Formato docu-soap

“El Internado”... en versión real

Antena 3 ha adquirido los derechos para su adaptación en España de That'll teach them, un reality en el que 24 adolescentes -de entre 14 y 16 años- permanecen durante cinco semanas en un internado de los años 50, según ha confirmado Vertele.com tras lo anunciado por la web C21 Media.

En este progama, los jóvenes vivirán en las duras condiciones de aquellos tiempos, en las mismas en las que se educaron nuestros padres, y estudiarán con un profesorado rígido bajo el lema de la escuela: “Disciplina estricta y trabajo triunfan ante todas las dificultades”.

Se trata de la adaptación española del exitoso formato británico de Channel 4, que en Francia también ha tenido su versión bajo el título Le pensionnat de Chavagnes (El Internado de Chavagnes), emitido en M6 y producido allí por Endemol.

Considerado como un “coach” positivo, el nuevo programa de Antena 3, todavía sin fecha de emisión, pretende generar un debate constructivo en torno a las ventajas del antiguo sistema educativo y la aplicación de algunas de ellas al modelo actual.

Fuera móviles y piercings

Durante su reclusión en el internado, el grupo de adolescentes tendrán que dejar fuera sus móviles, piercings.. etc, y seguir las normas y costumbres de 1950 mientras estudian para obtener su diploma en materias como matemáticas, lengua e historia.

Así, vestidos con el uniforme típico de los colegios de la época, el reto para ellos está en superar el rigor educativo de 1950 y, también, en aprobar los exámenes académicos que sus profesores les van poniendo.

Frías habitaciones y austeras aulas

El reality no dispone de plató ni de presentador. En un antiguo colegio, se reconstruye el ficticio internado que pretende reproducir con fidelidad un centro escolar de los años 50.

Las frías habitaciones, las austeras aulas y la indumentaria de alumnos y profesores son propias de mediados del siglo pasado y no se autoriza ningún aparato eléctrico.

Varias cámaras recogen todo lo que acontece en el internado. Además, cada uno de los cuartos de los jóvenes cuenta con una pequeña videocámara que ellos mismos pueden conectar para contar sus impresiones.

Sin premio económico ni presentador

No hay premio económico para el ganador (el que mejores notas obtenga) ya que todo se basa en su orgullo. Así, intentarán superar el rigor educativo que vivieron sus padres, intentarán obedecer y estudiar.

Pero, como no todos responden de igual modo a la disciplina, en el segundo episodio, uno de ellos será expulsado del colegio.

No hay un conductor del programa. El jefe de estudios es la figura más importante, al estilo de Donald Trump en The Apprentice, pero no ejerce de “presentador”.

En algunos momentos se ofrecen vídeos con imágenes escolares de los años 50, que ilustran el tipo de enseñanza que imperaba entonces y que ahora van a recuperar.

Fregar escaleras y pelar patatas como aprendizaje

Mientras, a la hora de la comida, deberán tomar su cucharada de aceite de ricino y comerse todo lo que haya en el plato. El menú también irá acorde a los años 50: hígado de vaca el primer día; hígado de vaca el segundo día; etc.

Pero la rutina es dura y no tardan en surgir los problemas. La rebeldía se castiga con fregar escaleras, pelar patatas, etc. Mientras, en las clases, hay dictados, exámenes, etc.

Por la tarde, se celebra la ceremonia de recompensas en la que otorgarán premios de honor a los dos mejores alumnos y orejas de burro a los dos peores. De este modo, se quiere animar a los más fuertes y hacer reaccionar a los menos.

Etiquetas
stats