Esto es lo que arrasa ahora mismo en la televisión británica
'The Great British Bake Off', un talent show de pasteleros, es el último fenómeno, con 49% de share y 12.3 millones en la final (más que el Mundial). Un hijo de inmigrantes españoles fue finalista, con ¡un roscón de Reyes de pimientos y aceitunas!
Atrás quedaron los tiempos en que Factor X se llevaba el título de ‘lo más visto’, y atrás quedaron también los días en los que Strictly Come Dancing (Mira quien baila) hacía lo propio. El nuevo fenómeno televisivo en Reino Unido se llama The Great British Bake Off.
El formato de Love Productions es un programa de pasteleros aficionados. No son profesionales, pero como si lo fueran. Cada semana sus habilidades técnicas y su imaginación para crear pasteles, panes, hojaldres y demás han sido evaluadas por Mary Berry y Paul Hollywood, jueces del concurso y responsables también desu buena acogida.
Pero el éxito de The Great British Bake Off no ha sido algo repentino, sino que le ha hecho falta cierto tiempo en el horno. En concreto cuatro años en el fogón de BBC Two, canal donde comenzó a emitirse y donde ha estado hasta este año, cuando los responsables de la cadena vieron que la buena aceptación del espacio lo hacía merecedor del primer canal (BBC One). Una decisión que le dio mayor exposición y por tanto mayor seguimiento, lo que contribuyó al empuje final de las audiencias.
Una media de 9 millones de espectadores seguía cada miércoles las vicisitudes de los reposteros, alcanzando en la final la astronómica cifra de 12.3 millones (49% share). Superando con ello incluso la audiencia que tuvo la final del Mundial de Brasil (Alemania - Argentina) el mes de julio pasado, de 12.1 millones de telespectadores.
Pero estos datos son más que simples cifras. Se puede decir sin miedo a equivocarse que la quinta edición de The Great British Bake Off ha introducido cambios de hábitos en la sociedad británica. Sobre todo uno: la pastelería se ha puesto de moda.
Los supermercados han visto como los ingredientes usados en el programa cada semana, así como los artículos de cocina empleados, aumentaban sus ventas en un 30 - 40 o incluso un 60%. Uno de los responsables de la cadena de supermercados Tesco llegó a decir que el programa era “lo más grande que había experimentado la repostería casera desde la aparición de las mezclas para pasteles hace casi cincuenta años”.
Y que lo digan. Todo despegó: las ventas de libros de repostería, el número de miembros de clubs de aficionados a la pastelería, las aperturas de tahonas…
Pero The Great British Bake Off no solo ha hecho las delicias de los comerciantes, los propios medios de
comunicación han aprovechado el tirón del programa para publicar todo tipo de artículos relacionados con la materia: desde dónde se dan los mejores cursos de pastelería, hasta la nueva tendencia de hornear pasteles para mascotas, pasando por consejos dietéticos: “Come trozos pequeños como hace Mary Berry y no engordarás”.
Y como nota curiosa de cierre: uno de los tres finalistas de este año se llama Luis Troyano y es hijo de inmigrantes españoles, lo que le llevó a hacer undía un roscón de reyes… con pimientos y aceitunas. Ugh.
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