EXCLUSIVA VERTELE

TVE también premió con sobresueldos a la cúpula de informativos por su “notable esfuerzo” en la polémica cobertura del 1-O

La cobertura de RTVE de los acontecimientos en torno a la consulta del 1-O propició un duro y detallado informe del Consejo de Informativos -de más de 70 páginas- en el que se señalaban numerosos ejemplos de censura, manipulación, falta de pluralidad y mala planificación de los Servicios Informativos de TVE, carencias que les llevaron a exigir la dimisión de la dirección. Entre otras cosas, destacaban como uno de los errores más graves la ausencia de una cobertura informativa especial de lo que ocurría en Catalunya, a diferencia del despliegue de otras televisiones privadas. A cambio, la Corporación premió a José Gilgado, director de informativos, y a Luis Javier Alcalá, director de Nacional de los informativos, con “gratificaciones extraordinarias” por el “notable esfuerzo” que llevaron a cabo para cubrir “el referéndum ilegal y todo el proceso de declaración unilateral de independencia”.

En un documento fechado el 20 de noviembre de 2017, al que ha tenido acceso en exclusiva VERTELE, el director de informativos -José Antonio Álvarez Gundín- pide a la dirección de Recursos Humanos de la Corporación se conceda una “gratificación extraordinaria por una sola vez” para seis trabajadores entre los que están los dos responsables mencionados “con motivo de los acontecimientos que desde el pasado mes de octubre se están viviendo en Cataluña con motivo del referéndum ilegal y todo el proceso de declaración unilateral de independencia en dicha comunidad autónoma, diverso personal de los Servicios Informativos de TVE están realizando un notable esfuerzo para cubrir todas las noticias que se vienen generando”.

Luis Javier Alcalá aparece gratificado con 1.500 euros, mientras que José Gilgado, que en junio de 2017 percibió otra gratificación por las audiencias de los Telediarios, recibe 2.000 euros.

Alcalá fue nombrado como jefe de Nacional por Julio Somoano en sustitución de Cristina Ónega. Antes de recalar en este puesto, había desarrollado primero su trayectoria en deportes y después en RNE, por lo que el Consejo de Informativos llegó a emitir una nota en la que señalaban que “no cumplía los requisitos exigibles” para ocupar este cargo en los informativos de TVE. Además, el órgano de los trabajadores ha denunciado en varias ocasiones las informaciones de su área por “manipulación” y “malas prácticas”.

En el caso de Gilgado, ex directivo de Telemadrid, los trabajadores de RTVE han documentado también en numerosas ocasiones casos de manipulación que le atañen, como cuando obligó a modificar la información sobre la declaración de María Dolores de Cospedal en el caso Bárcenas.

Fuentes sindicales cuestionan que estas gratificaciones a directivos se ajusten a la Ley de presupuestos 3/2017 que limita en el artículo 18.2 al 1% la subida salarial a todos los trabajadores del sector público. Y que en su artículo 23 especifica que tampoco podrán recibir “un incremento superior (...) cualquier otro personal vinculado mediante una relación de carácter laboral no acogido a convenio (...) incluido el personal directivo del sector público”.

Tal y como adelantó en exclusiva Vertele, en el caso de Carmen Sastre, directora de contenidos de TVE, el sobresueldo que cobró por los “magníficos resultados de audiencia” se llevó a cabo de forma periódica, al menos en marzo, junio y septiembre, en entregas de 4.500 euros, por lo que consideran que puede haberse producido incremento salarial superior a ese 1% permitido.

A esto se añade que estos pagos no se hacen públicos, aunque una sentencia obligaba a la Corporación a seguir la Ley de Transparencia y a publicar los salarios de los directivos.

Junto a ellos, fue recompensada también por la cobertura del 1-O parte del área de nacional afín a la cúpula directiva, considerados por fuentes sindicales como miembros de la “redacción paralela”, fichados para suplir el trabajo de aquellos redactores “no dóciles” ante la manipulación que denuncian.

Aparece entre los recompensados Elena Sánchez, directora adjunta de Los Desayunos que recibió una gratificación por los mismos motivos de 1.000 euros. Sánchez, ex directora de comunicación de Eduardo Zaplana, fue acusada por la UCO de “malversación” y “tráfico de influencias” en el caso Púnica durante su etapa como jefa de prensa en el Ayuntamiento de Madrid con Ana Botella. Su posterior contratación en RTVE fue cuestionada por los sindicatos y llegó incluso al Congreso, donde José Antonio Sánchez negó que su incorporación fuera ilegal.

En total, entre las seis personas que fueron premiadas por su trabajo en la cobertura de la situación en Catalunya percibieron 7.500 euros repartidos en “gratificaciones” que van de los 500 a 2.000 euros cada uno.

“Periodistas afines para evitar problemas”

Fuentes sindicales en Catalunya aseguran en declaraciones a Vertele que no les consta que la plantilla recibiera allí complementos por estos motivos y durante este periodo. Del mismo modo recuerdan que en varias ocasiones han denunciado que “normalmente se asignan para los eventos delicados a periodistas que suelen ser afines a la dirección para evitar problemas”.

“Han venido periodistas de Madrid para cubrir eventos y se ha dejado fuera a periodistas de aquí de reconocido prestigio”, señalan. Los profesionales también han denunciado que se editaran ciertas piezas desde Madrid para controlar la información.

Vertele ha preguntado a RTVE sobre si hubo otros trabajadores que recibieron estas gratificaciones por la cobertura del conflicto en Catalunya sin que de momento hayamos recibido respuesta.

Tras la exclusiva destapada por este medio sobre los sobresueldos de la cúpula de informativos, RTVE emitía un comunicado en el que señalaba que “puede otorgar compensaciones por resultados de especial calidad y eficiencia en el trabajo” amparándose en la instrucción 2/1993, que es la que se invoca en los documentos con los que se aprueban las gratificaciones.

Fuentes sindicales explican a Vertele que en ningún momento se cuestionan que la plantilla reciba estas gratificaciones, pero inciden en lo dudoso de aplicar esta instrucción en los casos de los directivos y con estas cantidades ante las limitaciones marcadas por la Ley de presupuestos.

En su comunicado, RTVE afirma “que los complementos retributivos del personal de informativos se alinean con los del resto del personal de la corporación”. Sin embargo, fuentes de los sindicatos denuncian que se dieran extras a la “redacción paralela” y no a otros trabajadores.

Así, aseguran que en ese mismo periodo, otras direcciones solicitaron gratificaciones para personal no directivo por realizar tareas diferentes a aquellas para las que habían sido contratadas y muchas fueron rechazadas, y que se les llegó a explicar que “esa partida estaba agotada y que no se podía solicitar nada por muy justificado que estuviera”.

Sin especiales el 1-O

Al ser preguntado por esta gratificación en concreto, José Gilgado se muestra sorprendido por el detalle de los motivos de la misma. “No pensaba que fuera por una cobertura en concreto”, señala, “a mí nadie me dice el motivo, esa justificación que tenéis vosotros a mi no se me traslada”, asegura. “A mí alguien me propone esto, se me paga una gratificación y lo veo en la nómina. Ni siquiera se puede rechazar, hasta donde yo sé”, añade.

El director de informativos de TVE explica que trabajó “muchísimos días desde los atentados [de Barcelona]” y que no paró “hasta bastante después del 1-O”, por lo que entendía que el motivo de la gratificación era por “carga de trabajo”.

Vertele ha intentado a través de RTVE ponerse en contacto con el jefe de Nacional, Luis Javier Alcalá, sin de momento haber recibido respuesta.

Por su parte Elena Sánchez, directora adjunta de Los Desayunos, reconoce a preguntas de este diario que cobró estos 1.000 euros por este concepto y asegura que hizo “muchas cosas a parte de mi trabajo diario en Los Desayunos de lunes a viernes”.

Entre otros trabajos “adicionales” menciona “un especial un sábado durante toda la mañana”, “prolongar programas” por la actualidad informativa y “otros programas especiales”, por lo que ve “absolutamente normal” que se le “abonara esta gratificación que está contemplada en el convenio”. Señala que “cree recordar” que este especial que menciona un sábado fue “posterior a la aplicación del [artículo] 155”.

Y es que el día 1 de octubre, mientras el resto de cadenas se volcaba durante toda la jornada con la cobertura de la noticia, TVE no llevó a cabo ningún especial, relegando la información al Canal 24 horas que ofreció una tertulia de seis horas sin piezas de análisis ni boletines informativos que contaran lo que estaba sucediendo. Mientras, La 1 solo interrumpió su programación para dar en directo la comparecencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

El lunes 2 de octubre, y ante la denuncia de la manipulación de los graves altercados en Catalunya con las fuerzas de seguridad, profesionales de la cadena pública se plantaron en la redacción ante la mesa de edición del Telediario y del Canal 24H, mostrando carteles en los que podía leerse “vergüenza”.

La 1 decidió recuperar el directo una semana después, para retransmitir, en un especial con un amplio despliegue en directo, la manifestación por la unidad celebrada en Barcelona.