“Amar en tiempos revueltos” mezclará la ficción con imágenes reales de la postguerra
TVE-1 estrena este lunes a las 16:00 horas “Amar en tiempos revueltos”, serie diaria dirigida por Lluís Mª Guell y Orestes Lara y con guión de Josep M. Benet i Jornet, Rodolf Sirera y Antoni Oneti. El serial, que narra las vidas entrecruzadas de cinco jóvenes durante la difícil postguerra en nuestro país, es para José Ramón Vázquez, director del Área de Programas de Ficción de TVE “una apuesta distinta. Ya que hacer una serie diaria, de época y de calidad no es común en España”. “Amar en tiempos revueltos”, protagonizada por Ana Turpin y Rodolfo Sancho, en los papeles de Andrea Robles y Antonio Ramírez respectivamente, es “un proyecto importante dentro del género de la novela”, destaca Joan Bas, productor ejecutivo de la serie. Esta telenovela diaria está producida por Diagonal TV (“De moda”, “Temps de silenci”), compañía participada por Endemol, y consta de 135 capítulos –prorrogables- de 30 minutos de duración. La serie tiene un contenido distinto al habitual dentro de este género, empezando por el hecho de estar ambientada entre los años 1936 y 1945. Jaime Banacolocha, otro de los responsables de “Amar en tiempos revueltos”, ha destacado que “se han reunido las condiciones óptimas para explicar una historia de amor en un ambiente histórico en el que suceden cosas que no podrían ocurrir hoy”. El reparto es “potente, con unos actores y actrices que defienden muy bien sus papeles”, ha recalcado Banacolocha. Junto a Ana Turpin y Rodolfo Sancho, “Amar en tiempos revueltos” cuenta con la presencia de los actores Pilar Bardem, Jesús Noguero, Félix Gómez, Cristóbal Suárez, Elisa Garzón, Ana Otero, Héctor Colomé, Luisa Cavasa, Luis Hacha y Ágata Lys. Pilar Bardem eligió interpretar el personaje de Elpidia, madre de Antonio, al considerar que es “importante que a nivel popular, en un horario popular y en un formato popular, como es el de una novela, se pusiera al alcance a través de la historia de amor de unos chicos lo sucedido en aquella época”. Según la veterana actriz, “Elpidia es una mujer obrera que no tiene cultura, nadie le ha enseñado nada más que a trabajar y obedecer”. “Amar en tiempos revueltos” sitúa la acción entre el final de la Guerra Civil Española y el comienzo del segundo gran conflicto mundial. El contexto social y económico de la época marcará las vidas de los cinco jóvenes protagonistas, por ello “se ha procurado que la serie tenga el aire que tiene. Que se note que se está viviendo en la época”, aclara Jaime Banacolocha.
“No es una reconstrucción histórica, aunque en cada capítulo se mezclan las escenas con imágenes reales –procedentes del archivo de TVE-. No trata de ser un análisis exhaustivo de la época, se trata de ser fiel”, ha añadido Joan Bas. El universo de “Amar en tiempos revueltos” Los personajes se mueven en un mundo construido a base de ideales, aspiraciones y creencias. Cada uno de ellos, de diferente extracción social, luchará por defender unas ideas en las que cree sinceramente. Las vidas y los destinos de los hijos de familias de ascendencia burguesa o aristócrata se cruzan con las de aquellos provenientes de padres humildes de la clase obrera, y las creencias se mezclan y se confunden con los sentimientos más profundos del corazón. A medida que la trama se va desarrollando, los personajes se van descubriendo a sí mismos mientras buscan su lugar en el mundo y una felicidad que parece difícil de alcanzar en unos tiempos difíciles. En cuanto a los personajes, Andrea Robles Castillo (Ana Turpin) es la hija de la familia Robles que acaba de cumplir 18 años. Es la primavera de 1936. La tradición y los valores conservadores por los que se rigen los Robles impedirán que se cumpla el deseo de Andrea de ir a la universidad. A cambio, el padre le permitirá asistir a una academia de pintura, lugar en el que la hija de Don Fabián conocerá a Eduardo, un joven de orígenes aristocráticos cuyas ideas políticas liberales chocan con la tradicional posición de las familias de alta alcurnia. Por su parte, Antonio Ramírez Grande (Rodolfo Sancho) es hijo de obreros y un republicano convencido. El joven ha visto crecer a Andrea, la vecina rica, sin pensar jamás en ella como una fruta a su alcance. Sin embargo, la muerte de Eduardo, primer novio de Andrea, unirá a Antonio y Andrea en un amor capaz de sobrevivir a todas las desgracias que una tras otra asolarán sus vidas. Mientras, Fabián Robles (Hector Colomé) es el padre de Andrea, dueño de la fábrica “Granitos Robles”. Fabián era un republicano que votó por el advenimiento de la República y, más tarde, por la CEDA. Desengañado con la política republicana, termina por apoyar a los golpistas. Al estallar la Guerra Civil, huye con su familia de la capital de España y no vuelve hasta el final. Fabián se convertirá en un próspero hombre de negocios gracias a un gran contrato estatal. Loreto Castillo es la madre de Andrea y esposa de Fabián, un ama de casa abnegada y católica. Anulada por su marido, Loreto consiente que éste tenga una amante. Pese a todo, Loreto será la mediadora entre Andrea y su padre cuando la relación entre ambos empeore. Elpidia Grande es la madre de Antonio, una mujer fuerte y combativa que consigue ingresar algo de dinero planchando o cosiendo de vez en cuando. Siempre apoyará la relación de su hijo con Andrea, sacrificándose por verles, algún día, felizmente unidos. Rodrigo Robles Castillo es el hermano mayor de Andrea. Falangista convencido y beligerante; muy católico. Rodrigo sueña con llevar a cabo una revolución Nacional Sindicalista. Rodrigo está enamorado de Consuelo pero ésta le rechaza, ya que ama a otro. En el primer episodio La acción se sitúa en Madrid, en febrero de 1936. Mientras Antonio y muchos compañeros, de clases populares, celebran, en una verbena improvisada en la calle, el triunfo del Frente Popular, Andrea regresa a casa con su amiga Consuelo. Allí le está esperando su padre, Don Fabián, con quien Andrea se enfrenta continuamente porque no le permite estudiar en la Universidad. Doña Loreto, su madre, logra convencer a su marido de que le permita asistir a una academia de dibujo. Allí conoce a Eduardo, un joven pintor lleno de ideas y de familia aristocrática, con quien descubre un mundo de libertad que sus padres no sospechan y de quien cree estar enamorada. Don Fabián le advierte a Pepe, el padre de Antonio, que si su hijo sigue con los agitadores, no tendrá más remedio que despedirle, como ha hecho con otros obreros. Sin embargo, Pepe sabe que poco puede hacer ante la obstinación de Antonio. Además, Rodrigo, hijo de don Fabián, se la tiene jurada a Antonio desde niño. Las cosas se complican en la fábrica y, después de haber sido despedidos, algunos obreros deciden dar un escarmiento al amo.