Esther Arroyo tras obtener la invalidez: “No voy a dejar de sentir dolor”
La modelo y actriz Esther Arroyo ha concedido una entrevista a la revista Hola tras conseguir el certificado de invalidez permanente después del grave accidente de tráfico que sufrió en el año 2008, como recogimos.
Tras despedirse definitivamente de los escenarios, la actriz y modelo ha recordado el duro trago por el que ha pasado: “Los primeros quince días después del accidente no sabía si me cortaban la pierna”, y ha explicado que ya nunca tendrá “una vida normal” porque no va a “dejar de sentir dolor”, como recoge 20 Minutos.
“Me resulta imposible comprometerme con una serie, un programa...”
Esta imposibilidad de tener un día a día normal es lo que le llevó a aceptar la invalidez: “Podría haberla rechazado, pero no puedo trabajar, lo he intentado y me resulta imposible comprometerme con una serie, un programa o una película”.
“Termino una etapa, pero no es una decisión mía. No hay otra, porque no puedo trabajar”, explica resignada la actriz durante la entrevista, mientras cuenta que incluso hay días en los que tiene que permanecer en la cama porque el dolor en su rodilla le impide andar. Aunque ya lleva cinco operaciones, Arroyo afirma que “todavía queda”, puesto que tendrán que implantarle prótesis de rodilla.
“Termino una etapa, pero no es una decisión mía. No hay otra, porque no puedo trabajar”
Su rutina diaria, lógicamente, también ha cambiado. La actriz ahora se levanta a las ocho, prepara a su hija para ir al colegio, acude al gimnasio para hacer pilates, se tumba para reponer fuerzas, va a la compra, vuelve a tumbarse... y a las nueve ya está en la cama, porque se agota con facilidad.
En el capítulo de agradecimientos, Arroyo se acuerda especialmente de su marido: “Mi marido ha sido mi mano derecha y mi mano izquierda, el que me ha hecho reír, el que me ha curado, el que me ha animado y el que ha hecho todo para que yo estuviera mejor”. La actriz reconoce que gracias a él está “saliendo”, y admite que, pese a lo ocurrido, se considera una persona “muy feliz”.