'GH17': La discusión entre Meritxell y Alain y la carta de Adara a Pol
En los últimos días la casa de Guadalix está más tranquila que nunca. La que había sido la edición más bronca del reality en Telecinco parece que se ha calmado, pero demasiado.
Y es que en menos de una semana se han marchado tres concursantes: Pol (expulsado por la audiencia), Fer (expulsión disciplinaria) y Bárbara (abandono). Y este jueves veremos una cuarta salida. La disminución de participantes y, no nos engañemos, la marcha de algunos de los caracteres más fuertes de la casa se ha notado en los pocos conflictos que están viviendo.
Así lo comentan los propios seguidores en las redes:
Hasta Clara, la archienemiga de Bárbara siente su ausencia:
¿Qué intenta Clara con Alain?
Fer ha sido expulsado y parece que esta semana le ha sentado mejor a Clara. Sin lágrimas y sin reproches, ahora está viviendo su encierro sin pensar tanto en él. De hecho, ahora comparte muchos más momentos con Alain.
Hablan, comparten labores del hogar, en la cocina, y hasta se tumban juntos en la cama. ¿Qué pensará Meri sobre esto?, ¿es solo amistad?, ¿hay alguna intención más por parte de alguno de los dos?
Adara encuentra sustituta de Bárbara y escribe unas palabras a Pol
Tras el abandono de Bárbara y la expulsión de Pol, Adara parecía que iba a permanecer en soledad en la casa. Pero, para sorpresa de muchos, Meri se está convirtiendo en su nueva aliada. Ambas pasan juntas muchas horas y empiezan a defenderse en cualquier conflicto.
Aún así, la ex azafata no se olvida de su chico y le ha dedicado un post en su blog. En él le dice: “Cuchu te echo muchisimo de menos y todo me sigue recordando a ti. Cada día que pasa parece imposible pero te quiero más”.
Ella y Miguel han protagonizado uno de los momentos más cómicos de las últimas horas. Adara se había puesto una camiseta encima, pensando que era de Pol y Miguel, al verla le asegura que es suya, entre risas:
Discusión de Mery y Alain en directo en la radio
La pareja estaba de risas grabando su sección de radio cuando unas palabras de ella alteraron al francés: “Me cansas, todo el día así”, le dijo. “¿Se puede saber qué te hecho?”, preguntaba ella. Y de ahí pasaron a los gritos y a decirse “No te soporto”, el uno al otro.