Mariló, de las lágrimas con una invitada al 'coqueteo' con Rubén Cortada

La nueva temporada de 'La mañana de La 1' ha comenzado entre lágrimas para Mariló Montero. El testimonio de una invitada del magacín matinal de TVE ha colocado a la presentadora navarra al borde del llanto.

La comunicadora recibía en plató a Beatriz, una atleta a la que un grave accidente doméstico casi obligar a abandonar el deporte: la pasada década, la mujer resbaló y cayó por las escaleras, mientras aguantaba a su hija recién nacida en brazos. Esta caída le provocó la fractura de dos costillas y una rotura de la quinta vertebra lumbar que, sin embargo, no le fue diagnosticada hasta 4 años después, y que casi le cuesta no solo competir sino andar con normalidad. Para recuperarse, Beatriz tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones, una de ellas sin anestesia.

Junto a ella, estaban su marido, Aurelio, y su hija, Iris. “¿Tienes sueños? ¿No quieres conocer a algún famoso?”, le preguntaba la presentadora a la niña. “Ya conozco a mi madre, con eso me basta”, sollozó la pequeña. Su respuesta enterneció a todos los presentes, incluyendo a Mariló Montero. Primero se encogió y luego, dijo, entre lágrimas: “Me acabas de matar”.

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Y de las lágrimas, al “coqueteo”. Como parte de la campaña promocional de 'Olmos y Robles', 'La mañana de La 1' contó con los protagonistas de la serie Pepe Viyuela y Rubén Cortada. Sin embargo, la presentadora, atónita ante la belleza del intérprete cubano, no dudó en adularlo.

“¡Ese Rubén Cortada! A ver esa carita de los dos, ¡primer plano por favor!”, exclamaba. “Mariló, que es muy tímido, no empecemos así”, trataba de calmar los ánimos la reportera.

Ante el interés de Montero, Fernando Ramos trató de impedir que la temperatura siguiera subiendo en el plató. “¡Pero que hay que hablar de la serie, Mariló!”, le dijeron. A partir de entonces, la reportera del programa lograron encauzar la conversación, que pasó a centrarse en desgranar las bondades de la ficción.