Sandra Sabatés, contra la gestación subrogada: “No se puede pisotear los derechos de las mujeres más vulnerables”
Entre noticia y noticia, Sandra Sabatés se detuvo unos instantes en 'El Intermedio' de este jueves para reflexionar sobre la gestación subrogada.
La copresentadora del programa de laSexta comenzó su intervención afirmando que “el asunto de los vientres de alquiler se ha convertido en una demanda de un sector de la sociedad”. Una “demanda” de la que Ciudadanos “ha hecho bandera apelando a la necesidad de que se regule”.
Sin embargo, y como la propia periodista aclaró, la gestación subrogada “ya está regulada en España” al estar “prohibida”, como así se estipula en el artículo 10 de la Ley de reproducción asistida, el cual establece que será “nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la afiliación materna a favor del contratante o de un tercero”.
“El negocio de los vientres de alquiler deshumaniza a la mujer”
Contextualizado el asunto, Sabatés pasó a opinar sobre el mismo. Y no precisamente para bien. “Creo que nadie puede negar que el negocio de los vientres de alquiler deshumaniza y cosifica a la mujer convirtiéndola en un mero producto de mercado”, dijo antes de apuntar que “algunas formaciones políticas y sectores de la sociedad proponen legalizar la gestación subrogada ”altruista“”. Un concepto, el de altruista, “que no deja de ser una quimera”, según su punto de vista, pues considera que “cualquiera que haya pasado por el proceso físico y emocional que supone un embarazo y un parto sabe que no se expondría a ello para después desprenderse del bebé si no es porque está en una situación de necesidad”.
Países como Reino Unido y Canadá, donde está prohibida la gestación bajo intercambio económico, “están viendo cómo la inmensa mayoría de los niños que nacen de un vientre de alquiler vienen de otros países como Ucrania, en los que esta práctica se hace por dinero y sin apenas controles”, continuó Sabatés, que mantuvo hasta el final su tono crítico: “Disfrazar de altruista la gestación subrogada es una práctica muy peligrosa. En tanto que exista una empresa que la gestione, siempre va a haber alguien que se lucre con este proceso y se abrirá la puerta a comerciar con un cuerpo humano”.
“Todos podemos tener el deseo de ser padres, pero hay tres cosas que tenemos que tener muy claras. Una, ese deseo no es un derecho. Dos, ese deseo no se puede convertir en un derecho mediante pago. Y tres, ese deseo no puede pisotear los derechos fundamentales de las mujeres más vulnerables y de los propios niños, que se convierten en materia de comercio”, expuso acto seguido.
Como reflexión final, la periodista pidió a los políticos que, a la hora de legislar temas tan “delicados” como este, “deberían ser capaces de no dejarse llevar por las modas o deseos de los grupos de presión, salvaguardar los derechos humanos y proteger al más débil . En este caso, una vez más, las mujeres”.
