Los devastadores incendios en Los Ángeles se han cobrado la vida de 16 personas, según las cifras oficiales de las autoridades estadounidenses. Una de ellas es Rory Callum Sykes, actor australiano que ha muerto a los 32 años tras ser una estrella infantil gracias a la serie británica Kiddy Kapers, que se emitió a finales de la década de los noventa.
Su fallecimiento ha sido trágico, al no poder salir de su cabaña. Lo ha comunicado su madre, Shelley Sykes, que también ha intervenido en producciones audiovisuales como actriz y en programas. Ella es quien ha recordado la dura historia de su hijo: “Rory nació ciego, con parálisis cerebral y tenía dificultad para caminar. Superó muchas cosas con cirugías y terapias para recuperar la vista y poder aprender a caminar. A pesar del dolor, todavía estaba entusiasmado por viajar por el mundo conmigo, desde África hasta la Antártida”.
Esa incapacidad para moverse fue definitiva para su triste desenlace, al no poder salir de su casa en Malibú en la que acabado muriendo por el fuego, como también ha explicado su madre: “Tenía su propia cabaña en nuestra finca de 17 acres del estudio de televisión Mount Malibu, decorada con los últimos dispositivos de Apple, que se incendió. No pude apagar las llamas de su techo con una manguera porque el agua fue cortada por Las Virgenes Municipal Water. ¡Incluso los 50 valientes bomberos no tuvieron agua en todo el día!”.
Entrevistada por la televisión australiana 10 News First, Shelley Sykes relató cómo sucedieron los hechos, sin poder evitar que su hijo quedase a merced de las llamas: “Me dijo: 'Mamá, déjame'. Y ninguna madre puede abandonar a su hijo, pero tengo un brazo roto y no podía levantarlo. No podía hacerlo”.
En su anuncio a través de la red social X, la madre ha querido dar importancia también a la labor de su fundación: “Con gran tristeza debo anunciar la muerte de mi hermoso hijo Rory Callum Sykes en los incendios de Malibú ayer. Estoy totalmente destrozada. Británico, australiano y residente en Estados Unidos, un hijo maravilloso, un regalo que nació el día de mi cumpleaños y el de su abuela, el 29 de julio de 1992. Rory Callum Sykes fue el fundador, junto conmigo, de la organización benéfica 'Happy Charity', y era un verdadero humanitario. Se consideraba el fan número uno de Apple y Tim Cook y, lo más importante, un ávido jugador de RuneScape”.
“Fue un orador inspirador muy solicitado cuando tenía solo 8 años. El libro 'Callum's Cure', publicado por primera vez por Simon & Schuster en Australia, trataba sobre su valentía”, explica también en el mensaje, que culmina con un emotivo recuerdo: “Lo extrañarán muchísimo su mamá, sus pavos reales Edgee y Mickie y todos sus fans en línea alrededor del mundo”.