Leire Martínez desvela una anécdota de su etapa en 'Factor X': “Me lié con uno de producción, me escapaba por la ventana”

Leire Martínez está ahora mismo inmersa en su papel de jurado de OT 2025, una experiencia que le ha hecho rememorar “muchas, muchas, muchas” de las que vivió hace 18 años como concursante de Factor X. La donostiarra participó en la primera edición del talent show, que Cuatro emitió en 2007 y que ella aprovechó a lo grande, pues La oreja de Van Gogh acabó fijándose en ella para que sustituyera a Amaia Montero al frente del grupo.

Sin embargo, antes de saltar al estrellato, Leire era una concursante más. Una que estaba dedicando su tiempo en Factor X a crecer como artista, pero también a otras cosas menos relacionadas con el mundo de la música. “Me lié con uno de producción del programa y por las noches me escapaba por la ventana de mi habitación”, desvela en Ni tan bien, el programa que presenta Carolina Iglesias en la Cadena Ser.

Leire vivía “en un chaleta en La Moraleja” junto a otros compañeros de Factor X, pero a diferencia de los concursantes de Operación Triunfo, ellos no estaban rodeados de cámaras las 24 horas del día, lo cual facilitaba mucho las cosas. “Cuando llegaba el equipo yo le veía llegar. Pero por las noches había gente de producción para controlar que aquello no fuera... lo que era. Es que había menores. Angy [Fernández, segunda en el primer Factor X] tenía 16 años, por eso había que controlarlo todo. Pero era mucho más fácil pues... divertirte. Dejémoslo ahí”, añade la artista.

Leire vivió aquella historia como una “adolescente total”, de ahí que tenga grandes recuerdos de ella: “¿Tú sabes la maravilla que fue aquello? Además, yo convivía con Yolanda, que era la más mayor de las mujeres de mi edición, y yo le decía 'Yolanda, que me voy', y ella, que me llamaba Amparo, me respondía 'Amparo, disfruta, disfruta'”. Y Leire disfrutó. Tanto, que siguió con aquel chico después de que ella terminara su paso por Factor X, que llegó a su fin al acabo de un mes y pasadas seis de las ocho galas que tuvo aquella edición.

El “pequeño matiz” que separa a 'OT' de su época en 'Factor X'

Eso sí, la relación entre ambos no tuvo mucho más recorrido fuera del programa. “Duró un poquito más de que saliera, lo que pasa es que yo salí y el gestionar la salida para mí fue un poco de locos. El pobrecito me quería mucho y yo no fui todo lo buena que tendría que haber sido con él, porque se merecía lo mejor y yo no tuve la capacidad de dárselo en ese momento”, reconoce la cantante, que lleva un año en solitario tras su abrupta, polémica y mediática salida de LODVG. “Aun así seguimos siendo superamigos. Es muy guay. Es un tío estupendo”, concluye.

Al margen de esta anécdota, Leire Martínez también cuenta durante la entrevista “el pequeño matiz” que diferencia el Factor X que ella vivió con la presente edición de Operación Triunfo: “En aquella época el mundo de las redes existía, pero no tenía la fuerza que tiene ahora (...) Hoy llegan con un máster en muchas cosas. Vienen superpreparados a nivel vocal, de danza, de expresión corporal y también en redes. Saben lo que hay, y esto a veces juega a su favor y otras en contra, porque a veces tengo la sensación de que no SON capaces desconectar con el exterior. Están todo el rato con la expectativa de qué estará pasando y qué se estará comentando”.

“En mi época eso ni lo pensabas ni te lo planteabas. Solo pensabas en cómo te iba a cambiar la vida estar ahí, porque sabías que la televisión y el formar parte de un talent show te podían cambiar la vida”, continúa la voz de Mi nombre. De hecho, por cosas como estas cree que ella y sus compañeros de Factor X “disfrutamos más o, por lo menos, vivimos con otra relajación” la experiencia que tuvieron la oportunidad de vivir. Por contra, reconoce que “la repercusión que tiene todo es mucho mayor”, lo cual puede servir de ayuda a los actuales concursantes de OT.