Willy Toledo, en laSexta: “Yo voy con Satán de siempre”

Willy Toledo ha comparecido en Al rojo vivo para explicar sus motivos para no acudir a declarar ante el juez por un delito contra los sentimientos religiosos. El controvertido actor está siendo investigando por haber insultado a Dios y a la Virgen en una publicación en Facebook, tras la denuncia presentada presentada por la Asociación de Abogados Cristianos. “Ignoro el siguiente paso que va a dar la fiscalía pero no me quita el sueño”, declaraba el intérprete de filmes como Crimen Ferpecto y El otro lado de la cama en laSexta.

“Estoy ejerciendo mi derecho a la desobediencia a leyes, normas y artículos del código penal que considero injustos. Me parece delirante que en 2018 exista un delito de ofensa a los sentimientos religiosos”, critica el intérprete, que debería haberse presentado en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid. En su lugar, está en Barcelona, donde se encuentra representando El sistema solar en el Teatre Lliure de Gràcia.

“Mi obligación como hombre libre es desobedecer”

“Mi obligación como hombre libre es hacer frente a esta gente y desobedecer”, insistía el artista, que señalaba la ironía de estar “en televisión discutiendo de este asunto” y de que “ni el propio Vaticano reconozca” a la asociación que ha interpuesto la querella “de lo radicales que son”. “Tenemos que empezar a plantarle cara al régimen franquista borbónico español de una vez por todas y una manera es desobedeciendo a su persecución, su censura y su retroceso a las libertades”.

Tras escuchar, en boca de Ana Gamar, el contenido del post de la polémica publicado por Toledo en Facebook, Ferreras preguntó si no sería momento de “plantearse un cambio en el código penal” por “anacrónico”, en tanto permite la existencia de un delito contra los sentimientos religiosos. “Va siendo hora de que alguien del Parlamento se les pasa por la cabeza por tener todavía ese artículo”, respondía.

Durante toda la entrevista, el que fuera protagonista de Cuestión de sexo o 7 vidas dejaba claro que no se movería de donde estaba. “Ya les he dicho dónde voy a estar. Con las nuevas tecnologías estamos localizados hasta cuando vamos al retrete”, declaraba y añadía. “Solo voy a comparecer ante el juez si me obligan”.

“Estoy dispuesto a asumir cualquier delito que me imputen salvo si estoy mintiendo. Y están mintiendo”, sostenía Toledo, quien dejaba claro que tenía el apoyo de su abogado, “que es un fenómeno”.

“Yo voy con Satán de siempre”

“Cada vez que emites una opinión va a haber gente de la opinión contraria que se pueda sentir ofendida. ¿Cuál es la solución? ¿No emitir ninguna opinión para evitar que nadie se sienta ofendido?”, cuestionaba, antes de poner un ejemplo: “Si yo mañana pongo en Facebook que el tofu me parece un alimento repugnante, mañana la asociación cacereña de productores de tofu se puede sentir ofendida y ponerme una denuncia por injurias y calumnias o por ofensa a los sentimientos tofufistas, ¿no?”.

“Yo me siento ofendido todos los días”, decía citando diversas declaraciones de obispos sobre los abusos a menores en el seno de la iglesia. “Ya sabemos que la iglesia tiene absoluta libertad para vomitar su ideología católica y represora y misógina”.

El actor concluía dejando claro que “soy más satánico”. “Como en todas las novelas de ficción, siempre hay buenos y malos. En la Biblia, el malo es Satán y yo voy con Satán de siempre”.

Abrupto final de conexión en Las mañanas de Cuatro

Poco minutos antes de entrar en laSexta, Willy Toledo estuvo también hablando de su incomparecencia en Las mañanas de Cuatro. Sin embargo, la conversación tuvo un tono menos amistoso que en laSexta y acabó de forma precipitada, con el artista despidiéndose ante los comentarios de uno de los tertulianos.

Javier Gallego, tertuliano del programa, sacó a colación la defensa que el entrevistado ha hecho en múltiples ocasiones del sistema en Cuba, algo que el propio presentador, Javier Ruiz, ha considerado poco oportuno, dado que no tenía relación con el tema por el que se le estaba contactando. “Javier, por favor”, le decía a su tocayo.

Toledo, por su parte, se quitaba el pinganillo y se despedía. “Me tengo que ir. Viva Cuba libre, viva Fidel, viva la revolución cubana. Las diferencias con España son siderales”. Ruiz, por su parte, mandó un abrazo a Toledo e ironizó, en alusión a su colaborador: “¿Y Venezuela? ¿Y los ERE?”.