Lo no contado de Bertín y Telecinco: una visita sorpresa en 3 horas decisivas
Bertín Osborne lleva ya más de un mes en su nueva casa, Telecinco, después de un sonado abandono de TVE y fichaje por Mediaset del que parecía que estaba todo contando, pero no es así.
Hoy, VERTELE desvela uno de los 'capítulos' del culebrón que comenzó hace tres meses, cuando se supo por primera vez que el cantante no aceptaba renovar con la televisión pública en las condiciones que ésta le ofrecía.
Las cosas pasaron de la siguiente forma. Se las contamos tal como nos las han contado, con la certeza de que el relato se acerca a lo que realmente pasó en aquellas horas decisivas.
En su momento ya les contamos que Pedro Piqueras actuó como intermediario en esta negociación Nuestras fuentes confirman este hecho aunque lo enriquecen con la crónica, apasionante de cómo se produjo uno de los fichajes televisivos más sonados de los últimos años.
Pedro Piqueras, que tenía una ya larga y antigua relación personal con Bertin, le llamó para preguntarle si a lo largo de una cierta mañana estaría en casa. Bertin le confirmó que sí, y el presentador de Informativos Telecinco le pidió que no se moviera porque necesitaba verle con urgencia.
Bertin, inquieto, se imaginó por dónde iban los tiros, pero no pensaba que cuando el timbre de la puerta de su casa sonara se encontraría con un visitante inesperado, de pelo cano, actitud decidida y hablando un español con ligero acento italiano, a pesar de los largos años que hace ya que vive en España, a caballo con su amada ciudad de Roma: Paolo Vasile.
El consejero-delegado de Mediaset acudió a la cita sin el acompañante esperado, consciente de que no necesitaba introductores. Se instaló en casa de Bertin y le dijo que no saldría de su hogar sin un contrato firmado que vinculara al presentador con Mediaset.
Paolo Vasile tenía toda la información necesaria. Por ejemplo, que Bertin percibía por cada uno de sus programas, un total de 12.000 euros, por unidad, cantidad que elevó sin pestañear a 30.000.
El directivo de la cadena de Fuencarral conocía también que RTVE pagaba, por cada uno de los programas de 'En la tuya o en la mía', 120.000 euros (en el primer momento costaba 70.000, pero TVE mejoró esa cantidad hasta 120.000 dado el éxito que tuvo desde el primer momento, que le convirtió en el programa más rentable de la cadena). Y también ahí tenía claro Vasile que para facilitar el traspaso tenía que mejorar esta cifra y lo que hizo fue doblarla hasta 250.000.
Cuando la conversación tomó esa deriva, Bertin Osborne llamó a Pablo Carrasco, director y productor ejecutivo de su programa, y también propietario de Proamagna, la empresa productora, para que se incorporara a la reunión de forma inmediata. Entre otras cosas, Vasile les dijo que le encantaba el programa tal y como era, y que no quería que cambiaran absolutamente nada por su mudanza a Telecinco, tal y como se desveló posteriormente.
Tras una primera conversación entre los tres, fueron convocados también los abogados de Mediaset y de Proamagna para que dieran forma legal al compromiso. De esta manera, a las tres horas de la aparición sorpresa de Paolo Vasile en casa de Bertin, el consejero-delegado salió de su domicilio con un compromiso firme e ineludible.
Una relación deteriorada por culpa de Pedro J
'En tu casa o en la mía' es uno de los grandes éxitos de la última temporada de TVE. El programa, que fue contratado en la etapa en la que dirigía TVE José Ramón Díez, con Paco Díaz Ujados como Director de Antena y de Programas, permitió mejorar considerablemente la audiencia de los primes times de la cadena pública.
Todo iba viento en popa hasta que se generó un conflicto que nadie podía prever que llevaría la sangre al río: Bertin Osborne entrevistó a la diseñadora Agatha Ruíz de la Prada.
Uno de los entrevistados en ese programa fue el periodista y director de El Español Pedro J. Ramírez, que actualmente pasa por ser una de las bestias negras del Partido Popular, por las críticas constantes a la política y a la persona de Mariano Rajoy. Es una persona “non grata” en RTVE. Nadie pensaría en hacerle una entrevista o en darle un papel de tertuliano en ningún programa informativo, pero aparece, por sorpresa, sin que nadie lo supiera, en un programa de entretenimiento.
En las alturas de la Moncloa y de la calle Génova se entendió que la presencia de Pedro J. era un gol que alguien les quería meter sin avisar, por lo que se estuvieron planteando no emitir el programa y se lanzaron reproches y reprimendas tanto al director de TVE como al Director del programa y de la productora por no advertir ese detalle.
La situación se complicó más si cabe -o más bien fue una consecuencia- porque TVE ofrecía a Bertin y a Carrasco la renovación en cuentagotas, alegando la interinidad del actual equipo directivo, condicionado por una inestable situación política.
¿Una traición?
Esta “lamentable” situación provocó que acabara la luna de miel entre Proamagna y RTVE, que duraba desde 2013, porque la productora de Carrasco ya había trabajado para la cadena pública ('Entre todos'). Así las cosas, la salida de Bertin Osborne y Pablo Carrasco de TVE se aceleró por una visita sorpresa como la de Paolo Vasile.
No obstante, entre la gente de TVE que confió en la productora y el presentador, el fichaje por Mediaset se ha vivido con mucha amargura, porque de la relación de confianza y de fraternidad ha derivado en algo que consideran “una puñalada trapera”, que en su opinión no se correspondía con el trato reciente y privilegiado que había tenido Proamagna en la cadena pública. Por su parte, la compañía de Pablo Carrasco tiene otra versión, que dio en este comunicado.
