Miquel Sellarés será relevado por Enric Marin el próximo martes
Miquel Sellarés, que se encuentra en estos momentos de vacaciones, es víctima del escándalo político de la difusión del dossier anónimo sobre medios de comunicación catalanes que hizo público la oposición. El dossier explica el trato desigual que éstos recibían por parte del anterior Gobierno de CiU y se opina sobre su situación interna. (Ver archivo de Vertele) El pasado día 12, en el Parlament, el conseller en cap Josep Bargalló desvinculó a Sellarès y a sus colaboradores de la autoría del dossier, pero le recriminó que expresara en público opiniones contradictorias con la línea del Ejecutivo. El secretario de Comunicació se sintió desautorizado y, días después, proclamó su “desconfianza” de Bargalló en una cena con personas de su entorno en la que se reclamó la dimisión del conseller en cap. El Tripartit apoyará a Enric Marin Enric Marín ya ha visto satisfecha una de las condiciones que puso para aceptar la propuesta de Bargalló. Su candidatura cuenta con el respaldo del president, Pasqual Maragall; del conseller en cap, y del conseller Joan Saura, así como de los tres grupos que respaldan al Ejecutivo (PSC, ERC e ICV-EUiA). Marín es miembro del Consejo de Administración de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió, a propuesta de Esquerra. Su primera misión será una profunda reorganización del área de comunicación de Presidència que tendrá como objetivo “lograr una conexión mejor y más fluida” entre la Secretaria de Comunicació y la de Difusió, al frente de la cual se halla Jordi Mercader, persona de confianza de Maragall.
El reparto inicial de competencias entre el presidente de la Generalitat y el anterior conseller en cap, comportó, en algunos casos, una evidente indefinición de las responsabilidades. Esta situación alcanzó su mayor cota de tensión al abordarse la relación que las secretarías de Comunicació y de Difusió deberían tener con los medios de comunicación. Las discrepancias afectaron seriamente y de manera permanente las relaciones entre sus máximos responsables, Sellarès y Mercader.
