Surrealismo y dudas en 'Ni que fuéramos' con un falso confidente del 'caso Joaquín' al que acabó dejando su novio en directo

María Patiño y un confidente en 'Ni que fuéramos Shhh'

Redacción verTele

Ni que fuéramos Shhh vivió este jueves un momento de lo más delirante cuando un supuesto confidente que había acudido al programa para hablar de otra presunta infidelidad del exfutbolista Joaquín Sánchez a su mujer se derrumbó en directo, alegando que su novio acababa de romper con él en ese mismo momento. El espacio de corazón presentado por María Patiño en Canal Quickie y Ten centró entonces toda la atención en lo que acababa de suceder, mientras los colaboradores alucinaban al ver cómo el invitado era incapaz de poner en pie el testimonio referido al exjugador del Betis y su supuesto romance con una amiga suya. Pero todo tenía una explicación.

Durante toda la tarde, Ni que fuéramos Shhh cebó la visita de un chico valenciano que, supuestamente, se había puesto en contacto con el programa para dar fe de la posible deslealtad que Joaquín Sánchez habría cometido hacia su mujer durante los años en los que el andaluz militó en las filas del Valencia C.F., es decir, entre 2006 y 2011. Uno por uno, los colaboradores fueron entrando en un baño en el que se encontraba el joven, del que no se mostró en principio el rostro completo, para conocer su historia en privado y dar algunas pistas a la audiencia a través de sus reacciones.

La locura se acabó desatando pasadas las 19:00 horas de la tarde, cuando a la vuelta de una pausa publicitaria, David Valldeperas informó desde el control de realización de un giro inesperado de los acontecimientos. Según el director del programa, el confidente se encontraba en estado de shock, asegurando que su pareja acababa de dejarlo con él a través de un mensaje de WhatsApp.

Surrealismo con el confidente en 'Ni que fuéramos Shhh'

Fue entonces cuando, tras el desconcierto inicial de la situación, María Patiño y sus compañeros lo apostaron todo al espectáculo, interesándose por lo que le acababa de ocurrir al invitado, que aparentaba estar conmocionado con la noticia que acababa de recibir. El confidente explicó que su novio, un chico brasileño llamado Augusto que trabajaba como cocinero en un famoso hotel del centro de Madrid, acababa de cortar con él tras seis meses de relación.

“¿Quieres un trozo de huevo duro?”, le ofreció Belén Esteban en mitad del relato, desatando las risas de sus compañeros, al tiempo que él aceptaba y procedía a comérselo entre lágrimas. Patiño empezó a indagar en la relación y al verlo “mareado” le propuso acostarse con las piernas en alto desde el suelo, donde continuó con una entrevista que parecía más propia de El diario de Jorge.

Preguntado al fin por su información sobre Joaquín Sánchez, el joven contó que los hechos se remontaban a 2009, cuando una amiga suya con la que compartía piso se habría acostado con el futbolista, al que él mismo había visto en el pasillo de su casa saliendo de su habitación. En ese instante, saltaron las alarmas ya que, atendiendo a la edad que había dicho tener (24), en 2009 era un niño de tan solo 8 años.

El confidente era realmente un actor

Javier de Hoyos entró entonces en acción para confesar que el confidente no era más que un actor al que el programa había contratado para reproducir el testimonio real que sí que habría recibido Ni que fuéramos Shhh (supuestamente apoyado con pruebas) sobre Joaquín y una infidelidad a su pareja durante aquellos años en los que jugó en el Valencia. El tertuliano contó que no estaba ni planeado que el chico saliese en cámara, pero que todo se había torcido una vez se había producido la ruptura con su novio.

Sin embargo, los bandazos del invitado a la hora de hablar de lo que le acababa de ocurrir, y la inexactitud del relato sobre su relación, hicieron sospechar a algunos colaboradores de que el propio actor les estaba haciendo una jugarreta con el fin de acaparar todo el protagonismo.

Patiño, por ejemplo, le pidió que les enseñara el mensaje de su ya expareja, algo a lo que el joven se negó, y Kiko Matamoros estalló en una carcajada al ver cómo improvisaba algunos datos personales, con Javier de Hoyos llevándose las manos a la cabeza. Finalmente, Ni que fuéramos Shhh lo despidió, asegurando quedar pendiente de la evolución de su historia, una historia que no tardó en convertirse en viral.

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