Los responsables de audimetría de las cadenas de televisión no daban crédito a lo que veían la noche del pasado martes. Los datos que diariamente suministra la empresa TNS Sofres mostraban entradas repentinas de dos millones de espectadores cada minuto durante el estreno de Cuatro, masiva audiencia que ese mismo minuto abandonaba sorprendentemente la emisión, según informa hoy ABC. En el minuto siguiente ocurría lo mismo. Y así durante toda la noche. De haber sido fiables los datos, además, al menos varias decenas de millones de televidentes se habrían conectado alguna vez a la cadena en abierto de Sogecable, frente a los escasos 6,5 millones que registraba el propio Sofres. Las emisoras escrudiñan cada día desde primera hora las migraciones de telespectadores de una cadena a otra ocurridas la noche anterior, fenómeno que se produce con especial intensidad durante las pausas publicitarias. Esta es una tarea metódica que permite ajustar la estrategia comercial de cada compañía y limitar el impacto de la fuga de televidentes a la competencia. Para ello, se fijan en el minutado de programas y emplean una herramienta informática que distribuye Sofres a sus abonados. La aparición de Cuatro tenía en vilo a todos los expertos en medición de audiencias. La polémica ganó terreno en la mañana de ayer, cuando parte de los datos que reciben las cadenas en torno a las ocho de la mañana no terminaban de llegar. Y no lo hicieron hasta las 13:00 horas. Según el director general de Sofres, Alberto de Pablo, el problema se debía a un “error informático en el software de análisis de migración de espectadores”. “El retraso en la entrega de datos sólo ocurre de forma controlada dos veces al año, coincidiendo con el cambio horario de invierno y de verano, y como mucho otras dos o tres de forma inesperada por causas informáticas. Esta vez ha coincidido con el estreno de Cuatro y ha sido más llamativo. Lo lamentamos. Las audiencias que Sofres distribuyó en todo momento fueron las correctas”, añadió De Pablo. El consejo de control de Sofres analizará lo ocurrido en su reunión de hoy. A3 y Tele 5 piden explicaciones por las dudas sobre la audiencia de Gabilondo el lunes Ayer martes, las aguas volvieron a su cauce, en términos de audiencia, al menos, pero los datos del lunes, día del estreno de Gabilondo en Cuatro, han causado enorme estupor y extrañeza en las cadenas de la competencia, según publica hoy La Razón. En la reunión convocada hoy con Sofres -la empresa encargada de la medición audimétrica en España-, las cadenas privadas esperan obtener una respuesta satisfactoria de la compañía ante unos datos que, a su juicio, reflejan un comportamiento del espectador sino anómalo si cuando menos sorprendente por poco habitual. El malestar se acrecentó ayer además por el retraso de más de cinco horas en el suministro de los datos del martes, un retraso que Sofres atribuyó al corrompimiento de una base de datos. En dicha reunión, tanto Telecinco como Antena 3 pedirán explicaciones tanto por lo insólito de algunos de los datos técnicos de la jornada del lunes como por los retrasos en el suministro de la información tanto el martes como ayer miércoles. El lunes y el martes, Noticias Cuatro fue superado con holgura por los informativos de Antena 3, TVE-1 y Telecinco (sólo el martes, pues el lunes no se emitió). Mientras el lunes Gabilondo debutó con 2,4 millones de espectadores y un 15.1% a nivel nacional, el martes perdió 933.000 seguidores y bajó hasta el 9.9%, datos ambos por el momento coyunturales. En las dos primeras jornadas de Cuatro, tanto Antena 3 Noticias 2 como Telediario 2 marcaron registros por encima del 21 y el 22%, respectivamente. Al margen de la audiencia global alcanzada, la extrañeza y el malestar de la competencia se sustenta en la constatación, el lunes, de una entrada y salida de público en el informativo de Iñaki Gabilondo, en una proporción casi idéntica a lo largo de sus 50 minutos de duración del mismo. Descontado el “efecto estreno”, que llevó a muchos espectadores a conectar en algún momento del informativo con Cuatro para conocerlo, las fuentes de la competencia consultadas destacan el hecho insólito de que esa aparición de público se alternara con un abandono de público en una cantidad casi idéntica. Este fenómeno convirtió la famosa “curva de la audiencia” -que muestra las oscilaciones de cualquier espacio- en una línea casi recta, sin apenas oscilaciones. Sofres cifró en 6,5 millones el público que conectó más de un minuto con Gabilondo. Para mayor sorpresa de los operadores más veteranos, esta homogeneidad de entradas y salidas tuvo lugar “al margen de las afinidades del mercado (o ciudad) analizado” con la oferta concreta, según destacó ayer uno de los expertos. Por otros motivos, otra de las sorpresas del debut del veterano periodista fue su arrolladora acogida en Madrid, donde el lunes lideró con un 30.5%, con un número de espectadores superior incluso al de la suma de los de Antena 3 y TVE-1. En este caso, la exhaustiva campaña de promoción del canal en la Comunidad de Madrid y en los medios propiedad de Prisa, además de la fuerza de la Cadena Ser en esa ciudad, han podido jugar a favor. El martes, una vez pasado el “efecto estreno”, Gabilondo perdió en Madrid la mitad de la cuota de pantalla, hasta situarse en un 15.8%, ya por detrás de Antena 3 y Telecinco. Estas dos cadenas entienden que lo ocurrido a comienzos de la semana, tras el estreno de Cuatro, les llevará a aplicar una “exhaustiva vigilancia” sobre los datos suministrados por la compañía Sofres, que detenta el monopolio de la medición de audiencias en España.