“Espero controlar mis impulsos en las 'preuvas'”
Neox le ha elegido una de las protagonistas del 2012 y según su promoción, le da una segunda oportunidad. ¿Qué le parece su elección? ¿Qué hicieron para convencerle?
No, no hicieron nada. Solo me dieron la propuesta y no me lo pensé dos veces. Me pareció algo muy divertido, una apuesta por el humor. Estoy agradecida por participar, por estar ahí, en este programa.
¿Qué nos espera esta Nochevieja? ¿Nos tenemos que temer lo peor?
Yo no voy a pensar en malos augurios para el nuevo año. Estamos viviendo una crisis, y las personas que trabajamos debemos tener energía positiva y tirar del carro por los que no pueden. Hay que pensar en positivo.
¿Por qué tenemos que ver ‘Feliz Año Neox’?
Porque hay mucha gente que no puede comerse las uvas el 31 de diciembre. En el programa nos hemos enterado de padres separados que estarán viéndolo. El padre tiene al hijo el día 30 solo, y solo se puede comer las uvas ese día. Además, si lo pensamos detenidamente, estamos más nerviosos el 31, hasta nos podemos atragantar (risas). Damos más salsa a la vida, y el 30 nos podemos tomar la vida con sentido del humor. Nos podemos echar unas risas, olvidarnos de todo. Los contenidos del programa van a estar muy bien. No quiero valorar nada más, porque prefiero que lo vea la gente. Solo tengo claro que sé que el público se va a reír mucho.
Cecilia, restauradora de Borja, es una de sus compañeras. ¿Le gusta hacer tándem con la impulsora del Ecce Homo?
Ya ha grabado, y he estado con ella. Me ha encantado conocerla. Cecilia es uno de los grandes personajes del año y tenerla cerca ha sido un placer. Me ha dado ejemplo de todo. Cecilia es una luchadora, madre de una generación que desaparecerá con los años. Es un ejemplo de mujer española que por desgracia dentro de poco no estará entre nosotros.
Toma el relevo a Marisa Naranjo, que fue la encargada de ‘adelantarse’ una vez más a las Campanadas, riéndose un poco de su hazaña . ¿Teme equivocarse o se lo toma filosofía?
Me lo tomo con toda la filosofía del mundo, con todo el humor. Espero no equivocarme, pero nunca se sabe. El que tiene boca se equivoca. Los impulsos ocurren, y más los impulsos del corazón. Vienen de allí, y por ello no dejarían de ser o no un fracaso.
¿Intentará controlar sus impulsos a la hora de transmitir las ‘preuvas’?
Espero que sí. Nunca se sabe lo que puede ocurrir. Alguien puede cometer un error, y no tengo que ser yo, puede cometerlo otra persona. Y hasta en la vida, en lo cotidiano, todo puede pasar, un impulso, un error. Ahí está la gracia, que no se sabe.
¿Ha ensayado ya las campanadas?
No. Todavía no. Lo haremos el día antes.
¿Qué tal la química con Mario Vaquerizo? ¿Es buen coach?
Hemos grabado un spot. Ha sido muy divertido; hubo risas, muchas risas. Yo ya sabía de él, pero al conocerlo, Mario fue un descubrimiento para mí. Es un encanto y me lo he pasado muy bien.
¿Y con el resto compañeros (Anna Simon, Raúl Gómez, Berta Collado...)?
He estado un poquito con Anna. Hemos grabado una pincelada, al igual que con Raúl. Y todo fenomenal también.
Hace un año de su ‘impulso’ en ‘Atrapa un millón’. ¿Se lo sigue recordando todavía la gente?
Sí, la gente me lo recuerda, pero con cariño. Tampoco me he encontrado con personas que hayan dado la importancia tal y como se dio a todo esto, por ejemplo, como sí hicieron muchos medios de comunicación. Es verdad, fue un error y, como tal, tuvo su importancia, era normal. Yo en su día pensé, “¿pero cómo pude?” Cambiar de idea en el último momento y no darse cuenta... Son cosas de los impulsos.
Al principio se llevó un buen disgusto. ¿Cómo lo lleva ahora? ¿Lo ve con mejor perspectiva, más humor, como anécdota?
Al principio, estaba muy disgustada, especialmente por Mario (el concursante con el que participó en ‘Atrapa un millón’). También por las aberraciones o los insultos que se pueden decir en las redes sociales. No entendía por qué la gente que no me conoce hablara así de mí, llegando incluso a faltarte al respecto, a reírse de tu persona. Todo esto forma parte del ciclón mediático, la gente opina y lo pone todo. Al final me lo tomé con humor, y lo asumí desde el primer día. No me lo tomé tan mal, como muchos quisieron hacer ver. La gente se dedicó a poner y yo a recibir.
¿Ha llegado a tener contacto con Mario, el concursante?
Sí. En el especial de Neox os vais a llevar una sorpresa. Nos hemos reído mucho. Ha pasado ya un año, y él está más guapo, más adulto. Es muy simpático y cariñoso. Y ojo, no solo fui yo, él también lo pasó mal. Era una persona anónima, trabajaba en un bar para costearse la universidad, la gente que iba, le reconocía. Se le vino todo encima. El también lo sufrió.
¿Se animaría a participar nuevamente en un concurso o tras esta anécdota prefiere rechazar propuestas?
Participé en ‘Ahora Caigo’ en enero, y fui la única que ganó de los famosos que estábamos invitados a ese especial. Gané 12.000 euros y se los di a la fundación con la que suelo trabajar y tener contacto (ONG CUDECA). Pero, claro, esa noticia no interesó a los medios, y no salió. No interesaba esa noticia. En ese programa me hicieron la broma y me tiraron al foso.
Además, lleva años participando en otros concursos, como ‘Pasapalabra’...
No sé si exagero, pero en ‘Pasapalabra’ he participado mucho, mínimo 15 veces, y me he llevado muchos premios.
Se ha animado a hacer este especial de Neox, ¿esto significa la apertura a más proyectos dentro de los canales de Antena 3 u otras cadenas?
En su día hice mucha ‘tele’. De presentadora no puedo decir que no. He hecho y sigo haciendo interpretación y teatro. Hoy en día no se puede dar nada por cerrado. La puerta debe estar abierta.
¿Qué proyectos y trabajos tiene en mente?
Tengo en mente un par de películas, y como guionista también. Ahora estoy trabajando en un proyecto con la productora Trivision y se rodará en República Dominicana. También voy a hacer teatro, voy a coger otra función. La idea es hacer una película en 2013 y la obra de teatro para 2014. Pero ahora con la crisis, el 21%, nos come tanto a los que trabajamos como al público que nos sigue. Soy afortunada por poder trabajar.
