Trancas volvió a 'El Hormiguero' tras su confinamiento por precaución
Desde el pasado 12 de enero, El Hormiguero ha vivido días inéditos en el formato ya que una de sus icónicas hormigas ha estado ausente por coronavirus. Juan Ibáñez, el encargado de dar vida a Trancas, se confinó en su domicilio tras haber estado en contacto con una persona positiva, tal y como informó Pablo Motos a la audiencia.
Justo 15 días después, el programa ha contactado con la hormiga para conocer su estado y esta aparecía desde su casa para dar la noticia: “Me he hecho el test y ¡he dado negativo!”. Automáticamente sorprendía a todos saliendo de debajo de la mesa, explicando que ya había pasado los días de rigor.
El público, los invitados y Motos celebraban su regreso, pero sobre todo Barrancas que abrazaba a su compañera, como pocas veces había ocurrido: “Te he echado de menos”, le confesaba, a la vez que Trancas transmitía que el plató parecía mucho más grande por la tele. “Quiero decir que aunque ha sido duro para vosotros, lo habéis hecho bastante bien sin mí”, añadía entre risas.
La verdadera historia tras Gran Vía vacía de 'Abre los ojos'
Adriana Ugarte y Eduardo Noriega fueron los invitados de la noche en el programa, que acudieron para promocionar la segunda temporada de Hache, serie que ambos protagonizan en Netflix.
Sobre ella, la actriz contó que es la “primera vez que hago un personaje tan extremo, me cae bien porque me parece auténtica, aunque sea un terremoto y nunca sería su amiga”. El actor, por su parte, confesó haberse preparado mucho el papel por no tener tanta idea sobre la policía de los 60.
Como curiosidades, Ugarte confesó seguir una dieta “pescatariana”, ser fan de electrodomésticos como la tostadora y dar de comer a su perro comida casera. Mientras que Noriega contó que se cuidaba, sin seguir dietas, pero que con 47 años ya sentía el peso de la edad: “Ya se tienen achaques, la salud, el cuerpo no es lo mismo. Pero hay que celebrar que estás vivo y sano”.
Motos recordó que, durante el confinamiento, una de las imágenes que más se recordaron fue la que protagonizó él en Abre los ojos, con una Gran Vía de Madrid completamente vacía. El actor, entonces, aprovechó para explicar cómo se rodó: “No se pudo rodar cuando la producción quiso, se pidió el permiso al ayuntamiento y solo aceptaron grabar el 15 de agosto y de 6 a 8 de la mañana. Los márgenes del cuadro en realidad estaban llenos de gente, policías pitando, el equipo gritando y personas que volvían de fiesta y que decían que Madrid es de todos”, recordó entre risas.
Para finalizar con un guiño al séptimo arte: “Es mágico, queda como queda, pasó una nube con cuatro gotas, y se metieron las pisadas en postproduccion y quedó mágico”.
