Después de una gran tensión forjada entre Beltrán y Manolita a lo largo de los capítulos de la novena temporada de Amar es para siempre, en el episodio de este miércoles su encuentro desembocó en un forcejeo a vida o muerte.
(Cuidado, ¡spoilers!)
El coronel sorprendió en mitad de la noche a Manolita, con intención de dispararle y acabar así con los problemas que ella le ha causado: “Quiero vencer y ver cómo mueres sin que hayas vengado la muerte de tu hija. Salúdala de mi parte”, le amenazaba. Sin embargo, antes de que pudiera apretar el gatillo, Sanabria se abalanzó sobre él.
Tras un duro enfrentamiento en el suelo, ella consigue coger su pistola. “¡No te muevas!” le amenazó con el arma entre las manos, mientras Beltrán se estremecía del dolor y le tentaba a que disparase. Apareció entonces Abel, quien disuade a Manolita y le quita el arma, para pasar a ser él quien apuntara a su cuñado. Tras duras palabras y acusaciones entre ambos, Beltrán le hizo una oscura confesión: “Me arrepiento de no haber acabado contigo. Era el plan perfecto”, comenzó a decirle a Sáez de Abascal.
“Fue pilar quien cogió el coche para llevar a Roberto al partido porque tú tenías guardia y estabas demasiado cansado. Eras tú el que tendría que haber acabado en el fondo del barranco y no ellos”, declaró el coronel. “Eras tu el que tendría que haber muerto”, le sentenciaba Martín-Cuesta, revelando así que todo formaba parte de un plan. Ante estas palabras, un Abel furiosos decidía apretar el gatillo y derribar a su cuñado.
A pocos capítulos antes del final de la novena entrega, habrá que esperar para saber cómo se resuelve este presunto asesinato. El episodio finalizó con el cuerpo de Beltrán yaciendo en la Plaza de Los frutos, frente a él y Manolita.
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