Lydia Lozano subió la temperatura de 'La última cena' con su striptease y su bronca a Terelu Campos
Si la semana pasada Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez sellaron la paz en La última cena, el programa de este viernes 3 de julio adquirió también cierto simbolismo ya que supuso el regreso de Terelu Campos al plató de Sálvame, en el que ejerció como cocinera junto a Víctor Sandoval.
Y una semana más, el programa se sirvió una buena ración de comedia y drama que le valió para seguir liderando la noche. La velada comenzó con tensión entre Terelu y Víctor, que discutieron una docena de veces por el reparto de tareas: él se declaró un cero a la izquierda en la cocina, y ella acabó cargando con todo.
Pero es que, además, el aprendiz de chef ni siquiera estuvo pendiente del horno, así que el parmesano pasó de crujiente a quemado. El plató acabó envuelto en humo... y la comida en la basura. Afortunadamente para ellos, la ensaladilla rusa invertida y las albóndigas de rape gustaron a todos, tanto que Kiko Matamoros consideró que podrían servirse en el mejor restaurante de Madrid: “Lo digo totalmente en serio”, apostilló.
El drama –con Víctor ya en un segundo plano– llegó cuando Terelu sugirió a Lydia Lozano que llorase. “Llora, Lydia, que es lo que quieren ellos, así que no lo hagas”, comentó. Esto es algo que a ella le molesta especialmente, y aunque La Campos dijo que no se lo estaba pidiendo con mala baba, la que fuera su compañera se marchó al baño para criticarla: “¡Estoy hasta las narices, ya está bien! Pensé que llevaba tanto sin venir que lo iba a hacer de buen rollo”. A Terelu todo aquello le pareció un “numerito” de Lydia, y sea como fuere, pasados unos minutos ambas ensalzaron su amistad y siguieron como si nada hubiera ocurrido.
Pero Lydia continuó acaparando protagonismo. A petición de Nuria Martín, la tertuliana de Sálvame se quitó el sujetador en directo y ante las cámaras sin enseñar lo más mínimo, algo que hizo con bastante actitud y causando sensación en Jorge Javier Vázquez: “Eres una grande de España”, le dijo.
Después llegó Matamoros, que para quitarse los calzoncillos prefirió encerrarse en el váter (no había manera de hacerlo sin enseñar carne). Y a continuación, se sumó al striptease Antonio Montero, que como el resto metió su ropa íntima en una bolsa de plástico que Nuria Martín enseñó a cámara.
Antes de que se levantara la sesión pasada la una de la madrugada, Víctor Sandoval lanzó un mensaje muy enfadado con los comentarios que estaba leyendo en las redes sociales. Los espectadores le habían visto meter en la olla la cuchara que había chupado previamente, y no fueron pocos los que criticaron en las redes sociales semejante detalle: “Basta ya de insultar a la gente por un programa de televisión. ¡Disfruten, diviértanse!”, exclamó.
Cuando llegó la hora de la verdad, el momento de puntuar la cena, Kiko Hernández les dio un 10, Chelo García Cortés un 9, Rafa Mora un 8, Kiko Matamoros un 10, Lydia Lozano un 7 y Antonio Montero un 9. Los chefs, por su parte, no tuvieron dudas en la excelencia del plato: tanto Begoña Rodrigo como Sergi Arola les puntuaron con un 10.
