Hoy lunes, 3 de marzo, llega a TVE Will & Grace, una de las telecomedias norteamericanas más alabadas de los últimos años. Se emitirá en La 2, de lunes a viernes a las 21.30 horas, en sustitución de los resúmenes de Operación Triunfo. La serie consta de 23 capítulos por temporada, 46 episodios de 30 minutos cada uno, correspondientes a las dos primeras temporadas de producción. Ganadora de tres Emmys en 2000, entre ellos el de Mejor Telecomedia, Will & Grace ha recibido el respaldo de la crítica y del público estadounidense y es una de las mejores bazas de la cadena NBC, donde actualmente emite su quinta temporada. Está dirigida por James Burrows, conocido por haber sido director y coautor de una de las comedias de más éxito de la historia de la televisión, Cheers; al que se suma otra serie triunfadora en la pequeña pantalla, Frasier. Un trabajo que Burrows ha visto recompensado con varios galardones, entre los que se encuentran nueve Emmys Awards, tres Directors Guild Awards y el American Comedy Award’s Creative Achievement Award. Una comedia sobre la amistad Los protagonistas de esta nueva sitcom americana son Will (Eric McCormack), un abogado de buen corazón, con gran sentido del humor y aún mejor gusto por la elegancia; y Grace (Debora Messing), una mujer un poco neurótica y algo romántica. A pesar de las diferencias, ellos son muy buenos amigos y viven juntos. Se aman y quieren casarse por ahora, si no fuera por un pequeño detalle... Will es homosexual. A pesar de que el romance no es una opción, Will y Grace hacen frente juntos a los problemas de la vida. Cuando Will se traslada al piso de Grace, su relación adquiere una nueva dimensión. Finalmente, Grace se encuentra, incluso, como si aquello fuera una especie de terapia, y se pregunta si Will en su subconsciente la mantiene “a salvo” de encontrar a su alma gemela. Fuera, Will dirige su mordaz sarcasmo contra Karen (Megan Mullally), la asistenta de Grace, una mujer de 30 años algo consentida y que sólo trabaja para estar ocupada. Mientras tanto, Grace corresponde a las sutilezas de Jack (Sean Hayes), el amigo demasiado dramático de Will.