'Lego Masters' arrancó con una pareja favorita y un alegato de visibilidad trans
El taller de Lego Masters España abrió por primera vez sus puertas este miércoles en Antena 3. El nuevo programa de Atresmedia arrancó su aventura con ocho parejas de concursantes dispuestas a convertirse en los mejores constructores de Lego de nuestro país, aunque una de ellas acabó eliminada al final de esta primera entrega.
En concreto, la formada por Jero y Sandra, dos amigos unidos por los Lego que no estuvieron a la altura de sus contrincantes, según determinaron los jueces del programa, Eva Hache y el experto en Lego Pablo González, tras la valoración general de las dos primeras pruebas.
Aun así, ambos tuvieron tiempo para dejar su impronta en este nuevo programa presentado por Roberto Leal. En especial Sandra, que fascinó a Eva Hache con su historia personal. Aunque tiene 49 años, a Sandra le gusta decir que realmente tiene 6, que son los que han pasado desde su transición física de hombre a mujer. “Tengo 49 años, pero como chica seis. Llega un momento en el que dices ”bueno, tengo una sola vida, qué hago, cómo soy más feliz y cómo quiero vivirla“”, comenzó diciendo la concursante, que preguntada por Eva Hache, contó cuál fue el punto de inflexión para comenzar su transición: “Tuve la oportunidad de estar trabajando sola en un país muy lejano, en Qatar. Era un señor con corbata y americana que iba allí, se sentaba a trabajar y los fines de semana en mi habitación, mientras hacía 50º fuera, me transformaba, me miraba al espejo y decía: ”Algún día saldré a la calle“.
“Es como Indiana Jones, que en la tercera parte hay un puente invisible. Es un salto de fe. Tú te lanzas y cuando llegas a la otra parte no sabes cómo vas a llegar. Es muy mágico, pisar la calle por primera vez y [sentir] el aire entre las piernas”, añadió Sandra, que dijo sentirse “muy bien”, y lanzó la siguiente reflexión: “Diría que mi identidad trans no me define. Es evidente, pero no me define como persona”.
Una pareja despunta como gran favorita
De vuelta a la competición en sí, la primera prueba de Lego Masters exigió a los concursantes diseñar y construir la parcela de un parque de atracciones con al menos una pieza motorizada. Ahí brillaron con luz propia Ángeles y Dani, una madre y un hijo que no incluyeron una pieza motorizada, sino tres: una atracción turbina, otra con cohetes voladores y una cabina de simulación virtual en movimiento. Los jueces quedaron tan impresionados que eligieron su diseño como el mejor de esta primera prueba, provocando la emoción de los ganadores. “Estoy muy emocionada por él, porque yo por mi hijo haría lo que fuese necesario”, aseguró Ángeles.
Ángeles y Dani serían también los protagonistas de la segunda prueba, en la que tuvieron que decidir qué objeto replicaba cada pareja. El más difícil, un antiguo teléfono rojo, fue a parar tanto a Víctor y Stefan como a Claudia y Ana. Dos parejas que también se colaron entre las mejores de la primera prueba, pero que la elección de Ángeles y Dani les puso en aprietos y a punto estuvieron de caer eliminadas.
“Había que repartirlo y hemos ido a la mejor pareja. No por fastidiarlos, sino porque creo que son los que tienen más recursos”, dijo Dani sobre Víctor y Stefan, mientras su madre recordaba que Claudia y Ana son ingenieras, de ahí que, a su juicio, estuvieran capacitadas para pasar el reto. Ellas, sin embargo, no terminaron tan contentas con su elección. “Parece que han dado algunos objetos por afinidad con las parejas, y con nosotras no tienen tanta afinidad porque nosotras no tenemos tampoco”, dijeron las jóvenes.
Al final los eliminados fueron Jero y Sandra, como decíamos al principio, mientras que Dani y Ángeles demostraron que van en serio y volvieron a llevarse los elogios del jurado -incluidos los del invitado de la noche, Florentino Fernández- con su réplica de una radio antigua. Sandra y Jero, en cambio, decepcionaron con su réplica de una cámara Polaroid, aunque se llevaron una experiencia más a casa. “Es un aprendizaje. Quizá el viaje sea más importante que la meta. Y el viaje ha sido apasionante”, aseguró la primera antes de abandonar el taller junto a su compañero.