Todos los videos han sido producidos directamente por la MTV, que parece pedir perdón por el episodio del “pezonazo” en el que Justin Timberlake descubrió el pecho derecho a Janet Jackson durante el intermedio de la Super-Bowl. Una portavoz del canal declaró que la MTV es partidaria de la libertad de expresión en la creatividad artística, pero que debe tener en cuenta lo que es “políticamente correcto en la cultura actual”. En definitiva: la MTV cede a la ola de puritanismo y censura que invade la televisión de los Estados Unidos. La cadena musical ha decidido emitir en horario de late night el último video de Britney Spears que promociona el tema “Toxic’”, que forma parte del cuarto álbum de la cantante, “In the zone”. En el video de “Toxic”, aparecen tres “Britneys” distintas: una, vestida de azafata, con escote, minifalda extrema y con insinuaciones sexuales dirigidas a los pasajeros de un avión; otra, vestida de cuero; y otra, la más explícita, casi desnuda, ocultando pezones y pubis con una diminuta tela dorada. La represión de la exhibición de la carne afecta también a otros cinco vídeos “calientes”: los de “Maroon 5” y “Blink 182” entre otros, en los que hay escenas de cama con cuerpos semidesnudos que se besan y abrazan. El clip del grupo “Incubus”, que pertenece al tema “Megalomaniac”, ha sido censurado por su contenido “político”.