Dimite Antonio Resines “de manera irrevocable” como presidente de la Academia de Cine
Antonio Resines, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y Edmon Roch, vicepresidente de la institución, han comunicado su dimisión irrevocable de todos sus cargos y funciones.
Una situación, cuanto menos sospechosa, ya que los antecesores de ambos, Enrique González Macho y Gracia Querejeta, también abandonaron su cargo de forma voluntaria. Esta última hace pocos días.
Por “serias discrepancias con parte de la Junta Directiva”
En una carta dirigida a los académicos, ambos profesionales han manifestado que “esta decisión ha sido tomada a raíz de serias discrepancias con parte de la Junta Directiva que han imposibilitado en los últimos meses el trabajo diario de la terna presidencial en la institución”.
Tanto Edmon Roch como Antonio Resines han querido transmitir que ha sido un honor presidir esta entidad: “En todo momento, nuestra intención ha sido desempeñar nuestras funciones de la mejor forma posible y siempre en beneficio del sector al que hemos representado. Para ello hemos emprendido nuevos proyectos, algunos aún en desarrollo, que esperamos terminen fructificando para bien de la Academia”.
Gracia Querejeta también dimitió
La directora Gracia Querejeta también enviaba hace pocas semanas una carta a los miembros de la Academia presentando su dimisión de su cargo como vicepresidenta de la institución. Apuntaba a una “cierta incompatibilidad” de su trabajo actual con su cargo, un puesto en el que en este momento le resulta “difícil” mantener la “continuidad” y estar “pendiente” de los asuntos que se abordan.
En cuanto a la persona que la sustituirá en el cargo, Querejeta ha señalado que podría ser el cineasta Edmon Roch, vicepresidente segundo de la institución y que ahora también ha dejado el puesto.
González Macho también dejó su cargo
Enrique González Macho, el antecesor de Antonio Resines como Presidente de la Academia, también dimitió de su cargo. La razón que dio fue la de encontrarse en “una situación de total imposibilidad” para compaginar su “actividad personal con Ia Presidencia de forma cuanto menos correcta; no existiendo en absoluto ningún otro motivo”.
En una carta remitida a los miembros de la Academia, González Macho aseguraba que, durante los cuatro años que estuvo al frente de la institución procuró “dedicarle a la Academia el tiempo y el esfuerzo necesario” para cumplir con sus obligaciones “y no quisiera bajo ningún concepto que el futuro de mis necesidades personales afectaran a la dedicación que la Academia requiere”.
“Han sido cuatro años, como todos sabéis y habéis sufrido, difíciles por la situación político-económica del país y siempre he tratado de que ello no afectara ni a la imagen ni a la actividad de nuestra Academia”, detalló el ex presidente en su carta.