Buenafuente regaló una vuelta al mundo a su ganador 'Master of words'
Andreu Buenafuente ha realizado durante esta temporada en 'Late Motiv' el campeonato mundial de 'Master of words'. Un juego exclusivo que solo se celebra en el programa, más que nada porque lo inventó y lo juzga él mismo. Y anoche escogió a su ganador.
El premio era preciado puesto que se trataba de una vuelta al mundo. Y aunque el propio presentador reconocía al principio de la gran final que “nunca una tontería había llegado tan lejos”, el momento tuvo toda su atención.
Para la ocasión estuvo en plató uno de los finalistas, mientras el otro aparecía a su lado mediante una videoconferencia desde Chile. Fueron los dos únicos que consiguieron un “perfect” y que optaron por no quedarse con el dinero y acudir a esta gran final.
La mecánica del juego es tan sencilla como complicada: el presentador dice una palabra, y su interlocutor le responde con otra que se le venga a la cabeza y guarde algún tipo de relación, por extraña que sea, con la primera. Buenafuente es el encargado, con criterios puramente subjetivos, de juzgar si la respuesta es buena y puntuarla.
Tres palabras decidieron quién era el primer 'Master of words'
Buenafuente decidió que el ganador definitivo se elegiría después de que el presentase tres palabras a cada uno de los finalistas, y puntuase sus respuestas a cada una de ellas.
Las asociaciones que se dieron, y las puntuaciones que otorgó Buenafuente, fueron las siguientes:
· Mundo: Ente (8,1) / Sueño (7,5)
· Neón: Viaje (7) / Delicadeza (8,4)
· Penitencia: Cierre (8,2) / Legislatura (9,5)
TOTAL: Jorge desde Chile (23,3) / Anakin (25,4)
Al final, el subcampeón también se llevó un premio
Así pues, el concursante que estaba en el plató se convirtió en el primer 'Master of words' y ganó la vuelta al mundo gracias a su asociación de “penitencia” y “legislatura”. El propio Buenafuente bromeó: “Eres bueno tío, has mezclado actualidad y juego”.
Pero el presentador cambió los planes y no dejó al subcampeón sin recompensa. Buenafuente ofreció a Jorge si quería el otro premio al que renunció por estar en la gran final, un viaje a Nueva York, y éste lo aceptó encantado. Así pues, ambos acabaron contentos.