Opinión

Los giros que sorprenderían en 'Supervivientes 2022', tras 16 años de aventuras predecibles

Desde que en 2006 Supervivientes regresara a Telecinco, el reality de aventuras ha sido uno de los buques insignias de la cadena. Uno de los formatos incombustibles que se ha estrenado año tras año, sin interrupción. Ni siquiera la pandemia le frenó. Supervivientes es una de las apuestas seguras de Mediaset, uno de los programas que menos ha mostrado el desgaste de audiencia en unos tiempos que no son los mejores para el grupo de Fuencarral.

Sin embargo, es cierto que después de 16 años el reality es casi calcado de un año al otro. Así como las propias galas, que los espectadores conocen casi a la perfección antes de emitirlas: el estreno con los saltos en helicóptero y el barro, la visita de los familiares, las pruebas de cultura, la de apnea, la unificación de concursantes, la mesa de las tentaciones con los cortes de pelo y el adiós entre lágrimas a la Palapa. Una predicción catódica que no suele sumar espectadores, sino restarlos con el tiempo.

Conscientes del posible desgaste y la falta de estupefacción en la audiencia, en la presentación de la nueva edición la cadena adelantó que habría más de 65 juegos nuevos. Eso sí, todo arrancará (una vez más) con el salto del helicóptero y la división en dos equipos… Por ello, a continuación proponemos otras formas de renovar al “rey de los realities” para que no vea peligrar su trono:

Un casting más potente del que se anuncia

El casting es uno de los mayores reclamos del reality, y por ello el goteo de confirmaciones que van anunciando durante semanas pone los dientes largos a muchos espectadores. Algo que podría verse incrementado si se jugara con uno o dos nombres más que no se dan hasta el día del estreno.

Tras los saltos del helicóptero, los concursantes podrían encontrarse en la orilla con otros rostros que son tan sorpresa para ellos como para el público. Incluso sería más atractivo que por primera vez se incumplieran los vetos y aparecieran robinsones tan “incómodos” para algunos como Makoke.

Algo que, si se hiciera de forma habitual, podría dar paso a la publicación de los vetos de cada fichaje tras su confirmación: “Este es su vídeo de presentación y su lista de vetos, ¿habrá alguien esperándole en la isla?”.

Convertir los robos al equipo en un atractivo más

Los robos de comida al equipo del programa suelen ocurrir casi en cada edición, por lo que podrían incluirse como un atractivo más en el formato. Podría, incluso, dejarse una cámara que se activara con un sensor de movimiento que pillara in fraganti al “ladrón”.

Además, varios trabajadores del equipo podrían darse a conocer al público con sus distintas personalidades para diferenciar a quién le están robando y cómo va a reaccionar este nuevo “personaje”.

Lara Álvarez no vive sola en el complejo hotelero y ella misma ha presentado a varios de sus compañeros asiduos al formato. Por lo que podrían convertirse en nuevos elementos reconocibles y entrañables para un público que, en ocasiones, quiere saber más sobre esa aventura que no solo están viviendo los concursantes.

Un canal 24 horas en el paraíso

En la línea del punto anterior, y a sabiendas de lo complejo tecnológicamente que es, podría ofrecerse un canal 24 horas en el que aparecieran los concursantes a los que solo podemos seguir durante las galas. Muchos espectadores disfrutan con tan solo el sonido de las olas por la noche, con los paseos por la orilla de los más trasnochadores o de las conversaciones que en ocasiones nos perdemos por no tener a un cámara delante.

Como ocurría con Gran Hermano o Secret Story, el canal 24 horas genera una conversación continua en las redes, además de aumentar el fandom de espectadores que se sienten identificados con concursantes al acompañarles a todas horas. E incluso acabaría con las habituales sospechas de “el equipo les de de comer a escondidas”.

Clases de pesca y fuego para los espectadores

La capacidad de pesca de algunos concursantes también se premia por los espectadores. Y eso es porque se trata de una hazaña que no todos somos capaces de lograr. Por ello, el reality sería aún más completo si se mostraran clases de pesca, e incluso de hacer fuego, para que el público también aprendiera con sus contenidos.

Si la supervivencia es primordial en el show, sería interesante dar algunos de los consejos esenciales para lograrla. Para que además de espectáculo, para algunos suponga algo aspiracional.

La psicología como nueva asignatura obligatoria

Todos los concursantes, se marchen durante las primeras semanas o ganen la edición, lo pasen mejor o peor, confiesan que la experiencia les enseña mucho. A menudo, también son varios los que explican que han hablado con el psicólogo del programa por diversas razones.

Sería interesante también la participación de ese psicólogo que (sin entrar en temas personales) explicara al público las etapas por las que están pasando unos famosos en una situación extrema. Así como en otros formatos como La isla de las tentaciones se cuenta con una psicóloga en plató, también sumaría interés conocer los procesos por los que pasa una persona al cambiar su forma de vida y sus prioridades de forma tan radical.

Poner el foco en la parte psicológica de un reality tan extremo, seguro que ayudaría a muchos espectadores a aprender cómo funciona una salud mental por la que tanto se aboga en la actualidad.