Lo que cobran los famosos
La tele se nos ha vuelto de color rosa. Rosa intenso. Los programas dedicados al mundo del corazón tiñen todas las rejillas y generan notables índices de audiencia. Se nutren de vídeos, tertulianos y, de vez en cuando, convocan al famoso de turno que por un módico –o no tan módico- precio se presta a contar sus intimidades o a recibir un aluvión de acusaciones, recriminaciones o comentarios poco agradables. ¿Cuánto le pagan por convertirse en un muñeco de pim, pam, pum? Tómbola rompió el fuego Tómbola fue el primer programa que entró a sangre y fuego en el mundo del “famoseo” y se convirtió inmediatamente en un referente, a pesar de no haberse emitido nunca en una cadena nacional. Provocó escándalo y estuvo en boca de todos, incluso de aquellos espectadores que no podían verlo por no tener acceso a los tres canales autonómicos que lo emitían. ¿El secreto? Un grupo de periodistas sin pelos en la lengua, dispuestos a hacer las preguntas más indiscretas y a realizar los comentarios más impertinentes, y un famoso que, por dinero, dejaba los escrúpulos en casa y se prestaba a casi todo. Tómbola fue el primer programa dispuesto a pagar un generosísimo cheque por dar “exclusivas” y por tener el dudoso privilegio de ser los primeros en contar rupturas, amores y episodios vergonzantes, en primera persona, de los famosos nacionales. El mundo de la tele enloquecía. De no pagar nada o una escasa cantidad a actores, cantantes y famosos, por su presencia en programas de televisión, Tómbola cambió los modos y costumbres y empezó a pagar cantidades desorbitadas para la costumbre del medio: desde unos centenares de miles de pesetas por famosos de medio o de ningún pelo, hasta cifras de cuatro a ocho millones de pesetas a las primeras apariciones de Carmina Ordóñez, Antonio David, Ernesto Neyra, Dinios y otros ejemplares que eran portada de las principales revistas de corazón. Eso sí: el contenido, garantizado en contrato. Un contrato muy clarito donde se señalaba escrupulosamente lo que se iba a contar, cómo se iba a contar y en qué términos se producirían las réplicas y las contrarréplicas. El papel legal debía garantizar que la pasta surtiría efecto, no fuera el caso que el famoso de turno se arrepintiera. Los clones: “Póker de Damas”, “Abierto al anochecer”y “Salsa Rosa” Tómbola ha sido un éxito de audiencias, a pesar del formidable presupuesto que tenía para el famoso de turno. Pero era y es un programa rentable para las cadenas que lo emiten: Canal 9 y un grupo de estaciones locales de televisión. Y, por tanto, creó clones, que siguieron la misma fórmula: un grupo de periodistas desvergonzados y un famoso, o varios, dispuestos a desnudarse emocionalmente a cambio de dinero. Póker de damas y Abierto al anochecer en Antena 3, y Salsa Rosa en Telecinco, siguen la misma fórmula. Y, los precios, no han variado: Sonia Monroy, Yola Berrocal, Montse Páez, Loli Alvarez, Paco Porras... cobran desde 600 a 1.500 euros, mientras otros famosos como Antonio David Flores, Ernesto Neyra o Carmina Ordóñez empiezan a hablar a partir de 20.000 euros, y en algunos casos llegan a cobrar –el caso de Carmina- hasta 40 mil euros, dependiendo de si es una primera aparición -después de un acontecimiento “vendible” de su vida-, o una entrevista normal, para la que puede pedir unos honorarios de 24 mil euros. En algunos casos, que no se han concretado –madre famosa, hijo torero- se planteó una oferta, nunca aceptada por el hijo torero, de más de 60 mil euros por una entrevista televisiva. Los programas diarios, otro mundo En programas diarios que incluyen información rosa, los presupuestos son otros. Es el caso de Sabor a ti, Día a día o A tu lado que, por tradición y principios, prácticamente nunca han pagado “caché” a los famosos. La inmensa mayoría de las apariciones de famosos en estos programas es por invitación y gratuita. Pero las cosas están cambiando poco a poco debido al efecto Tómbola. Estos programas acogen normalmente a artistas en promoción (cantantes y actores), que a cambio de publicitar su nuevo disco, su película u obra de teatro, aceptan someterse a una entrevista. Pero la presión de los programas “rosas” de gran presupuesto ha obligado a cambiar los usos y costumbres. En algunos casos los “day times” han tenido que empezar a negociar la presencia de “famosos con exclusiva”, a precios notablemente inferiores -entre 600 y 9.000 euros como mucho- a los que pagan los grandes prime times para garantizar estas presencias que generan audiencias. Muy distinta es la contratación de algunos de estos personajes como colaboradores, que cobran cachés por día que oscilan entre los 600 y 3.000 euros, según la periodicidad de su sección en la cadena -caso de Belén Esteban, Rocío Carrasco, Antonio David, Ernesto Neyra...-. Cantantes, triunfitos y grandes hermanos Caso aparte son los cantantes destacados que, incluso en promoción, cobran por cantar, no por realizar una entrevista. Es el caso de Serrat, Paloma San Basilio, Maria Jiménez y un largo etcétera, que tienen claro que su presencia en televisión aporta audiencia y por tanto lo consideran una actuación profesional. Una cifra media para estas presencias es de 18.000 euros. Finalmente un apartado para los neofamosos de Operación Triunfo y Gran Hermano. Más allá de sus presencias en promoción de discos, algunos de los más destacados concursantes de O.T. han cobrado honorarios entre 3.000 y 9.000 euros (Bisbal, Bustamante..), y los ex grandes hermanos se mueven en cifras que oscilan entre 300 y 1.500 euros según el horario de emisión del programa, la periodicidad de la intervención y la oportunidad de las intervenciones (exclusivas, etc.)