“Tengo el beneplácito de Dios y de mi madre para salir desnuda en Interviú”
“¿Te veremos en Interviú?” - le preguntó Marta en Crónicas Marcianas. “Nunca” - aseguró Aída. Un refrán español ejemplifica la actitud de Aída: “Donde dije digo, digo Diego”. La mujer religiosa, que hablaba directamente con Dios, y que no tiene inconveniente en hablar de tú a tú al Papa o al Rey, se ha puesto delante de la cámara de Javier García para lucir sus controvertidos encantos. Aída Nízar, en CM, explicó anoche que “había hablado con Dios y con su familia, que le habían dado el permiso, y que por este motivo aceptó posar para ”Intervíú“. La revista ”la convenció y la sedujo“. La concursante informó además que existían unas fotos suyas ”con su pareja política“, que la acabaron de convencer de que era bueno que aceptara la oferta de la revista para que no salieran a la luz. Insinuó que el que había sido su novio era una personalidad política de primer nivel. Aída sigue con su desnudo los pasos de otras concursantes de Gran Hermano: Marta, colaboradora de CM; la rubia canaria Carolina; Eva Paz, la mallorquina; Mabel, la madre de Cuenca; Noemí, la pareja de Raquel; Rocío, Desi, María, etc. Aída, en su línea habitual que le hace estar cómoda instalada en el escándalo, no se corta en Interviú cuando declara: ”Dedico mi desnudo a todas esas mediocres que se han atrevido a llamarme gorda, a mí, a una mujer como yo, que tengo esta clase, este caché y este cuerpo tan sensual“. Cuando vio sus fotos, completó sus impresiones: ”Yo soy así, una mujer llena de contrastes, y quiero que la gente me vaya conociendo tal como soy“. Los programas de crónica rosa han dedicado el lunes muchos minutos a comentar el desnudo de Interviú y las declaraciones a las que ya nos tiene acostumbrados: ”Aída –dice de ella misma – es una mujer muy segura y conocerla es un privilegio. Es una pena que esté tan desvirtuada mi imagen por mediocres que no quieren que sea todo lo feliz que he sido siempre“. De su salida del programa El Debate, que presenta Jesús Vázquez, afirma que ”Jesús es un gran profesional que en su momento fue cuestionado por la prensa. Le hicieron mucho daño y yo tuve la osadía de recordárselo, para que no se creyera todo lo que oye y lee de mí“. Pero mantiene la versión oficial, que pactaron la cadena y la concursante: ”Dejé de colaborar en el programa por una decisión tomada de mutuo acuerdo“. Lo más sorprendente del desnudo en la revista Interviú es que hace escasamente un par de meses dejó muy claro que no tenía la más mínima intención de desnudarse. Habló de este tema en un momento de aparente crisis mística en el que aseguraba que ”hablaba con Dios“ y que exigía que ”respetaran sus creencias y convicciones religiosas“. Aída nos ha salido una católica un poco heterodoxa que no duda al afirmar ”que todavía no ha nacido el hombre que pase de Aída. Hasta ahí podíamos llegar“. Aída rompe la cámara a un fotógrafo Cuando aún no nos habíamos repuesto del impacto emocional del desnudo, se ha sabido que Aída Nizar, para no dar tregua a los seguidores de sus peripecias, ha tenido un grave incidente con un conocido fotógrafo al que le ha roto la cámara. Los hechos han sucedido en Gran Canaria cuando el fotógrafo sorprendió, en actitud cariñosa con una amiga, a la popular concursante de Gran Hermano. Incómoda por la situación ”comprometida“, Aída la emprendió a golpes con el reportero, Diego Arrabal, que promete publicar unas interesantes fotografías en los próximos días. Desde Crónicas Marcianas Aída se atrevió a llamar ”pringadillo“ al fotógrafo, asegurando que las fotos no son lo que parecen ya que la persona con la que fue fotografiada es su mejor amiga Mónica. Vivir para ver