Joaquín el prestamista de 'Los Gipsy Kings', investigado en TV por su pasado
Uno de los 'reyes de las dinastías gitanas' que protagonizan 'Los Gipsy Kings' en Cuatro tiene un amplio pasado televisivo realacionado con su negocio como prestamista, por el que fue detenido en el año 2012 acusado de usura, secuestro y atraco, como recogió El Mundo.
El 'Equipo de investigación' de laSexta le trajo a la primera plana mediática después de la lujosísima boda de su hijo, a la que acudieron más de 2.000 invitados siendo muchos de ellos famosos. El programa siguió la pista del prestamista e informó mediante un damnificado de su forma de actuar: si presta 2.000 euros, a los dos meses exige 2.400. Ocho veces más del precio que pone el banco.
El programa explicó que la policía siguió a Joaquín Fernández durante dos años. Operaba desde su lujoso chalet, y presumía de coche, reloj y amigos: artistas a los que contrata como Andy y Lucas, y Farruquito, el mismo que baila en la boda de su hijo. Sólo en coches, manejaba 300.000 euros: un Maserati, un S8, un S6 y un Tuareg.
“Nunca he negado que preste dinero. El interés anual está entre un 25 y un 30%”
Tras la emisión del reportaje, Joaquín Fernández acudió en el mismo mes de febredo del 2013 como invitado a 'Espejo Público'. El programa de Antena 3 explicó que la policía consideraba que la trama dirigida por Joaquín Fernández prestaba dinero a personas en situación precaria con unas condiciones de pago desproporcionadas.
Algunos deudores aseguraban haber sido extorsionados, agredidos, intimidados y amenazados con armas blancas y de fuego. “Yo nunca he negado que preste dinero. El interés anual está entre un 25 y un 30 por ciento anual. Yo soy una persona que presto el dinero de otros inversores y tengo una comisión que también tengo que cobrar”, se defendió Fernández.
Una de esas personas, Bernardo Morro, denunció públicamente en 'Espejo Público' que acudió a Joaquín después de que los bancos le negaran los 15.000 euros que precisaba para la aceptación de una herencia que le dejó su madre. Nada más acordar el préstamo, los 15.000 euros se convirtieron en una deuda de 30.000. “Me amenazó a mí y a mi hermano con pegarnos 6 tiros a cada uno si no le devolvíamos el dinero en tres meses”.
Jesús Fernández fue otra de las 'víctimas' de Joaquín: “Me amenazó con un cuchillo en su casa cuando le fuí a devolver el dinero. Se puso como un energúmeno y me dijo que tenía 500 euros de multa por día”.
En 2014 acudió a presentar el libro sobre cómo había conseguido su fortuna
Ya en el 2014, Joaquín Fernandez acudió a 'Espejo Público' de nuevo. En esa ocasión, 'el prestamista' presentó el libro sobre su vida. En él contaba cómo había pasado de vivir en el barrio de Son Gatleu, donde nace y se cría con su familia dedicada a la venta ambulante, a pasar por la delincuencia y las drogas a los 12 años y acabar amasando una fortuna.
Una vez desintoxicado, nace JoaquÍn el empresario. Se define como promotor de conciertos, trayendo a todas las estrellas del panorama musical. Pero es el prestamismo lo que le pone en boca de todos, un negocio aparentemente legal. “Pongo en contacto al que quiere vender con el que quiere comprar y yo me llevo una comisión”, dice.
Y es que la duda siempre ha girado entorno a la figura de Joaquín y los métodos poco ortodoxos para el cobro de los prestamos. Detenido en varios ocasiones, ha sido acusado de delitos como secuestro, detención ilegal y extorsión. Supuestas víctimas aseguraban que el prestamista les retenía en su sótano hasta que pagaran. Ahora publica su libro para mostrar, según él, la verdadera cara de “Yo y el prestamista”.
Ahora es uno de los protagonistas de 'Los Gipsy Kings'
La familia Fernández Navarro vive en Palma de Mallorca. Saltaron a la fama después de la celebración de la gran boda del año, la del hijo pequeño de la familia, aunque terminó en separación al poco tiempo, un disgusto para Joaquín, el patriarca de la familia, como recoge la web de Cuatro.
Es el único que trabaja para mantener el tren de vida de su mujer y de sus cuatro hijos. Dos hijos separados, sin trabajo conocido y con cierta inclinación al ocio nocturno están convirtiendo la casa del lujo en la casa de los líos. Por eso, Joaquín se ha visto obligado a llamar a 'El Charro', su suegro.