¡El disfraz no engaña! Y otros pequeños trucos que no fallan en TV
Hace unas semanas analizábamos en un artículo las 13 cosas que todo directivo de TV debería saber antes de cumplir los 50. Hoy les ofrecemos una segunda entrega, centrándonos en otras 5 pequeñas estrategias que pueden ayudar a levantar la audiencia de un programa.
Pon un famoso en tu programa: de mero éxito a fenómeno
Ya hemos hablado en varios artículos de la importancia del factor VIP en televisióny cómo formatos que arrancaron con participantes anónimos se convirtieron en auténticos fenómenos al introducir el elemento 'celebrity' ('Supervivientes', 'Tu cara me suena'....). Cuando un formato es un 'killer', triunfa con protagonistas anónimos, pero es cada vez más evidente que con famosos, ¡lo haría aún más!
Formatos que han pasado sin pena ni gloria esta temporada por nuestras pantallas como 'Cuestión de tiempo' (La 1) o 'Mejor llama a Pilar' (Cuatro) habrían convocado más público con testimonios de famosos. Y 'Casados a primera vista', por poner un ejemplo, sería un auténtico 'boom' si los que contrajesen matrimonio sin conocerse fueran personajes conocidos.
Si repasamos los grandes fenómenos de la programación de televisión en los últimos veinte años llegaremos a la conclusión de que “poner a un famoso en tu programa” es una de las claves del éxito.
Pon una mesa redonda o 'corrillo'
El triunfo o fracaso de un programa depende a menudo de la combinación de varios elementos. Lo que importa es la receta, no solo los ingredientes. ¿Por qué 'Levántate VIP' funciona peor que 'Got Talent' o 'Tu cara me suena', por ejemplo? A priori, cuenta con los ingredientes del éxito (famosos, baile, un buen horario...) Los aspectos técnicos también juegan una papel crucial para conectar o no con el espectador. Algunos ayudan a crear un clima de calidez que invita a ver el programa, y otros distraen, disuaden o provocan rechazo.
Por ejemmplo, un elemento que ha demostrado una gran eficacia a lo largo de los años es la “mesa redonda” en los formatos de debate o talk show. Es un clásico de la televisión, pero uno de los primeros programas que le sacó partido en los años 90 fue 'Crónicas Marcianas'. La mesa redonda moderada por Sardá, y la cercanía física de los invitados que se enfrentaban acaloradamente, fue innovadora y emblemática en cierta manera, dando mucho juego y calor al programa de Telecinco cada noche.
Teresa Campos también aprovechó la calidez del 'escenario redondo' en sus “pioneros corrillos” en 'Día a día' (Telecinco). Y por poner un ejemplo reciente, 'Zapeando' arrancó su primera etapa con una fría escenografía en la que los colaboradores analizaban la tele en sillas muy separadas. Poco a poco el formato fue evolucionando hacia la eficaz 'mesa redonda', con menos colaboradores y aportando mucha más cercanía y cotidianidad a la conversación. Y por seguir con ejemplos recientes, el “atril” al que muchos formatos de debate político recurren en la actualidad, como 'Toma partido' (Cuatro) o la primera etapa de 'Un tiempo nuevo' en Telecinco, ha demostrado generar distancia, frialdad e inquietud en el espectador. El efecto contrario al que genera una 'acogedora' mesa redonda ('Espejo Público', 'El programa de AR', 'Al rojo vivo'...) o corrillo de sillas más próximas como las de 'laSexta Noche’.
Disfrázate y acertarás
En el apartado de los elementos técnicos, hay uno que nunca falla: el disfraz. Ver a alguien caracterizado o parodiando a alguien siempre tiene un atractivo irresistible para la audiencia. Es una táctica que funciona especialmente bien en concursos. Y cuanto más próximo al ridículo esté, y más sentido del humor demuestre el 'disfrazado', mejor . En la época de 'Sabor a ti', el concurso musical que presentaba Mon Santiso se disparaba cuando los concursantes se ponían algún elemento de disfraz. También funciona actualmente en las ediciones temáticas de programas como 'Pasapalabra' o 'La Ruleta', en las que presentador y concursantes se disfrazan en homenaje a alguna temática de actualidad. También es un recurso usado a menudo por magacines como 'Sálvame' o 'Zapeando', y por supuesto, es uno de los elementos clave para el éxito en 'Tu cara me suena'. Tambien el disfraz juega un papel determinante en las buenas audiencias de 'El jefe infiltrado', uno de los formatos más vistos de laSexta en los últimos años.
La importancia de los iconos
La televisión es imagen. Los programas necesitan captar la atención del disperso espectador hacia un elemento visual determinado, que refuerza la marca del programa y lo hace único. Tal vez por ello funcionan tan bien los símbolos. Los elementos distintivos ayudan a consolidar la identidad y elementos distintivos de un programa, lo diferencian del resto, dotándole de personalidad y autenticidad.
¿Qué sería de 'El Hormiguero' sin sus hormigas? ¿De 'Pasapalabra' sin su rosco? ¿De 'Ahora caigo' sin su trampilla? ¿De 'Top chef' sin sus cuchillos? ¿De 'Got Talent' sin su pulsador? ¿De “La Ruleta” sin... los paneles inconfundibles? O remontándonos al pasado, de 'Lo que necesitas es amor' sin su original caravana? Especialmente en los concursos, tener un icono claramente reconocible ayuda especialmente a conectar con el formato.
Cuidado: La magia tiene truco en TV
Terminamos este artículo sobre pequeños 'trucos' de la tele con uno que, al contrario que todo lo anterior, conviene evitar. El por qué es un misterio, pero lo cierto es que cuesta encontrar formatos de magia que hayan funcionado en los últimos años en TV. Tal vez este género, que tanto gusta en los escenarios, pierda su 'hechizo' cuando se ve con el filtro de la pantalla. 'Por arte de magia', la versión de 'The Magicians' (BBC) que emitió Antena 3 en viernes, es solo uno de los últimos ejemplos de la reticencia del público a conectar con estos formatos. Otros han ido mejor, como 'La gran ilusión' (laSexta) o 'Nada x aquí' (Cuatro), pero por el motivo que sea, el resultado final es que ninguno ha despuntado o conseguido mantenerse en el tiempo.