Esta noche a partir de las 22:00h, Telecinco estrena la octava temporada de “El comisario”, la serie policíaca producida por BocaBoca y protagonizada por Tito Valverde que, tras “7 Vidas”, se convierte en la ficción española más veterana con más de 100 capítulos emitidos. El comisario Castilla y sus chicos llegan antes de los esperado puesto que sustituyen en esta franja a “Los 80”, la serie nostálgica que no ha conseguido cuajar de momento y que descansa hasta el año próximo. El pasado 31 de marzo, “El comisario” despidió su mejor etapa de audiencia -desde que se estrenara en enero de 1999- con un 26.1% de cuota de pantalla y 4.631.000 espectadores, 0.6 puntos y 765.000 espectadores más que en la anterior andadura (25,5% de share y 3.866.000 espectadores). “Un valor seguro” En la presentación celebrada ayer, Massimo Musolino, director general de Gestión y Operaciones de Telecinco, declaró que “los números de ‘El comisario’ lo dicen todo. Es la octava temporada y en la anterior obtuvo una audiencia media superior al 26% de share y más del 29% de target comercial”. Según el directivo: “Éste es el típico producto que hace feliz a cualquier programador ya que ocho temporadas es muchísimo tiempo. Utilizando un término financiero, ‘El comisario’ es un ”valor seguro“ porque año tras año ha conseguido mejorar sus datos, lo que demuestra que un producto puede ir mejorando a la vez que mantiene la cercanía y fidelidad con el espectador”. Por su parte, César Benítez -productor ejecutivo de Bocaboca- ha recordado que “el éxito de ‘El comisario’ se debe, entre otros aspectos, al buen trabajo del elenco artístico y técnico, que son una piña y trabajan con la misma ilusión que en la primera temporada, lo que nos permite hacer capítulos cada vez mejores y más complejos”. Xabi Puerta -director de contenidos de Bocaboca- ha señalado que “en esta producción nos atenemos a tres aspectos clave: es una serie policíaca de investigación, es la única serie de producción nacional de este género y se ha convertido en centenaria gracias a los datos de audiencia”. Según Puerta: “Cuidamos el formato y apostamos por la innovación con casos criminales acaecidos en el panorama delictivo español y europeo, buscamos la modernización en el ámbito de la investigación combinando técnicas científicas con el trabajo de calle de los agentes, intercalamos tramas personales para mostrar el lado humano de los protagonistas y creamos tramas de continuidad”. Paula Echevarría, fichaje La actriz Paula Echevarría (“7 Vidas”, “Al salir de clase”) se incorpora en la octava temporada para dar vida a Clara, una nueva agente que levantará pasiones entre sus compañeros. Además, los actores Mercé Llorens (“Pets & Pets”, “Happy house”) y Jesús Cabrero (“Hospital Central”, “Compañeros”) intervendrán en “El comisario” durante varios capítulos como protagonistas de dos tramas principales y de larga duración en esta temporada. En esta nueva entrega, los policías estarán ocupados resolviendo los problemas personales sin descuidar los asuntos profesionales. Así, el comisario Castilla se implicará especialmente en el caso por el que su hija permanece en la cárcel por tráfico de estupefacientes; Pope descubrirá su afinidad con Clara y pondrá en peligro su relación con Elo; Charlie recibirá la inesperada visita de su hija; Míkel descubrirá que la hija de su compañero de piso ya no es una niña y se sentirá atraído por ella y Lucas deberá hacer frente a una dura enfermedad. Tito Valverde, protagonista de la serie, manifestó que “en noviembre cumplimos seis años y me gustaría alabar el trabajo los realizadores, que son los que realmente le dan a la serie ese sello de distinción y ese aire de cine negro procedente del cine”. Los protagonistas de “El comisario” compaginarán estas y otras tramas con la investigación de nuevos casos basados en la realidad como terroristas obsesionados con explosivos, asesinatos camuflados de suicidios, jueces involucrados en tramas ilegales, tráfico de estupefacientes, violaciones o niños abandonados. Una serie de minas antipersona centra el primer capítulo Una explosión inesperada siembra la alarma en el distrito. Todas las alertas se disparan cuando la policía comprueba que se trata de una mina antipersona. Posteriormente, una llamada anónima anuncia que hay varios explosivos diseminados por el distrito en lugares muy concurridos. Para conocer el lugar en el que están colocadas las otras minas, la policía debe pagar una gran suma de dinero. La única pista con la que cuenta el comisario Castilla es la que le proporciona un periodista con el que el delincuente anónimo se comunica. Las llamadas y la composición de las minas conduce a la policía al ejército donde descubren que el terrorista es un soldado retirado. Cuando registran su casa encuentran un plano que les muestra la localización de siete bombas. Pero el asesino robó ocho.