Así acabó 'El Mentalista', con un “final perfecto” para fans y actores
La CBS decidió poner fin a 'El Mentalista', una de sus series más emblemáticas, el pasado 18 de febrero. La ficción protagonizada por Simon Baker acababa en su séptima temporada con un capítulo doble (Brown Shag Carpet 7x14/White Orchids 7x13) que regalaba a sus fans un final feliz entre Patrick Jane y Teresa Lisbon.
La CBS ya había publicado un avance de fotos sobre los acontecimientos del último capítulo que también avanzó Vertele y una promo en la que se intuía el desenlace:
(Cuidado SPOILERS)
El último adversario
Zanjada la trama de Red John, el eterno enemigo de Patrick Jane. Aparecía en esta última temporada un nuevo y temible asesino: Keller (o Lázaro). En el último capítulo Jane era secuestrado por el malo y tuvo que poner en marcha todo su arte en manipulación y conocimiento de psicología humana para escapar. Pero cometió un fallo: el secuestrado también escapó.
Romanticismo (casi) truncado
En la esperada segunda parte del final llegaron los toques románticos con boda incluida. Durante una escapada romántica entre Jane y Teresa, esta última había detectado que 'El Mentalista' ya no llevaba el anillo de su mujer fallecida en el dedo. Al preguntarle él le aseguró que quería que ella fuera su presente.
Pero no todo iba a ser fácil y bonito, un último obstáculo se interpondría entre Patrick y su felicidad. Keller -que se había metido en el maletero del coche- apareció en la cabaña en la que estaban ambos protagonistas, pero ellos le esperaban con el FBI.
Boda con sorpresa final
Finalmente el intercambio de votos se hizo en un bucólico lugar rodeados de los compañeros que habían aparecido en la serie. El baile y los selfies no faltaron y para acabar de redondear el final Teresa reveló que estaba embarazada.
Según las declaraciones de Bruno Heller, uno de los creadores de 'El Mentalista', a TV Guide la serie acabó de una forma natural: “El romance entre Jane y Lisbon se desarrolló de forma natural. La belleza de estar en el aire durante siete años es que los personajes, de una manera muy real, se vuelven reales”. Al ser preguntado por cómo se le ocurrió este final, aseguraba que “yo siempre quise terminar con un final feliz muy sincero y soleado”
Robin Tunney, la protagonista, también estaba satisfecha del último giro: “Como nunca sucede en la vida, tiene que suceder en la televisión”, bromeaba “No queríamos un final ambiguo, queríamos darle a los fans algún tipo de seguridad de lo que pasaría en el futuro de los personajes”.
