Un grupo de futbolistas negados participan en un reality de la TV danesa
Por su interés reproducimos a continución el siguiente artículo de José Antonio Vaca Cerezo (Copenhague) que publica hoy el diario El Mundo El pasado sábado en el estadio internacional de Farum Park cerca de Copenhague, España jugó un partido contra Dinamarca con el resultado de victoria para el anfitrión. Sí, han leído bien. Este fin de semana hubo un amistoso de fútbol internacional. Pero no lo jugó Raúl ni Casillas ni siquiera Puyol. Los convocados fueron Seju, Jose Luis, Fran, Nacho, Roberto, Marcos, Javi, David, Juan, Angel, Samu, Sergio, Jorge...
«¿Tienes entre 20 y 30 años? ¿Eres un auténtico paquete jugando al fútbol?». Palabra por palabra, aquel anuncio me estaba describiendo.Un tío que pensaba que el fuera de juego era cuando el balón se iba a las gradas y que en el patio del colegio hacía de poste.Es decir, un auténtico paquete. Y debo confesar que hasta entonces nunca me había importado. Pero no sé, quizás fuera por la resaca del siempre frustrante Mundial o simplemente por curiosidad, llamé en ese momento para apuntarme. Se trataba de reunir a un grupo de jóvenes que no tuviera ni idea de jugar al fútbol, de entrenarles durante tres meses y como final que jugaran un partido en un estadio y ante cámaras de televisión. Una especie de Operación Triunfo donde, en vez de maltratar un micro, la víctima sería un balón de fútbol. Sin embargo, el programa no sería para España sino para la televisión de Dinamarca, donde el programa, FC Zulú, tiene un gran éxito.
Su productora, la danesa Nordisk Film, conocedora de la gran pasión por el deporte rey que se vive y sufre en nuestro país, quería que su equipo de mantas se enfrentara a uno español como guinda de su tercera y última edición. Y se pusieron en contacto con la productora Four Luck Banana, dueña de los derechos del programa en España para que formara tan peculiar combinado.
Desde Castilla y León hasta Canarias pasando por Madrid, Andalucía Un estudiante de Derecho de la Complu, un actor, un dependiente de un sex shop, un par de administrativos, un cristalero y así hasta reunir a 15 jóvenes cuyo único punto en común era la torpeza con el esférico. Emilio Peral, de la Federación de Fútbol de Madrid aceptó el reto de tomar todo esto y formar un equipo.Y para añadir más emoción al asunto, disponía sólo de tres meses.Toda una proeza. Los entrenamientos fueron en las instalaciones deportivas de San Blas y, poco a poco fui descubriendo que en el fútbol la cuestión no es sólo el patapum p'arriba. Que existe la táctica, la estrategia, la habilidad
El pasado viernes, el día anterior al encuentro, en la cola de embarque algunos daneses ya nos reconocían. Éramos el esperado equipo español que se enfrentaría a su querido FC Zulú. La tarde del sábado, mientras un autobús nos llevaba al estadio Farum Park hubo cantos y gritos de ánimo entre nosotros. En ese momento todo aquello que simplemente habíamos visto en televisión o periódicos, aquello que algunos habían soñado siendo niños lo estábamos viviendo: la bajada del autobús ante la cámara de televisión, las declaraciones a los medios, la concentración en los vestuarios La salida de vestuarios junto al otro equipo fue recibida con una gran ovación del público. En el centro, alineados oímos el himno de España que incluso emocionó a los corazones republicanos del equipo. Los 90 minutos de partido que siempre en televisión me habían parecido eternos, volaron aquella tarde. El marcador dice que perdimos. Hubo dos goles a favor de los daneses en los primeros 20 minutos. Pero nosotros jugamos. Y aquella tarde en Copenhague, fuimos futbolistas.
