Jesús Calleja presenta su 'Desafío en el abismo': “Se nos ha ido un poco la pinza”

“Se nos ha ido un poco la pinza, pero al final lo hemos gestionado bien y hemos vuelto enteros”. Así ha resumido Jesús Calleja en la rueda de prensa de presentación a la que ha asistido Vertele su última aventura para Cuatro, Desafío en el abismo, que llega este jueves a las 22:30 horas a la cadena de Mediaset.

El aventurero, acompañado por su hermano Iñaki y por Rafa Lomana, expertos en escalada y preparación física, han hecho frente a un nuevo 'desafío' en el que, a diferencia de los anteriores, se trasladarán a varios escenarios en México o Guatemala, sin quedarse en un único destino.

Durante siete programas, diez concursantes sin ninguna preparación previa bucearán a lo largo de 150 metros de túneles estrechos, rapelarán desde un helicóptero a 30 metros de altura o se lanzarán en una tirolina de 200 metros.

De ellos, sólo dos finalistas llegarán al gran desafío final: bajar al abismo de Cimarrón, una de las simas más profundas del mundo con 210 metros de altura y 170 metros de diámetro.

“Hay cámaras siguiendo a los concursantes 24 horas. Vamos a conocerles más”

Como novedad, el espacio reflejará más la vida de los diez valientes: “Los vamos a conocer más. Hay 24 horas de cámaras que les siguen”. De esta forma, se acercará más un cásting con el que “hemos querido reflejar a la sociedad” y que es el más arriesgado de todos los 'desafíos'.

“Hemos estado con gente que está a años luz de este tipo de vida, pero en ellos ha habido una evolución personal que ha hecho que al terminar hayan cambiado sus vidas. No os perdáis lo que hay fuera de los ejercicios y los entrenamientos, en el campamento. Todo es la absoluta realidad”, sostiene Calleja.

Otro de los nuevos factores es la ruptura temporal: “Los programas son autoconclusivos, de manera que cada uno de ellos es una nueva aventura, y la gente se puede enganchar en cualquier momento”, afirma el aventurero.

Coches volcados, picaduras y mordeduras que casi conllevan amputaciones

Aunque Calleja prefiere no denominar este giro como una parte más de 'reality show' (“sólo necesitábamos conocer a la gente desde dentro”, mantiene), lo que sí tiene muy claro es que esta nueva aventura ha resultado tan peligrosa como las anteriores.

“Hemos volcado un coche, los 'bichos' nos han comido, nuestro chamán casi pierde un pie por una mordedura...”. Precisamente la figura del chamán, llamado Juan Manuel, es otra de las incorporaciones, que les garantizará “apoyo espiritual”.

Mariano Blanco: “Nada es lo que parece y nada acabará como parece”

Mariano Blanco, director del área de producción de entretenimiento de Cuatro, ha destacado el resultado “espectacular” del programa, y ha explicado que, en esta ocasión más que nunca, la principal clave será que “nada es lo que parece desde el principio, y nada acabará como parece”.

Además, Blanco ha añadido a la lista de dificultades del rodaje una más: “Coincidió con las predicciones mayas del fin del mundo, y aunque no se acabó, el equipo si se asustó cuando la tierra tembló bajo sus pies”. Y es que al equipo le pilló en plena grabación el fortísimo seísmo de 7,4º en la escala Richter que afectó a Guatemala y México el 7 de noviembre de 2012, y que causó 40 muertos.

“Todas las noches son una jungla donde hay que sobrevivir”

Sobre la nueva noche del programa, que cambia su habitual ubicación en el domingo para pasarse al jueves, el director del área de producción de entretenimiento de Cuatro ha explicado que “Cuatro ya ha probado a llevar ahí otros productos propios. Consideramos que es un buen producto competitivo, y tendrá que pelear. Todas las noches son una jungla donde hay que sobrevivir, nunca mejor dicho”.

“Llegaron siendo gatitos y les hemos convertido en tigres”

Cuestionado sobre cómo había sido su primera experiencia en “Desafío”, Hugo Tomás, el director del programa, también ha explicado que “en realidad no he tenido que dirigir a Jesús Calleja, sólo he seguido su expedición. Todo lo que se ve es la absoluta verdad”, como también ha repetido varias veces el aventurero.

El más enérgico ha sido Rafa Lomana. El entrenador personal que se ha encargado de la preparar a los concursantes ha resumido la experiencia así: “Dolor, sufrimiento, desgaste, superación... Llegaron siendo gatitos y les hemos convertido en tigres. Poneos el arnés en el sofá de casa y sujetaos bien a los brazos, que llega Desafío en el abismo”.

Los diez aventureros

- Raquel Bordes: Valenciana de 25 años, decidió participar en Desafío en el abismo para demostrarse a sí misma que puede superar este reto a pesar de su exceso de peso: “Estoy dispuesta a demostrar a todo el mundo que puedo llegar hasta donde llegan ellos”.

- Fran Costa: Valenciano de 26 años, está desempleado y afirma no tener miedo a nada ni a nadie, pero en el programa descubrirá que tiene puntos débiles. Como curiosidad, afirma que quiere salir en la Wikipedia para ser reconocido en su pueblo, Catarroja.

- Izar Aristondo: Vizcaína de 25 años, tiene un carácter fuerte a pesar de su fobia al agua y a los lugares estrechos. Su obsesión es vivir una experiencia que le aporte fuerza porque se siente insegura y no se quiere a sí misma.

- Pablo Ruiz: Madrileño de 25 años, es camarero y toca la batería en varios grupos. Tiene un carácter afable, conciliador y enamoradizo. “Necesito vivir una aventura. Quiero estar yo solo ante el peligro”.

- Carmen Hernández: Onubense de 30 años, busca vivir algo especial que pueda recordar y que le sirva de motivación. Asegura que no ha hecho deporte en su vida, que no sabe nadar, y que tiene fobia a bucear y a las alturas, “pero puedo con todo”.

- Juana Muñoz: Sevillana de 39 años, le dan miedo las alturas y es incapaz de nadar sola debido a una experiencia traumática del pasado en la que casi se ahoga. Cambió su vida de comercial para ser profesora de Pilates, y ahora quiere “descrubrir el límite de mí misma”.

- Beatriz Gómez: Madrileña de 25 años y madre soltera, es fan de la música heavy y lleva muchos tatuajes y piercings. De niña se quedó encerrada en un ascensor y desde entonces sufre claustrofobia. Quiere demostrarle a su hijo de tres años que puede conseguir lo que se proponga y lo que él quiera, no lo que le imponga la sociedad.

- Victoria Fernández: Malagueña de 31 años, es opositora a policía y hace triatlón, patinaje, snow y senderismo. Está muy orgullosa de sí misma y despierta muchas envidias desde pequeña: “Soy muy competiviva. No tengo que ser mejor que los demás proque ya soy mejor que los demás”.

- Raúl Armada: Bilbaíno de 28 años, es un organizador de eventos amante del surf y guía de esquí. Practica además trekking y snorkel. En lo deportivo se considera superior a los demás y odia a los torpes. Es muy competitivo y tiene claro que va a ir a ganar: “Soy como un lobo: fuerte en la soledad y solidario en el grupo”.

- Abel Illera: Burgalés de 25 años, es un un filólogo que trabaja en un bar de ambiente. Dice que no tiene empatía con la gente, aunque los que están a su lado se ríen a carcajadas. Tiene 25 años y no hace ningún tipo de ejercicio, aunque asegura que su fuerza la tiene en la mente: “Quiero demostrarme que no soy un blando”