Caffarel aprobó las cuentas y la gestión de TVE de 2003
Carmen Caffarel dio su aprobación, en una reunión celebrada el 25 de junio en Prado del Rey, a que TVE contabilizase como activo y no como gasto los desembolsos por la televisión digital. Asimismo, aprobó una valoración de las existencias que había sido puesta en cuestión por el auditor, irregularidades que luego denunció, según publica hoy el diario económico Cinco Días. Las cuentas de TVE de 2003 fueron formuladas por Juan Menor en su calidad de administrador único y aprobadas por Carmen Caffarel como representante de RTVE, accionista único de la empresa, en una reunión celebrada el 25 de junio en Prado del Rey, en la que también estaba presente Jaime Gaiteiro como secretario general de RTVE. En esa reunión, a modo de junta de accionistas, 'una vez analizadas las cuentas', también se aprobó de modo expreso 'la gestión global' de TVE en 2003. Para entonces, Caffarel ya contaba con el informe que el auditor de TVE, Deloitte & Touche, había emitido el 1 de abril con objeciones a las cuentas de la empresa que se sometían a su aprobación. La auditoría incluía una crítica a la consideración de ciertos costes como activos. Los antiguos gestores de TVE contabilizaron como activo los gastos por el servicio de difusión digital de las dos cadenas de televisión, iniciadas en 2002, 'por entender que es un gasto de naturaleza plurianual necesario para la generación de ingresos en el futuro'. Deloitte, sin embargo, aplica el principio de prudencia y muestra una interpretación distinta al ente público: sostiene que los costes 'deberían haberse considerado gastos del ejercicio en que se produjeron' por un importe de 10,318 millones.
El informe de gestión adjunto a las cuentas aprobadas por Caffarel hace referencia a los costes activados. Dicho informe se finalizó después de su nombramiento, pues hay una referencia expresa al cambio de gestores.
El auditor también reprocha aspectos de la contabilización de existencias de pases pendientes de emitir de programas adquiridos antes de 1999, otro aspecto aprobado por Caffarel y luego denunciado. TVE explica que para los derechos de emisión sigue el criterio de imputar costes en función del número de pases o bien criterios temporales. Deloitte señala que TVE cuenta con 29,018 millones de euros en derechos de emisión con vigencia indefinido o a largo plazo y, de ellos, 13,953 millones corresponden a programas que, de no emitirse 'el coste no se imputaría en la cuenta de resultados por el paso del tiempo'. El auditor dice que 'podría derivar efectos sobre el valor de estos programas' si bien se muestra incapaz de evaluarlos.
Fuentes de RTVE aseguran que el acto de dar conformidad a las cuentas, y por tanto asumir su responsabilidad, no está en contradicción con las críticas vertidas el pasado julio, ya que la denuncia hacía alusión a un periodos distinto. Según un portavoz de la cadena, las denuncias 'se refieren a las previsiones de 2004 y no a los resultados de 2003'.
Un resultado 'parcial', a juicio del auditor El nuevo equipo gestor de TVE denunció en julio una sobrevaloración de los ingresos por parte de la anterior directiva e hizo pública una serie de gastos no contabilizados, factores que elevan la pérdida estimada para este año hasta 757 millones.
Aunque parte de las incidencias son comunes, una cosa son las cuentas del ente RTVE y otra las de la sociedad anónima TVE. La auditoría de esta última señala que en los resultados 'no se integran aquellos costes y gastos por el uso de activos y de los servicios que el ente público asume' ni tampoco 'los ingresos publicitarios'. El informe también revela otras discrepancias derivadas del vínculo entre TVE y RTVE.
Por todo ello, dice el auditor, los resultados de TVE (con pérdidas de 18,68 millones en 2003) 'sólo muestran un aspecto parcial' y la situación financiero patrimonial 'sólo es posible conocerla con las cuentas consolidadas de RTVE'.
