'Maestros de la costura Celebrity' expulsó al concursante “mágico” y salvó a otra que estuvo de baja médica
Esta semana, Maestros de la costura Celebrity homenajeó a la diseñadora de moda Elsa Schiaparelli, viajó hasta el oeste para crear looks cowboy e invitó a Edurne para proponerle prendas para su gira.
Todo ello, en una noche en la que María Esteve se ausentó de la prueba de exteriores y llegó a la eliminación, pero Óscar Higuera le cambió su privilegio de salvado, al verla enferma.
Algo que podría haberle salvado de la expulsión, en la que estuvo en la cuerda floja junto a Canco Rodríguez. Fue este último el que se marchó del taller, tras definirle como un aprendiz “mágico”.
Primera prueba con un “look sorprendente” de Pilar Rubio
Al inicio del programa, los aprendices tuvieron que reinterpretar el icónico Skeleton Dress de Elsa Schiaparelli, cuya idea partió de un dibujo que su amigo Salvador Dalí le ofreció, con el boceto de un esqueleto femenino.
El jurado se lo puso aún más difícil, al pedirles que dejaran volar su imaginación, respetando siempre la esencia del diseño original y solo usando una máquina de coser por fila. Algo que generó conflictos entre ellos, al tener que gestionar cada minuto y compartir su herramienta básica.
Acabado el tiempo, los aprendices presentaron sus reinterpretaciones. Las que más gustaron fueron las de la Terre por darle el toque de gracia, Eduardo por un vestido base que le definía, Pilar por mostrar el referente con un “look sorprendente”, Laura por un vestido “muy comercial” y Carmen Farala por otro “diseño espectacular”.
Las prendas que no conquistaron al jurado fueron las de Mónica Cruz por no inspirarse en la diseñadora propuesta, Óscar por otra falda “tipo capote”, Edu por un traje básico con poca costura, Canco por no atinar “ni con el vestido, ni con la confección” y María Esteve por un top “inacabado”.
Por lo que Pilar, Carmen y Eduardo fueron señalados como los mejores de la prueba, aunque Carmen se alzó con el primer puesto. Mientras que el peor fue para la Terremoto.
Prueba de exteriores con la estrategia de Farala y la ausencia de Esteve
Después, el taller se trasladó al lejano oeste, para sumergir a los aprendices en el mundo de la moda cowboy. Diseñadores como Louis Vuitton, Gucci, Roberto Cavalli y Balenciaga, entre otras firmas, han dedicado sus últimas colecciones a esta tendencia.
El jurado exigió a los equipos un look cowboy totalmente libre, pero muy creativo, sorprendente y de última tendencia. Por primera vez en la historia del talent, los aprendices cosieron a medida para dos de los jueces: Caprile y Escoté.
Carmen Farala - la mejor de la prueba anterior- se encargó de formar los dos equipos y lo hizo de forma “muy estratégica”. En su equipo naranja incluyó a la Terremoto, Pilar, Edu y Óscar mientras que al verde envió a Laura, Mónica, Edu y Canco. Y María Esteve, que no pudo participar en la prueba por una bronquitis aguda, formó parte de los naranjas.
En el momento de presentar la prenda, en el cuerpo de Caprile y María Escoté, los jueces decidieron que los ganadores eran los naranjas, a pesar de contar con la ventaja de ser uno más.
Prueba de eliminación con la valentía de Óscar y la expulsión de Canco
De regreso al taller, les esperaba la cantante Edurne con un encargo para los mandiles negros: que le inspiraran para elegir el vestuario de su próxima gira. El reto fue diseñar y confeccionar un look que se adaptara a sus necesidades y su estilo.
Laura, Mónica, Edu, María Esteve y Canco se dispusieron a arrancar la prueba, cuando Raquel Sánchez Silva propuso a los salvados, cambiarse por uno de ellos. Óscar Higuera se mostró voluntario para coser y evitar a Esteve el mal trago, ya que estaba enferma. Ella lo agradeció emocionada y se cambiaron.
Acabado el tiempo, los mandiles negros desfilaron con sus propuestas para Edurne. La primera fue Laura que presentó un vestido lencero que no respondía a las necesidades de la cantante, Canco hizo un dos piezas brillante “sin remates y como un mojón”, Mónica diseñó un vestido con capa que “no les encantó, pero encajaba con el encargo”, Óscar entregó un vestido poco adecuado y Eduardo apostó por un conjunto de los 2000 “bastante bien” hecho.
Como casi todos estaban en la cuerda floja, excepto Eduardo, los jueces alargaron su deliberación. Para finalmente sentenciar: “El aprendiz que no continúa en el taller es Canco”.
Al escuchar la decisión varios compañeros se derrumbaban. Edu Soto se quedaba sin palabras y Óscar lamentaba: “Se va Canco, es magia”.