Ana Rosa Quintana, en apuros
A principios de octubre murió Wally George que, además de serlo de Rebeca de Mornay, era el padre de la «Combat TV». El precursor de la televisión basura. En su «Hot Seat» despachaba a sus invitados llamándoles ladrón, blasfemo, idiota... Hasta que llegaba un momento en que directamente echaba al pobre hombre de la silla caliente y del plató con su famoso grito («You are outta´here»). En nuestra tele no es habitual que un presentador insulte a quien tiene sentado al lado. Deja que sean colaboradores e invitados quienes den y reciban la leña. Pero, en una vuelta de tuerca sorprendente, Ana Rosa Quintana se ha convertido en precursora de una nueva modalidad, algo así como «disparen en directo contra la presentadora». Y encima ahora que es la quinta periodista más creíble, según la encuesta de Gallup. Las tragaderas de la Quintana se han puesto de manifiesto en los últimos días gracias a las intervenciones de Raquel Bollo (que le recordó lo de «su» libro) y de María Jiménez (que entre otras lindezas se refirió a la acción de chupar como medio de ascensión). No sé si le pagan suficiente para aguantar semejantes cosas, no sé si gana para estos sustos, sobre todo teniendo en cuenta que «Sabor a ti» es la última opción de la tarde en audiencia. Lo que está claro es que la verdadera «Hot Seat» de la televisión nacional es la de Ana Rosa Quintana.