Carlotti dice que Antena 3 ha ganado 76 millones de euros en 14 años, una rentabilidad “mediocre”
El consejero delegado de Antena 3, Maurizio Carlotti, apuntó hoy, en los cursos de verano de la Universidad Complutense de El Escorial, que la cadena privada ha ganado un total de 76 millones de euros en catorce años de actividad, lo que supone una rentabilidad “mediocre” para el accionista, en torno al 1,87 por ciento, “inferior a la renta del Tesoro”. De este modo, Carlotti justificaba la necesidad de que el sistema de televisiones sea rentable “porque si para que haya una nueva televisión generalista más se reduce el margen de beneficio a las ya existentes, no tiene sentido para el sistema ya que sólo se reparte la riqueza”. Así, apuntó que “en toda su vida, entre años de pérdidas y de ganancias, Antena 3 ha ganado 76 millones de euros, con los 88 millones invertidos por los accionistas, lo que supone una rentabilidad anual para éstos de 1,87 por ciento, una mierda de inversión --apuntó en el tono coloquial que le caracteriza en este tipo de intervenciones--. Para los accionistas ha sido una inversión mediocre y ganar dinero es la normalidad en este negocio”. Carlotti, quien intervino para hablar sobre el futuro de la TV en el curso 'El modelo televisivo en la sociedad global: ventajas, retos y riesgos de la globalización informativa', se refirió largamente a la financiación de los distintos operadores de televisión. A su juicio, hay una “baja posibilidad” de que las administraciones sean las que finalmente financien la expansión de las nuevas tecnologías, y en concreto la televisión digital terrestre (TDT) ya que en la actualidad la financiación de la TV pública (con una deuda “estratosférica” de 7 billones de euros) “se está volviendo un quebradero de cabeza cuando los recursos para afrontar el estado del bienestar empiezan a ser escasos”.
Sí, sin embargo, confía en la posibilidad aun de crecimiento del mercado publicitario, también para las nuevas formas de TV, ya que es el país de Europa más barato en emisión de publicidad, cinco veces más que en Italia y cuatro veces más que en Francia. Y sobre todo, cree que hay “una alta probabilidad de que haya una fuerte expansión en el medio de financiación a través de las familias”, en forma de abonos a televisiones de pago. “Ha bajado el número de abonados desde la fusión de las plataformas, pero ahora están dispuestos a pagar 50 euros al mes --explicó--. No obstante, creo que se revisará el modelo para que sea una 'TV prepago', donde el cliente elija por programas y espacios, y no por paquetes”.
En cualquier caso, abogó por la necesidad del “gasto eficiente” tanto en la television pública como en la privada e hizo una comparación: para una audiencia del 43 por ciento que consiguen las generalistas (Antena 3 y Telecinco) frente al 46 por ciento de las públicas, las primeras gastan 900.000 millones de euros para 2.500.000 millones de las públicas. Es decir, que un punto de audiencia le sale 2,5 veces más barato a las comerciales. “Independientemente del modelo de TV pública que se elija, el criterio de gasto eficiente es ineludible porque si no es un factor de desequilibrio tan grave que altera el equilibrio entre las públicas y las privadas, justificó. A su juicio, en el futuro ”habrá casi ilimitadas posibilidades de hacer televisión y coexistirán distintas formas, por lo que el mundo será de los productores, ya que el emisor no podrá hacer contenidos sino elegir entre los que le ofrezcan“. No obstante, quiso puntualizar que aun en este panorama será imprescindible recordar la propiedad de los medios ya que dependiendo de ella, los ingresos y los productos serán diferentes.
TV PUBLICA “FUERTE, GRANDE Y PLURICANAL”
En cualquier caso, Carlotti apostó personalmente por la necesidad de una televisión pública, “especialmente en España, que es un país más complejo que otros. Y debe ser una televisión fuerte, grande, pluricanal, adecuadamente financiada (sin o con poca publicidad) y con un compromiso de programación absolutamente claro”, derivada de una decisión política, para poder llenar un campo en el que no pueden entrar las privadas, debido a las exigencias de audiencia. “Y si se reduce el área de televisión pública habrá menos de ese tipo de televisión y el colectivo no podrá quejarse después de que no hay teatro” u otro tipo de contenidos “interesantes” no presentes en las comerciales, advirtió.
El consejero delegado de Antena 3 se refirió también al “apagón analógico” que terminaría con las emisiones de la televisión por ondas para emitir unicamente en tecnología digital. A su juicio, hablar de apagón es no afrontar el problema porque lo hay que hacer es ayudar a migrar de una tecnología a otra y, para ello, apunta que el Gobierno debería poner en marcha un 'Plan renove“ de aparatos, porque cuando se llega al 50 por ciento de implantación de una tecnología en la sociedad, a la otra se llega rápido.
“El Gobierno debe hacer un plan que obligue a todos las partes que viven de la televisión a colaborar de forma forzosa a crear las bases económicas para que se pueda llevar a cabo el cambio de los televisiores”, aconsejó. En este sentido, calculó que a una media de cien euros por aparato nuevo la inversión sería de 600 millones de euros que podrían proceder tanto de decisiones políticas de financiación, como de la reducción de las tarifas de Retevisión, de la producción de contenidos por parte de las cadenas o por la fabricación de aparatos más baratos, al menos al principio.
Por lo que se refiere al caso concreto de las cadenas comerciales, apuntó que ya emiten en TDT por 'symulcast', y aun podrían hacer contenidos diferenciados para esta tecnología, “pero es deficitario y si no hay un esfuerzo coral para que esto se produzca no habrá TDT y se perderá una oportunidad que la técnica nos da”, auguró.
