'Oregón TV' a Mediaset y otras veces que la TV nacional pescó en aguas autonómicas

El humor maño llega este martes a Telecinco con el estreno a nivel nacional de 'Oregón TV','Oregón TV' espacio cómico que se emite con éxito desde 2008 en Aragón Televisión. Tras hacer reír al público de su región durante 14 temporadas, el programa recibe ahora la oportunidad de Mediaset de desmontar los tópicos más famosos sobre los aragoneses ante toda España.

Parodias, imitaciones y sketches son la base de este show creado por Félix Zapatero, que emprende ahora un viaje a lo 'grande' primero en el access prime time de Telecinco, y posteriormente en FDF, con las entregas que ya ha podido disfrutar la audiencia aragonesa.

Su llegada a la televisión nacional puede resultar sorprendente para el público, especialmente por el tiempo que ha transcurrido desde que se estrenó en el ámbito autonómico: doce años. Sin embargo, esta no es la primera vez que una generalista 'pesca' en la Forta para ampliar la programación de sus canales dando una segunda vida a un proyecto que ha conseguido triunfar a nivel local.

Pesca en aguas autonómicas

Otros ejemplos similares los encontramos en el camino que une a TV3 con Atresmedia, donde primero Polseres vermelles y después Merlí buscaron dar el 'pelotazo' nacional con distinta suerte. Y es que antes de la explosión de las plataformas, el único 'tren' con el que este tipo de series podían empezar a viajar pasaba por las vías de la televisión en abierto. Hoy ya se ven por todo el mundo por el pago.

Más larga es la lista de programas de entretenimiento que han saltado de las autonómicas a la televisión nacional, aunque en sus casos han llegado a través de adaptaciones con distinto nombre y una esencia similar.

Esta práctica se ha llevado a cabo durante distintas etapas con el objetivo de replicar grandes éxitos locales ante un público más amplio, pero ha terminado perdiendo fuerza por la discreta acogida de un porcentaje amplio de los intentos que dejan patente que generalistas y autonómicas manejan distintos códigos.

Basada en la novela El mundo amarillo de Albert Espinosa, Polseres vermelles llegó a la televisión a principios de 2011 de la mano de TV3, donde alcanzó un éxito histórico. Su gran acogida local llevó a Antena 3 a comprar los derechos de emisión de sus dos temporadas, que fueron emitidas a nivel nacional en los veranos de 2012 y 2013.

La primera fue vista por una media de 2.3 millones de espectadores, arrancando un viaje que le llevó después a más de una docena de cadenas internacionales. Es, sin duda, el éxito autonómico que mejor ha funcionado en la televisión nacional.

También ha conseguido triunfar por todo el mundo una de sus sucesoras en TV3, Merlí, aunque su paso por Atresmedia no corrió la misma suerte. Antes de recorrer medio mundo de la mano de Netflix, y tras su gran éxito en 'casa', el maestro intentó impartir filosofía en laSexta.

Fue en 2016, un año después de su estreno en Catalunya, pero la asistencia a su clase fue mínima y pasó sin pena ni gloria debido, entre otras cosas, a que se enfrentó a 'colosos' como Supervivientes.

En el pack de Merlí también llegó a Atresmedia otra aclamada serie catalana, Cites, pero su periplo nacional fue todavía más discreto. En su caso, se estrenó directamente en Atreseries, el canal de ficción del grupo.

Hasta en dos ocasiones intentó Mediaset replicar el gran éxito de Vaya semanita, el mítico programa de humor que emitió durante una década ETB.

El programa de sketches, cantera inagotable de cómicos vascos, desembarcó en la televisión nacional en 2005 -dos años después del estreno de la versión original- con una adaptación llevada a cargo por la misma productora (Pausoka). Se llamaba Agitación + IVA y se emitió en Telecinco durante dos etapas, pero ni el público ni la crítica le dieron el aprobado.

En 2009, Cuatro volvió a intentarlo con otro formato similar al vasco, aunque en esta ocasión con otros responsables. Arturo Valls y Cristina Urgel fueron las caras visibles de Vaya tropa, que duró apenas dos meses en la cadena debido a las malas audiencias.

Mucha mejor acogida tuvo el salto nacional de otro éxito autonómico, en este caso el de los shows de Andreu Buenafuente. El cómico patentó su sello en TV3 con La cosa nostra (1999) y Una altra cosa (2002), dos espacios de humor en los que comentaba la actualidad desde su punto de vista, incluyendo sus clásicos monólogos y la participación de sus inseparables David Fernández, Edu Soto y Jordi Évole.

Atresmedia le echó el anzuelo en 2005 para crear su propio late show, Buenafuente, con un alcance mayor y un espíritu similar que todavía mantiene en Movistar+.

Las tardes de La 1 tienen su ventana de actualidad gracias a España Directo, magacín que se emite diariamente en TVE desde que en 2005 llegara a la cadena con Pilar García Muñiz.

Aunque son muchas las autonómicas que tienen o han tenido sus propias versiones locales, lo cierto es que la original nació en Telemadrid a principios de los 90. Inmaculada Galván asume desde 1993 (con alguna etapa de parón) la presentación del espacio original, que acumula un total de 63 premios por su labor.

TVG es territorio de Land Rober, el famoso programa de humor y entretenimiento que conduce Roberto Vilar desde 2015 en la autonómica gallega.

Su éxito local llevó a Antena 3 a intentar 'marcarse' un Buenafuente en 2018 fichándole para adaptar a nivel nacional un espacio similar que ocupase el complicado prime time del viernes. Sin embargo, La noche de Rober no cuajó ante la audiencia y se despidió tras seis discretos programas.

En la difunta Canal 9 triunfó Parle vosté, callé vosté (anteriormente conocido como Carta blanca), un espacio de debate que trataba cada viernes temas polémicos y de interés general, llegando a registrar picos de audiencia de hasta un 40% y descubriendo personajes televisivos como el padre Apeles y Bienvenida Pérez.

Telecinco le echó el ojo y estrenó poco después Moros y cristianos, un formato de similares características que se emitió a nivel nacional entre 1997 y 2001 con Javier Sardà primero y con Jordi González después. La audiencia sí le dio el beneplácito (23%, 18% y 19% en sus tres temporadas).

También difunto es el programa Menuda noche, uno de los grandes éxitos de la historia de Canal Sur que se despidió por la puerta de atrás en 2019 tras quince años en antena.

Durante ese tiempo fueron muchas las cadenas que intentaron dar voz a niños en televisión con el mismo resultado, pero no lo consiguieron. Una de ellas es TVE, que recurrió también a Juan y Medio en 2016 para presentar Poder canijo, un espacio que no puede calificarse como una adaptación del arriba mencionado, pero sí mezclaba los mismos ingredientes (el presentador, los niños y los personajes famosos) para atraer a un perfil de público similar. Pero no lo atrajo.