“Buenafuente es un gran jefe, yo gusto por mis pechos... y Anne Igartiburu no es quien pensáis”
¿Cómo surgió trabajar con Buenafuente?
Surge de manera casual. Marc, el director de 'En el aire', me llamó un día por teléfono, porque me había visto en TV3. Me dijo que si podía ir a hacer una prueba, que si me interesaba trabajar con ellos. Hice la prueba, entré y así fue.
De los colaboradores, Bob Pop no ha pasado desapercibido. ¿Qué es lo que más ha podido llamar la atención a la audiencia?
Mis pechos.... No lo sé la verdad... Sí, han sido mis pechos... Creo que puedo llamar la atención porque se ve que me lo paso bien, que estoy contento. Me divierte mucho lo que hago y soy un tipo con una cara graciosa, y con estilismos propios.
¿Quién elige su estilismo? ¿Viene del área de vestuario o es ropa propia?
Ellas vieron y analizaron un poco mi estilo personal, porque soy algo estrafalario. Charlando las chicas de vestuario entendieron a la perfección mi estilo. Todo me divierte, al igual que la moda. Hemos decidido jugar juntos. Hay días que llevo yo mi propia, y otras veces es de vestuario. Es algo así, a lo Paula Echevarría, pero no estoy a la altura. Quién no quiere lucir y ganar como ella.
Sobre tu labor en el programa, es el 'tuitero de guardia', ¿Qué tal es llevar las redes sociales?
Muy bien. Para mí, una de las claves es que desde hace años Andreu ha ido labrándose un público muy respetuoso. Cuando pedimos ayuda en Twitter, ellos colaboran sin dudarlo, y lo que es clave, es que no hay trolleos. Aquí ningún usuario se pone a subir fotos de pollas, como suele pasar en otros programas, porque no es nada raro encontrarse cosas así. El público es muy cariñoso, participativo. Los usuarios entienden y siguen a Andreu, y funciona la conexión a la perfección. Además, une que a mí Twitter me fascina, llevo años con cuenta en esta red. Twitter me parece el mundo real.
Turno de hablar de los jefes. ¿Cómo es Andreu?¿Es un jefe exigente? ¿Qué ha descubierto de él que la audiencia no percibe?
Andreu es un jefe espléndido. Todo lo que puedo contar de él es bueno, así que voy a sonar aburrido. También es exigente, con él y con todos. Es un tío cariñoso, afectivo, que empatiza bien con su equipo y con el público. Y voy a callarme ya, que va a parecer que le hago la pelota.
¿Y Berto?
De Berto también puedo hablar maravillas. Él es como se le ve. Es muy cariñoso. Su rollo humano es muy potente, en persona es como se le ve en la televisión. No hay impostura en él. También quiero ser sincero: estoy cansado de sus bromas. Tenemos que dejar de prestar atención a sus chistes y tonterías, y reivindicar más las piernas de Berto. Son preciosas.
Cuenta con pasado como crítico de televisión... y ahora se ha pasado al lado oscuro de la fuerza, a lo 'Star Wars'. ¿Cómo se ven las cosas ahora desde el lado contrario?
Estoy haciendo la televisión que me ha gustado siempre, y de la que nunca escribí en su contra. Ahora que hago tele, juzgas el trabajo que se hace dentro del medio. De todos modos, yo sigo escribiendo de TV en la revista Mongolia, y creo que aunque esté haciendo tele, no me ha ablandado. No soy más bueno ni más flojo. Hay buenos productos, pero también hay muchísimas mierdas en televisión, y mierdas malintencionadas.
¿Y entonces qué ve Roberto Enríquez?
Veo 'Salvados', que me encanta. 'LaSexta Columna' está realmente bien. Pero como entenderás, no veo solo laSexta, evidentemente. Me gustan muchísimo las series, pero no me gustan en la televisión, porque para mí la TV no es el formato adecuado como ventana de consumo de series, con sus publicidades, parones y malas programaciones. Yo soy de verlos seguidos, de darme un empacho de cuatro o cinco capítulos seguidos. En ficción, soy un gran seguidor de 'Doctor Who'. Ahora desde que estoy en 'En el aire' sí que es verdad que veo un poco menos la tele. Me gusta mucho de lo que se hace en TV3 y soy devoto de 'Qué tiempo tan feliz' de la Campos. Es un abismo que me atrae. También echo terriblemente de menos 'Lo sabe no lo sabe', porque para mí era perfecto. Querías que le fuera bien a todo el que concursaba, y lloraba mucho. Soy de llorar con la tele, soy así de pavo.
Ahora que está en el bando televisivo, ¿comprende más el trabajo de la crítica? ¿Cómo lleva ser analizado?
Es algo natural, que toca y que hay que sobrellevarlo. En el estreno de 'En El Aire', por ejemplo, me dieron por todos los lados, y tocaba asumirlo. Las críticas llevaban toda la razón, porque yo estaba nervioso, y era el primer día. La idea es ir mejorando poco a poco. También, porque mi papel se ha ido comprando con el tiempo, entiendo que al principio no se entendiera, era normal. De todos modos, con la crítica hay buen rollo, y gente que ha escrito mal sobre mí luego también me ha dedicado buenas palabras. Con el tiempo lees y oyes de todo, y aunque se hizo mucha sangre conmigo en los inicios del programa, no me he sentido nunca maltratado.
Le proponemos hacer un ejercicio de crítico de TV/escritor. ¿Cómo definiría a 'En el aire'?
¡Uf! (Risas). Es un late con lo que tiene que tener: es directo, es humor, tele viva. Todo se hace siempre desde el filtro de la risa y del buen rollo. El espectador lo ve y siente que es acogedor, la idea es que se sienta cómodo en su casa y más a esas horas de la noche. A mí 'En El Aire' se me hace corto, sí... Yo estaría algo más, que el programa durara como mínimo una hora más. Toda la noche.
Siempre le vemos en la cabina. ¿Le gustaría bajar y formar parte de la mesa en un futuro con una nueva sección?
¿Por qué no? Si sucede, sería algo como evolución natural del programa. Yo lo que pido es que me visiten más a la cabina. Me siento solo... No sé, yo les hago galletitas y lo que ha falta, lo que quieran, menos cupcakes, que me salen fatal.
'En el aire' ha tenido invitados de todo tipo... ¿Quién le ha sorprendido más?
Hay muchísimos. Por ejemplo, Pepe Colubi ('Ilustres ignorantes') me pareció que estuvo magnífico. Fernando Arrabal me encantó y la que me sorprendió de verdad fue Angy. No sé, la vi simpática, jugaba muy bien a todo lo que le proponíamos, fue agradable. Es una de las personajes que deseas que le vaya bien siempre. Y por supuesto, Jordi Hurtado. Doy fe que está vivo, que es de carne y hueso, no es un holograma.
Kiko Rivera dio máximo al programa pero traen también invitados como Fernando Arrabal, que puede que audiencia más joven no lo conozca... ¿Deben pasar todo tipo de invitados por el espacio e incluso los que tienen el reclamo mediático y de corazoneo como Kiko, donde el éxito de share está servido?
Sí. A ver, yo soy de los que piensan que no es tanto el invitado sino a lo que vienen a jugar con Andreu, Berto y el resto. En la entrevista de Kiko, a la que te refieres como invitado más de corazoneo, no hubo corazoneo en nuestro contenido, él vino a hablar de su single, a reírse con nosotros y pasar un buen rato. Mientras el invitado juegue a lo que proponemos, bienvenido sea.
¿Nota el efecto fama en la calle al salir en 'En el aire'? ¿Qué es lo más le ha gustado y lo que menos?
La gente se te acerca. Siempre es cariñosa y viene a decirte que le gusta el programa. Se te acercan más como fans del programa y seguidor de Andreu, y por tanto, sienten que al verte a ti están como más cerca de él y de Berto, porque tú trabajas con ellos. Creo que más que la Virgen, yo soy la representación de la Virgen de manera terrenal. Ellos son los famosos, los María, yo no lo soy. Soy como un señor que está ahí por el programa, nada más.
Como anécdota, estuvo trabajando con Anne Igartiburu. ¿Qué se llevó de esa experiencia?
Sí. En '+Gente'. Anne es encantadora, nada que ver con el personaje televisivo que uno puede asociar a cada rostro que sale en la pequeña pantalla. El programa fue un desastre, no se veía. Yo estuve en la tertulia de corazón, algo que no me terminaba de pegar y no estaba del todo cómodo. También porque no termina de cuajar con mi visión del corazón, que también es un tema que me gusta. La forma que se hace corazón en televisión en gran parte para mí es muy facha, no me va nada. En '+Gente' además de corazón, hacíamos estilo. Fue algo muy breve, no cuajó. Pero Anne fue y es muy maja. Para mí fue un descubrimiento como persona. Ojo, que también soy de Mariló. Anne es mucho más guapa en persona, es muy gamberra, una tía muy guay. No es tanto como el personaje de televisión, que ahí quizá pueda estar más comedida.
Tras 'En el Aire', ¿volverá al lado oscuro o una vez que uno se va de tele es difícil volver?
No lo sé. He descubierto que me gusta hacer tele. No sé bien, me encantaría seguir, porque ahora donde estoy es la forma de hacer televisión que siempre me ha gustado. No es televisión de hacer sarpullidos.