Opinión

Laura Pausini, el huracán que necesitaba 'La Voz' de Antena 3

Si hay un timbre que está sonando por encima de los demás en La Voz de Antena 3 es el de Laura Pausini, el gran fichaje para la séptima edición del talent en España. La italiana era, junto a Alejandro Sanz, el refuerzo estelar para el segundo año del formato en su nueva casa. Y pasadas tres Audiciones a ciegas, ya se puede afirmar que traerla de vuelta ha sido la mejor decisión que ha tomado Atresmedia desde que compró los derechos del programa musical.

Tras confiar en Luis Fonsi y Paulina Rubio como nombres de refresco para la primera edición tras el cambio de cadena, el grupo con sede en San Sebastián de los Reyes decidió renovar su cuarteto de coaches para la segunda temporada con dos viejos conocidos que le dieron alegrías en el pasado y que, transcurridos ya cuatro y cinco años desde sus última experiencias, podían sonar incluso a nuevo. Y es que más allá de las voces que se pasan por el plató en cada gala, lo que marca las diferencias entre ediciones de La Voz es el atino de cadena y productora a la hora de elegir a los cuatro coaches que se sentarán a escucharlas en sus grandes sillones rojos.

Lejos de lo que ocurre en otros talent shows como Operación Triunfo, el espectáculo del formato de Boomerang TV está más en la barrera que sobre el escenario, donde -obviamente- también se tiene que dar la talla. La Voz busca talento y una voz que cale y remueva a los espectadores en sus asientos. Pero sobre todo, La Voz es un show de entretenimiento que se entrega a sus estrellas para enganchar a una audiencia que no es capaz de retener los nombres de las decenas de artistas que prueban suerte cada año, pero sí de engancharse a las tramas que surgen entre cuatro ídolos de la canción.

Si bien tanto Paulina como Fonsi cayeron con buen pie en su primera gran aventura televisiva en España y consiguieron tener sintonía con sus compañeros de programa firmando una edición correcta, lo cierto es que las comparaciones son odiosas y el huracán Pausini ha conseguido borrar cualquier rastro del pasado. Lo que Antena 3 buscó en la mexicana hace un año -una diva con carisma y recursos para llevar el peso del show- lo ha encontrado más cerca, concretamente al otro lado del Mar Mediterráneo.

Laura Pausini, puro entretenimiento televisivo

La italiana ya triunfó en 2015 en La Voz 3 de Telecinco, donde con su desparpajo y naturalidad se convirtió en protagonista de la edición que ganó Antonio José. Poco después, Mediaset le echó el lazo para seguir teniéndola cerca, en esta ocasión en el jurado de la vuelta de Factor X. El talent no cuajó tanto como el formato de las sillas rojas, pero Laura Pausini tuvo un nuevo escenario para seguir demostrando que es un animal televisivo.

Ahora, en su vuelta a La Voz de España, la artista está en su salsa. Lleva sin despeinarse el ritmo del show y maneja como quiere a tres veteranos en el concurso como Antonio Orozco, Pablo López y Alejandro Sanz. Sin Malú, a quien sí tuvo a su lado en el pasado, Laura Pausini es más protagonista y asume sin complejos el rol que le ha sido encomendado.

La diva italiana lo tiene todo para ser la estrella de La Voz: no tiene filtros, es espontánea, divertida, y es consciente de algo obvio que no todo el mundo comprende: que el entretenimiento televisivo tiene como misión entretener. Pausini no se explaya en apuntes técnicos ni en fantasías que corren el riesgo de provocar bostezos un viernes noche. Ella es directa y utiliza sus armas no solo para conseguir formar un mejor equipo de voces, sino también para meterse al espectador en el bolsillo.

Así lo ha mostrado ya en las tres Audiciones a ciegas emitidas hasta el momento en Antena 3, donde las lecciones de Pausiñol y sus tiras y afloja de culebrón con Antonio Orozco han marcado el compás. También su pique con los chicos por llevarse a todos los talentos con sello flamenco es ya un clásico del viernes, donde está logrando dejar su sello inconfundible y enganchar a una base de espectadores que, favoritos aparte, es muy de Pausini.

Las audiencias de 'La Voz 7'

La séptima edición de La Voz, la segunda en Antena 3, ha llegado también con cambios en lo que a programación se refiere. A la espera de la vuelta de Tu cara me suena, el otro gran talent de Atresmedia ha ocupado su lugar clásico en el viernes noche con un resultado muy bueno por ahora.

En sus tres galas ya emitidas, todas ellas correspondientes a la primera ronda de Audiciones a ciegas, el programa musical acumula un 19.8% de media y 2,3 millones de media y está consiguiendo hacer crecer su número de espectadores en cada gala.

El reto al que se enfrenta el formato ahora es mantener a sus fieles en las dos audiciones restantes y, sobre todo, en su salto a los Asaltos, donde el share suele resentirse. Por lo pronto, lo que es seguro es que todavía restan diez citas en prime time para seguir aprendiendo Pausiñol.