Dos años de cárcel para el ex novio de Paloma Lago por estafarle 140.000 euros
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de cárcel a Wojciech Z.E., ex pareja sentimental de la presentadora de televisión Paloma Lago, por haberle estafado 140.000 euros, cantidad que deberá devolverle en concepto de indemnización.
En la sentencia de la sección 23 de la Audiencia madrileña, el acusado ha sido condenado por un delito de estafa y le ha impuesto también una multa de 1.260 euros, informa Efe.
Los magistrados han considerado probado que a principios de 2007 Wojciech Z.E. contactó con Paloma Lago para ofrecerle participar en un proyecto humanitario dedicado a niños, y en octubre de 2008 ambos se remitieron diversos correos electrónicos sobre el tema hasta que finalmente la presentadora rechazó la oferta.
En las Navidades de ese año, sigue el escrito, Paloma Lago comenzó una relación sentimental de pareja con el acusado, con una convivencia de forma esporádica, sin llegar a consolidarse como asimilable al matrimonio.
Ya en 2009, el acusado, que era el presidente de la junta directiva de la entidad polaca de responsabilidad limitada Corpest Polska Zinvest Spólka, con sede en Polonia, ofreció a Lago la posibilidad de participar en un fondo de inversión denominado Polska Invest, que en realidad no existía, haciéndole creer que se trataba de una inversión segura y con una rentabilidad anual de un 30 por ciento.
La víctima, “convencida de que se trataba de un negocio real por la confianza depositada en el acusado, dado su alto nivel de vida y por esa relación sentimental”, le transfirió a su cuenta bancaria 140.000 euros.
La pena impuesta al acusado ha sido inferior a la solicitada por el fiscal en el juicio, celebrado el pasado 6 de junio, donde la elevó a tres años de cárcel, mientras que la acusación particular pidió seis años de prisión.
La presentadora explicó en la vista que aunque no entendía de fondos polacos, confió en el procesado porque era entonces su pareja y pensaba que la quería ayudar. Por su parte, el procesado destacó que nunca la “coaccionó” a hacer nada y que tenían una buena relación hasta el punto de hacer planes de boda para el otoño de 2009. La sentencia es recurrible en casación ante el Tribunal Supremo.