'Sálvame' abordó por la calle a la 'otra' Naty Abascal, cargada con un carro de mascarillas
Adela González y Jorge Javier Vázquez abandonaron este miércoles el plató de Sálvame Limón para abordar en plena calle a Naty Abascal. O mejor dicho, a su doble, interpretado por Josep Ferré, que los estaba esperando en una cafetería aledaña a Mediaset caracterizado como la modelo y madre de Luis Medina. Y no solo eso. Junto a la 'otra' Naty había un carro de la compra lleno de guantes y mascarillas procedentes de Malasia.
“Habéis hecho un negocio un poco fallido. Justo el día que se acaban las mascarillas me traes aquí un montón de mascarillas”, señaló Adela González, que al igual que Jorge Javier, no pudo contener la risa ante la imitación de Ferré, convertido desde ya hace tiempo en imitador oficial del programa y en pieza destacable del mismo.
En esta ocasión, la actuación del cómico consistió en esquivar una y otra vez las preguntas de los presentadores. “¿Quién ha pagado todo esto?”, “¿Dónde está el millón de euros de las comisiones?” y “¿Qué hay de cierto en que su hijo podría haber falsificado la firma de San Chin Choon?” fueron algunas de ellas. Y la otra 'Naty' las contestó de dos maneras diferentes: o bien diciendo “¡Muchas gracias!”, su frase estrella, o bien cambiando completamente de tema.
Porque ella no estaba ahí para contestar a estas cuestiones, sino para “hacer una sección de moda”, repartir los guantes y las mascarillas al público y, sobre todo, visitar las instalaciones de Mediaset. “Fíjate qué bonito es todo esto, porque yo no he entrado nunca a Telecinco y quiero entrar”, dijo la doble de Naty Abascal, que puso rumbo a plató, no sin antes provocar de nuevo las risas de los presentadores. Sobre todo cuando se dio cuenta de que la baja estatura de Adela González. “Las españolas suelen ser muy bajistas, ¿verdad?”, le preguntó Jorge Javier. “Sí, y no tiene pinta de besar bien”, contestó 'Naty' para sorpresa la propia Adela.
Una vez en plató, Josep Ferré siguió con su imitación, repartiendo las susodichas mascarillas y bailando la sintonía de Ya son las ocho como lo haría la propia Naty Abascal.