“Balseros”, nominado a los Óscar de Hollywood
Esta historia empezó hace ya casi diez años. Un equipo de reporteros de la Televisión de Cataluña estaba en La Habana para narrar la salida masiva de cubanos utilizando balsas rudimentarias, camino del exilio. Los primeros reportajes fueron emitidos en el programa de reporterismo de TVE, 30 minuts, pero la experiencia fue tan impactante que Carles y Josep María decidieron seguir esta peripecia hasta el final: volvieron a La Habana, pasaron por Guantánamo, viajaron numerosas veces a los Estados Unidos y consiguieron un documento hipnótico: Balseros relata siete años de la vida de diferentes exiliados que pelean por construir un nuevo hogar en un país distinto. En total se filmaron más de 150 horas de un material magnífico, a medio camino entre el más exigente periodismo de batalla y la ficción más emocionante. No fueron profetas en España El documental es obra de los reporteros de TV-3 Carles Bosch y Josep Maria Domènech, con guión de David Trueba. Carles Bosch confesó en su momento su “inmensa alegría” por la noticia y aprovechó para quejarse por “la falta de reconocimiento” que su trabajo ha tenido en España, en contraposición a lo sucedido en el extranjero. “Hay una serie de popes del sector documental instalados en Barcelona que no nos han considerado lo suficiente, quizá porque venimos del mundo de la televisión”. El reportero aseguró que la trayectoria del documental, que ha cosechado numerosos galardones internacionales -fue premiado en La Habana y Miami-, ha sido casi un “camino de rosas” desde que el proyecto arrancara hace dos años. “Cuando nos lanzamos sabíamos que teníamos una historia para contar y que lo haríamos bien, ayudados por unos buenos productores”, agregó en declaraciones a una agencia. Balseros ha logrado un Premio Nacional de la Generalitat, “pero dentro del sector divino del cine documental aún espero que alguien me felicite”, dijo Bosch, que añadió: “Leo muchas entrevistas en que hablan del boom del género en España pero ni citan Balseros, y esto duele”. Profetas en Estados Unidos Balseros tuvo un discreto estreno comercial en España: 11 semanas en Barcelona y seis en Madrid. Los pocos que tuvieron el privilegio de ver la película quedaron impresionados. Pero las implacables leyes del marketing y de la distribución cinematográfica en España no dieron para más. La película se estrenó en el Festival de Sundance, en Estados Unidos, y arrasó. El periódico Los Angeles Times calificó el largometraje como “el mejor del certamen”. La cadena de pago HBO lo adquirió para estrenarlo en HBO Cinemax, en HBO latino y se convirtió en la promotora de una campaña de nominación para los Oscar. La película se estrenó en Estados Unidos en el prestigioso Film Forum de Nueva York para cumplir el requisito que demandaba la Academia de Hollywood de que la película debía ser estrenada en cines. Balseros se presentó también en el Festival de Miami, donde se enfrentó al veredicto de los protagonistas del film: la comunidad de exiliados cubanos, buena parte de los cuales entraron en Estados Unidos de forma ilegal o utilizando rudimentarios sistemas de navegación como las balsas que impregnan la película.