¿Por qué no funciona “Popstars” en España?
Popstars, el “padre de todos los reality shows musicales”, que ha triunfado en casi todos los países en los que se ha emitido, y que en España se ofrece este verano en Telecinco con el subtítulo Todo por un sueño, no termina de cuajar en nuestro país. Ni las últimas galas de los jueves ni los resúmenes dominicales han superado el 19% de share y los resúmenes diarios rondan el 15%. ¿Las causas? La primera que viene a la mente de cualquier espectador o ejecutivo de TV es su similitud y proximidad con Operación Triunfo, el fenómeno mediático del año que podría haber saciado ya el apetito por la TV como fábrica de estrellas musicales, al menos, por esta temporada. Además de éste, podrían existir otros muchos motivos –formales y de contenido- por los que Popstars no está cumpliendo las expectativas de Telecinco, y que exponemos a continuación basándonos en las opiniones que han estado esgrimiendo nuestros internautas desde su estreno, así como en los propios criterios de la redacción de Vertele: -Penalización de la audiencia por su parecido a OT
Está demostrado que el público tiende a dar la espalda y penalizar con su rechazo cualquier programa que, por su parecido, pueda ser considerado “una copia de” otro, en este caso, de Operación triunfo. -Segmentación fuerte del público.
Mientras OT estaba dirigido a toda la familia, el objetivo de Popstars -un quinteto femenino- hace que su target sea mucho más estrecho. Según los datos de audiencia de los que disponemos, lo ven más mujeres que hombres y las franjas de edad que lo siguen especialmente son la de niños de 4 a 12 años, de jóvenes de 13 a 24 y, en menor medida, los jóvenes adultos de 25 a 44 años. -La audiencia juvenil decrece en verano.
En temporada estival la gente joven sale más, ve menos televisión. En casa se queda el público más adulto que rechaza ofertas juveniles en favor de otras más familiares como puede ser el cine, series o concursos como Grand Prix. -Demasiadas concursantes.
Popstars comienza su concurso con 20 concursantes, un número demasiado alto. El público tarda más en familiarizarse con sus nombres, sus caras y, en consecuencia, en identificarse con ellas. -Mala comprensión de la mecánica.
En OT la mecánica de eliminación de concursantes es sencilla. El jurado nomina y el público elimina. Y todo sucede en una misma semana. En Popstars, la mecánica se complica. En una semana hay “candidatas” (el jurado propone a cuatro), que a la semana siguiente pasan a llamarse “nominadas” (una vez han interpretado un tema en solitario, se someten al veredicto del público). Esto podría llevar a la confusión y distracción por parte de la audiencia. -Pobreza de medios en relación a OT
Muchos espectadores acusan en Popstars una cierta deficiencia en la producción en comparación con el programa de TVE, que se traduce en una falta de espectacularidad: peor iluminación, realización, etc. -La escasa tradición de grupos femeninos en España.
Así como en otros países, la referencia de Popstars la encontramos en bandas como Spice Girls, Destiny's Child..., en nuestro país los ídolos musicales son mayoritariamente solistas –Alejandro Sanz, Paulina Rubio, Marta Sánchez...- y cuando tratamos de pensar en grupos femeninos de éxito en los últimos años, apenas nos vienen a la cabeza nombres como Papá Levante o ¿Las Ketchup? De “Popstars” a una “Operación Triunfo” femenina Más allá de todas estos motivos que podrían estar haciendo fracasar a Popstars, existe otro, más de fondo, que apenas ha sido comentado en los foros de opinión, quizá por el desconocimiento general que existe en España sobre los diferentes formatos de reality show musical que existen en el mundo. Y es el siguiente: “Popstars podría no estar funcionando en España como en otros países, sencillamente, porque Telecinco y Videomedia no están haciendo Popstars”. El programa que emite Telecinco los jueves por la noche tiene poco que ver con el formato original de Popstars, el programa australiano que se ha vendido con éxito a multitud de países, que inspiró a Operación Triunfo y que la misma productora que lo hace para Telecinco, Videomedia, ya produjo hace dos años en Portugal. ¿Cómo es el “Popstars” original? Popstars es un docusoap (documental sobre la realidad tratado en forma de ficción), de media hora de duración y emisión semanal, que únicamente venía a mostrar el macrocasting itinerante que llevaba a cabo un jurado musical en un país para seleccionar a cinco chicas a las que darían la oportunidad de formar un quinteto musical. Punto y final. Ahí acaba el original Popstars. No se producía en tiempo real ni existían, por tanto, las galas semanales; no había presentador, ni plató, ni nominaciones, ni votaciones del público, ni academia, ni profesores. Lo único que mostraba Popstars era la grabación de las pruebas de selección que habían de pasar las miles de aspirantes hasta ser elegidas cinco chicas que formarían el grupo de pop, con todos los elementos que permite un docusoap: los lloros de las perdedoras, las alegrías de las finalistas, las valoraciones del jurado, etc. Además, en el original las actuaciones siempre se realizaban en grupo, nunca como solistas, ya que el objetivo final era la creación de una banda. El programa finalizaba con la última fase del casting, cuando el jurado se decidía por las cinco ganadoras. La serie de capítulos, que se ofrecían semanalmente y no en emisión diaria, concluía con la elección de las cinco chicas, que veían cumplido su sueño: formar parte de un grupo de pop que ya era conocido para el público. ¿En qué ha cambiado el “Popstars” español? En España el desarrollo de Popstars está siendo bien distinto. Tras el éxito de Operación Triunfo, Telecinco y Videomedia se lanzaron a producir Popstars, pero no han sabido resistirse a la tentación de enriquecer el formato original australiano con elementos de Operación Triunfo, tanto que han conseguido que el Popstars español deje de ser Popstars para convertirse en lo más parecido a una Operación Triunfo de chicas. De hecho, el único parecido que guarda el Popstars español con el original son las dos semanas de castings que ofreció Telecinco como aperitivo al concurso, antes de la llegada de Jesús Vázquez. De esta forma, los que antes eran dos formatos complementarios –de hecho, algunas cadenas, como Televisa, han adquirido los dos programas al mismo tiempo-, en España se han convertido en dos formatos casi idénticos, con demandas de plagio de por medio (curiosamente Videomedia acusa a OT de haber plagiado Popstars). Pero, claro, el que llega primero siempre tiene las de ganar, tanto en los juzgados como en los audímetros de Sofres.
La hipótesis que queremos plantear desde Vertele es la siguiente. Si Videomedia se hubiera mantenido fiel al formato original –tal y como se hizo en Portugal-, quizá el resultado final sí hubiera sido una buena y clara alternativa a Operación Triunfo, ya que el concurso de TVE comenzaba donde finalizaba Popstars y nunca llegó a mostrar en profundidad el macrocasting llevado a cabo por el equipo de Gestmusic hasta dar con los 16 concursantes que, hoy día, copan los primeros puestos en las listas de ventas musicales. Las pruebas de selección, el “sigues o no sigues con nosotros” del jurado, los saltos de alegría, los lloros y decepciones, ya tienen fuerza por sí solas como programa de televisión, tal y como ha quedado demostrado en casi todas las cadenas extranjeras que han ofrecido Popstars hasta la fecha, donde los grupos musicales que han salido del programa se han hecho inmediatamente con el mercado musical del país. ¿Es éste un veredicto final? Posiblemente no porque a Popstars le queda mucho por andar. De hecho, si la audiencia lo permite, el 22 de agosto planea entrar en la fase más competitiva del concurso, cuando sólo queden 10 candidatas. Los tímidos resultados de audiencia con los que ha arrancado reflejan un gran escepticismo en el público, pero no un rechazo frontal e irreversible, ya que en las dos últimas galas se ha mantenido estable en un 18%, cuando últimamente podemos comprobar que los programas abocados al fracaso pierden espectadores de entrega en entrega. Nadie pone en duda el atractivo que tiene actualmente el “salto a la fama” en televisión, en cualquiera de sus formas, y algunos arreglos en las cuestiones mencionadas anteriormente o en otras podrían comenzar a levantar el ánimo en la audiencia y cambiar el rumbo del programa. En cualquier caso, el resultado de la gala del próximo jueves será decisivo en la evolución de Popstars. ¿Subirá, bajará o habrá tocado fondo en el 18% de la audiencia? Hagan sus apuestas.