezco tu saber estar, tu humor y tu actuación”.
Nicole Floole, a la segunda va la vencida
Nicole Floole también reapareció en La Voz Senior, tras haber participado en la edición anterior sin que ningún coach se girara. Con 82 años y desde Indonesia, “pero con más de 50 años viviendo en España”, logró que Orozco le reconociera a los pocos segundos de su actuación. “Cada año que pasa estás más joven. Me alegro de que estés de vuelta, lloré el año pasado por no darme la vuelta y conocer tu historia hermosa”, confesó el cantante.
De hecho, le reconoció hasta Pastor que, aunque no estuvo como coach le recordó de la televisión. En esta ocasión no solo logró que se girara uno sino que hizo pleno de coaches, pero decidió unirse al equipo de Antonio.
Bustamante se atrevió con el 'Nessum Dorma'
Naida Abanovich conquistó con su voz de soprano a los coaches interpretando el 'O mio babino caro’ de Puccini y a las redes que se rindieron ante su actuación primero y después ante su historia de superación.
Pastora Soler, Rosana y Bustamante le dedicaron halagos y palabras de admiración. Intentaron convencerla para que formara parte de su equipo, pero ella se decantó por el triunfito. Este, como agradecimiento, subió al escenario a darle un abrazo y le propuso cantar el 'Nessum Dorma', pero con algunos errores de él que no conocía del todo la letra.
Rosana se derrumba al no girarse con la primera banda
La segunda edición del formato senior dio cabida a la primera banda que participaba: los Black Stones. Aparecieron para demostrar que a su edad todavía se puede hacer rock: “Nos apetecía culminar una carrera de 50 años”.
Pero al versionar el 'Have you ever seen the rain?' de Creedence en el escenario, los coaches se mostraron totalmente aturdidos con tantas voces e instrumentos. Tanto que ninguno pulsó. Al descubrir que se trataba de una banda, volvieron a disculparse: “Hemos estado un poco perdidos porque no sabíamos muy bien qué estaba pasando. Pero les agradecemos la actuación”, confesaba Orozco.
Pastora se añadió al comentario: “Pensábamos que erais dos voces y cuando nos hemos girado... os pedimos disculpas y gracias por esta calidad en vivo”. Mientras Rosana se derrumbaba y no podía reprimir las lágrimas de arrepentimiento: “Es difícil perdonarte el hecho de no poder cumplir todos los sueños de los que se presentan”.
