Hotel Glam: No era tan fiero el león como lo pintaban
¿Era Hotel Glam el paradigma de la “telebasura”? El “Glam” fue, en todo caso, uno de los programas más criticados de la historia de la televisión. Derramó ríos de tinta y fue anatemizado por activa y por pasiva. Hotel Glam, producido por Gestmusic – Endemol para Telecinco relanzó la popularidad de personajes como Pocholo, Yola Berrocal, Malena Gracia, Aramís Fuster, Tamara y Dinio entre otros y provocó incluso declaraciones del Consejero – Delegado de la cadena admitiendo que se habían equivocado al evaluar el producto. Y aunque fueron muchos sus seguidores, los detractores también eran muy poderosos, entre ellos el mismísimo Presidente del Gobierno José María Aznar. Hotel Glam, más “light” que lo que ha venido después Pasado el tiempo, nos hacemos algunas reflexiones: Hotel Glam era un producto mucho más light que muchos de los contenidos que han venido después, incluso en programas en horario infantil; tenía un punto de imaginación y surrealismo del que otros programas carecen; fue cabeza de turco de una interesada polémica anti-telebasura para distraer la atención en tiempos de guerra y chapapote; representó una renovación del rancio star-system protagonizado por pantojas y montieles... Y, por si fuera poco, fue víctima de una censura política que muchos quieren reparar, al grito reivindicativo de “¡que vuelva Hotel Glam!”. Si repasamos la prensa de la época, no fueron pocos los elogios que se pusieron por escrito (antes de que Aznar lo satanizara y todos sus acólitos le dieran la razón). Y sino, recordemos: Algunas de las cosas positivas que se publicaron en prensa • “Los huéspedes de Hotel Glam son de carne y hueso y de pata negra, en cuanto a que sus reacciones son tan auténticas como ellos. Las conversaciones de este grupo, sus peleas y sus escarceos, sus pensamientos o confesiones, llegan sin guión ni previo aviso: surgen de forma espontánea que es lo mejor.” (Beatriz Cortázar, ABC) • “Una de las señas de identidad de Hotel Glam, es su alto componente de humor y parodia, que se plasma en el tono del espacio, el contenido de las pruebas y actividades del concurso, así como en el carácter de los propios participantes.” (M. Parra Morán, La Razón) • “El fenómeno de la telerrealidad, la moda reinante en el mundo audiovisual, ha colocado otro caballo ganador, Hotel Glam, que se convirtió en líder de audiencia el 20 de marzo. El concurso de Gestmusic que emite Telecinco fue seguido en la noche del jueves por 4,9 millones de espectadores y alcanzó una cuota de pantalla del 32,9%.” (El Correo)
• “Hotel Glam es un programa–río, de los que alimentan todas las franjas de una programación. En cierta forma es, también, un programa de humor. Las miradas inteligentes lo verán como un divertimento en una España de espadachines y pícaros.” (Redacción, Vertele)
• “Yo no condeno Hotel Glam. Son una consecuencia de la dinámica de mercado. Hay ”hotelglams“ en la literatura y en la política, pero solo demonizamos la televisión.” (Mónica Terribas, profesora de Ciencias de la Información y presentadora de TV3)
• “Lo de Hotel Glam viene a cubrir una necesidad. Televisión basura llaman algunos censores de la ética pública a estos programas y sin embargo ni ellos podrán negar que ejercen un benéfico efecto de bálsamo relajador sobre una sociedad cada vez más afilada y dura. Bien mirado, ¿no era cada pueblo de hace medio siglo como uno de estos programas? Permiten llegar a casa, pulsar el mando y saber lo que han hecho los otros, los conocidos que viven enfrente. En una sociedad cada vez más solitaria, estos programas son la aldea virtual, la familia artificial y el mentidero cotidiano. Una compañía para tantos que no la tienen.” (Anastasio Roja, profesor de historia)
• “Después de Martes y Trece, Hotel Glam es el mejor espectáculo humorístico que he visto en televisión. Si algo no me gusta de la información rosa es la gente que se lo toma en serio. Estamos para entretener, para pasar un rato divertido.” (Karmele Izaguirre, periodista)
• “Son muchos los que pensaban que después de Gran Hermano, Operación Triunfo o La isla de los famosos, poco nos queda por saber sobre el comportamiento humano, pero no estaba todo visto. Pues no, ha llegado Hotel Glam, cuya clave para entenderlo está en el sentido del humor. Es un juego irónico, una parodia que busca entretener y divertir.” (La Voz de Galicia)
• “Al parecer, cuatro millones de ‘satélites’ hemos seguido Hotel Glam desde que Tele 5 se embarcara en esta histriónica aventura por la que nadie apostaba ni dos duros. Pues bien, no sólo ha cuajado, sino que el espaldarazo de la audiencia ha sido total.” (Ainhoa Gondra, Deia)
• “Los de Hotel Glam no son famosos por acumular éxitos profesionales ni millones de euros, sino por dar juego casual al vecindario. Juego dentro de la normalidad y sin destruirla; juego aderezando lugares comunes y sin amargarlos; juego, en fin, con espectadores desgastados en sus estancos cuartos de estar y ávidos por recobrar la trápala del patio vecinal en el vocerío aldeano de la pantalla.” (Vicente Verdú, El País)
• “Ni los guionistas de los mejores culebrones de origen venezolano hubieran llegado a tanto a la hora de rizar lo imposible y enredar una historia. Hotel Glam es uno de esos ejemplos claros de cómo alguna realidad supera a la ficción más rebuscada que uno imagine.” (Beatriz Cortázar, ABC)
• “Soy teleadicta, y además de telebasura. Me lo paso muy bien con la televisión rosa, Gran Hermano, Hotel Glam... No lo puedo evitar. En el mundo en el que vivimos, llegas a casa, ves algo así y te ríes, te olvidas y te desquitas. Es terapéutico.” (Carmen Alcayde, presentadora de TV)
• “Telecinco es la cadena vencedora en la batalla por la audiencia en el mes de marzo. La cadena que preside Alejandro Echevarría, con un 22,1% de cuota de pantalla, experimenta un crecimiento de 1,4 puntos con respecto al mes anterior, y alcanza su dato más elevado desde junio de 2001. La gran baza de Telecinco en este mes ha sido, sin ningún lugar a dudas, Hotel Glam, que ni que decir tiene que está ejerciendo sobre esta televisión un efecto similar al de Gran Hermano: notable aportación del propio programa e influencia beneficiosa sobre otras ofertas de la cadena, básicamente los magazines en los que se aborda profusamente el tema.” (Bibiana González, analista de Corporación Multimedia)
• “Dinio liándose con octogenarias y confesándose confundido; Malena Gracia siliconeándose los cartílagos y actuando de fatua bomba sexual; Tamara precipitando continuamente un beso en los labios para sus fans virtuales... son por sí solos un espectáculo. ¿Pero se los imaginan a todos juntos en un mismo espacio? Éste era posiblemente un sueño tan delirante como ver compartiendo vestuario a Figo, Zidane, Ronaldo, Raúl y Beckham. En un clima de creciente saturación de los famosos en televisión, apareció Hotel Glam, un programa que iba más allá. El irónico título del espacio delataba la intencionada vuelta de tuerca, porque los huéspedes famosos pasaron entonces de dominar el espectáculo televisivo a ser dominados.” (Eduardo Verdú, El País)
• “Las estrellas de este invento descabellado de Gestmusic hacen un programa a medio camino entre National Geographic, Barrio Sésamo y una película de Rocco Sifredi. Visto lo demás, las salpicaduras de Hotel Glamour resultan uno de los pocos espectáculos que hay. Y hasta nueva orden, el espectáculo es la única realidad creíble.” (Rosa Belmonte, ABC)
• “La peor crítica que le pueden hacer a un programa de televisión es que sea previsible. Pero el reality de Telecinco es todo lo contrario: la sensación que tenemos es que nadie, nunca, sabe lo que va a pasar. El mejor mérito del Hotel Glam es que sorprende día a día. La vuelta a las parrillas de Cuéntame no impidió que los cuatro millones de espectadores fieles que le siguen estuvieran al pie del cañón, sin pestañear, sin admitir las tentaciones de La Primera.” (Vertele)
• “Luchan por su jaque mate a la burguesía tradicionalista, reivindican el glamour libre (de paso el amor libre tambien) y llenan nuestras pequeñas pantallas de sonrisas y lágrimas. El concurso de Telecinco arrasa en audiencia y en audacia. ¿Quien hubiese pensado que los ”pseudo-famosos“ como dicen unos o los ”freaks“ como dicen otros acabaran convertidos en estrellas glamourosas del panorama nacional?” (G. Rosa)
• “Encarni, para quienes no la conozcan de nada, es difícil de describir. Se trata de una señora tan normal como la gente normal pero entrometida y simpática. Tan vistosamente simpática que se ha convertido en un personaje de la televisión. Posee un carácter fuerte y un rostro radiante que, acicalado, combina los rasgos de Madonna, Melanie Griffith y Marisol, en proporciones que discute pormenorizadamente la audiencia.” (Vicente Verdú, El País)
• “Santiago Segura se ha apuntado al caballo ganador de Hotel Glam. El actor y director cinematográfico entrará este fin de semana en el hospedaje televisivo para rodar un videoclip musical que contribuirá a animar la vida cotidiana en este concurso de telerrealidad de Telecinco, que sigue manteniendo notables cuotas de audiencia.” (El Comercio)
• “No entiendo que haya quien hable mal de la telebasura, porque a quien se insulta es al público que la ve, y no hay que olvidar que este tipo de televisión es de consumo mayoritario. Hace tiempo se hablaba de la mamada de Lewinsky a Clinton, pues ahora se habla de la que le hizo Yola Berrocal a Dinio”. (…)
• “Pocholo ha dejado Hotel Glam porque le habían roto su mochila del alma. En realidad, estaba harto de estar allí dentro, o bien todo estaba programado por los inteligentes ideólogos de Gestmusic para que su nueva estrella pasara al capítulo siguiente. Pocholo es un provocador y seguramente no es de este mundo. Pero habla inglés y ha ido a buenos colegios. Todavía hay clases. ” (María Eugenia Yagüe, El Mundo)
• “Telecinco estira Hotel Glam para contrarrestar La isla de los famosos. Para aprovechar el tirón, en Hotel Glam vale casi todo: los concursantes pueden abandonar primero y regresar después, se pueden producir nuevas incorporaciones según vaya la cosa... Se estira así el éxito que supone una bolsa fija de alrededor de cuatro millones de espectadores, logrados además frente a dos fenómenos como Ana y los 7 y Cuéntame.” (ABC)
• “Mira, a mí me divierte ver Hotel Glam, me relaja. Me gusta esa gente tan peculiar que hace esas cosas tan... no sé cómo llamarlas… tan peculiares. No seré yo quien critique eso o Crónicas marcianas.” (Ana García Siñeriz, presentadora de “Lo mas +”)
• “Abonarse a Hotel Glam, Pecado original o Corazón de Primavera, no es incompatible con ir al teatro, leer a los clásicos o escuchar Bach. Hay momentos en los que nos puede apetecer reflexionar con Berlin o admirar a Kandinski y otros en los que prefiramos conocer la última gamberrada de Pocholo o todos los detalles sobre el affaire entre la Pantoja y el alcalde de Marbella.” (Marçal Sintes, Avui)
• “Si Franco levantara la cabeza y viera al rubio sobrino de su hija Carmencita compitiendo en Hotel Glam con Dinio, Tamara y Yola Berrocal, seguro que encontraba un argumento definitivo para constatar que la democracia no ha traído a España más que catástrofe y vicio. José María Martínez Bordiú, todo un Gotor, descendiente de una estirpe que entronca siglos atrás con el Papa Luna, es Pocholo, el freak más pijo de la tele. Y también el más aclamado.” (Arantza Furundarena, El Correo)
• “Con aproximadamente cuatro millones de espectadores, Hotel Glam sitúa a Tele 5 en los puestos de cabeza con un 25% de audiencia. De «la tele-realidad te hará famoso» se ha pasado a «el famoso hará tele-realidad».” (J. Cambados, La Nueva España)
• “Cada uno de los personajes de Hotel Glam tiene su papel en esta nueva historia que pocos se atreven a calificar. De todas formas, el espectador, harto de los políticos, de la guerra premeditada de Estados Unidos-Inglaterra-España y de las noticias del paro, se ha volcado en este tipo de programas.” (Rosana Lakunza, Deia)
• “Los amoríos, los intercambios, los enredos sí me gustan. Por eso me ha entretenido mucho, se diga lo que se diga, Hotel Glam.” (Corín Tellado, Sur)
• “Gracias a los concursantes de Hotel Glam por regalarnos ese pedacito de sus vidas, muy a pesar de Ana Obregon, que ha tenido la buena idea de pedirle al Gobierno que retire Hotel Glam de la programación. ¡Por Dios, qué mala es la envidia!” (G. Rosa)
• “La audiencia del programa de telerrealidad creado por la factoría de Gestmusic fue de 4,3 millones de espectadores y se retroalimentó con el resumen correspondiente que se incluyó en Crónicas Marcianas. La combinación de ofertas hizo que Telecinco fuera líder de audiencia de este lunes.” (Agencia Colpisa)
• “Está claro que una también necesita algo de evasión y por eso cuando llego a casa veo un rato Hotel Glam, pero procuro no perder detalle de la última hora y siempre echo un vistazo a lo que pasa en los canales internacionales de información.” (Angels Barceló)
• “Veremos a toda la panda de Hotel Glam pasearse por programas contando venturas y desventuras amorosas por todas las cadenas que se presten a pagarles. Pero esta es la vida en televisión, manda el share y lo demás son documentales en La 2. También quedan los informativos, a veces poco creíbles, alguna película y series como ‘‘Ana y los siete’’. Ustedes mismos.” (Deia)
• “Juan Miguel se enamora de Tamara, las chicas lloran por la marcha de Aramís y un detective busca al ”asesino de mochilas“. La vida en Hotel Glam se parece cada vez más a una novela de Agatha Christie.” (Diario de Arousa)
• “Lo significativo de Beckham, como de Hotel Glam, es que ha roto cualquier sensación de timo o abuso. Los famosos y los futbolistas, cada vez más miméticos, han ingresado en una atmósfera de fantasía que aísla al espectador de una implicación personal. Mañana a las doce y media (hora de máxima audiencia en Asia) pondremos la tele para ver la presentación de Beckham como si se tratase del final de una competición. Entre Yola y Pocholo.” (Eduardo Verdú, El País)
• “Sigo Hotel Glam. Dinio, le da un toque especial. Me encantan todos los programas de cotilleos. Consumo mucha tele. Tampoco me pierdo Crónicas Marcianas y menos a Latre.” (Vladimir Luján, deportista)
• “Le gusta dormir desnudo, odia el atún y sólo lleva ropa interior de color negro. Dinio es uno de los concursantes más extravagantes y queridos del mítico Hotel Glam. La polémica es su hobby, los dimes y diretes su mejor habilidad.” (ABC)
• “La Semana Santa envejece a gran velocidad. No hay nada más trasnochado y antiperiodístico que salir hablando de procesiones el Domingo de Pascua. El Domingo de Pascua se cambia de registro y las noticias recuperan el hálito de la normalidad. Los nazarenos pasan a mejor vida y la gente vuelve los ojos a Hotel Glam, donde dejamos a Tamara y al Karino trabajándose un beso pespunteado que a punto ha estado de crear tendencia.” (Carmen Rigalt, El Mundo)
• “El cubano Dinio volvió antes de ayer a arrasar entre el público de Hotel Glam, que le votó, una vez más, como el favorito para ganar este concurso de Telecinco, que se está consolidando como uno de los espacios más vistos de la parrilla televisiva.” (Metro News)
• “Pocholo es la gran sensación televisiva del momento. Pocholo es ahora la estrella del firmamento televisual: fugaz –como todas–, pero estrella. Hoy los platós se exaltan en una efusión de aplausos y jaleos para Pocholo, el gran Pocholo. Y Pocholo es grande, sí, porque ha dinamitado todas las normas y convenciones de tiempo, ritmo y ubicación en un plató.” (La Vanguardia)
• “La selección de los postulantes es clave para entender la filosofía de Hotel Glam: concursantes pseudo-famosos para una auténtica parodia de los reality show. «Son antihéroes, gente que da mucho juego en televisión y que integran el corazón más sui generis», los califican desde Telecinco.” (ABC) ¿Volverá “Hotel Glam? Guste o no guste, Hotel Glam hizo historia. Forma parte de un género, los ”realities“ de famosos, que pronto o tarde proliferarán en nuestras cadenas. A nadie le extrañaría un Gran Hermano VIP para la próxima primavera, en la misma cadena que denostó ”Glam“. Regulemos la televisión, pero no ejerzamos de hipócritas, que parece haberse convertido en el principal deporte nacional. Tiempo al tiempo.