'El Neng', estrella de la reunión de Buenafuente con sus míticos personajes
* En elaboración
Buenafuente volvió a Barcelona por Navidad y lo hizo con un gran regalo bajo el brazo. El equipo de 'Late Motiv' se trasladó anoche a la Ciudad Condal, desde donde emitió el primero de los tres programas especiales que allí llevará a cabo.
El primero de ellos, que contó como invitados con Joan Manuel Serrat y Juan Carlos Ortega, estuvo marcado, sin embargo, por otra visita muy diferente. La que rindieron los personajes más míticos que, a lo largo de los años, han acompañado al propio Buenafuente en su trayectoria televisiva.
La niña de Shrek
Abrió la veda 'La niña de Shrek', personaje también recurrente en esta actual etapa en 'Late Motiv'. Como es habitual en ella, no hizo una entrada al uso, sino que corrió entre el público presente en la sala Barts hasta llegar al sofá para hablar con Buenafuente y Berto, artífice de este reencuentro.
Palomino
Después hizo acto de presencia el “precursor del tertuliano actual”, tal y como el propio Berto describió a Palomino. Ataviado con sus enormes orejas y sus gafas de sol, este personaje fue recibido por Buenafuente, aunque con mayor entusiasmo por 'La niña de Shrek'.
Rodolfo Chikilicuatre
“Es poco reencuentro”, reconocía Berto, dispuesto a “subir la intensidad”. “Sí, súbela, súbela”, le pedía Buenafuente. Dicho y hecho. Llegó el turno de Rodolfo Chikilicuatre, protagonista de uno de los hitos de Buenafuente en su carrera: conseguir que uno de sus personajes representara a España en el Festival de Eurovisión.
Por supuesto, Chikilicuatre irrumpió en el plató al ritmo de 'Baila el Chiki Chiki', haciendo de nuevo el 'breaking dance', el 'Michael Jackson', el 'Cruzaíto' y el 'Robocop'.
'El Neng'
Con Buenafuente intentado poner algo de orden en plató llegó la traca final. Una pregunta retumbó la sala: “¿Qué pasa, Neng?”. Era él, 'El Neng de Castefa', el que faltaba para cerrar este reencuentro. El público lo sabía, y por eso rompió en aplausos con la entrada del célebre personaje interpretado por Edu Soto.
“No me acordaba de esa mirada”, dijo Buenafuente. “Yo no sabía nada”, contestó Berto. “Cuánto tiempo sin vernos, neng”, apuntó Soto con acierto.
Los personajes explican qué ha sido de ellos en los últimos años
Si con tres fue difícil poner orden en plató, con 4 resultó casi misión imposible para Buenafuente, que durante la 'entrevista' reconoció estar perdiendo peso. “Y ahora qué hacemos, ¿hablamos de Abraham Lincoln o qué? ¿Un debate político? Si entre los 4 no tenemos el graduado escolar”, preguntó 'El Neng' sobre lo que él y el resto de “frikis”, como así llamó a sus compañeros de sofá, iban a hacer a continuación.
“Me gustaría saber qué habéis hecho estos años”, preguntó el presentador. 'El Neng' reconoció que llegó a perder la voz, y que por ello se apuntó a clase de lenguaje de signos, como demostró entre las risas del público.
“¿Este de dónde ha salido?”, preguntó el de Castefa sobre Chikilicuatre, el “colega” que tenía al lado. “Cuando le vi en Eurovisión pensé que me había tomado un tripi, o que España se había vuelto loca”, confesó.
El propio Chikilicuatre explicó con su particular forma de hablar que, de todos los “grandes”, solo quedan él “y Soraya”. Después, mientras intentaba a hablar, 'El Neng' empezó a soplar sobre su cara, pues se le movía el bigote. Queriendo solucionar el problema lo que realmente hizo fue quitar el bigote entero, provocando la sonrisa del actor David Fernández. Todo ello mientras Palomino combatía contra el sueño.
El mensaje navideño de 'El Neng'
La entrevista fue, de principio a fin, un caos que Buenafuente resumió de la siguiente forma: “Tenemos a una chica que desaprende la lengua, otro que se duerme, uno que va cambiando de idiomas y el que hablaba más claro”. “Pero qué esperabas, neng”, dijo con sinceridad el de Castefa. “Tú intentas conducir la movida, neng, pero es que esto no se conduce”.
Para despedir tan significativo reencuentro, Buenafuente pidio al 'Neng' que mandara un mensaje de Navidad a los espectadores. Y vaya si lo hizo. Tras preguntar cuál era su cámara, comentó que “cada día puede ser una fiesta” y que “no hay que juntarse con la familia por Navidad porque el cuñado es un gilipoll...”. Por último, confesó que “siempre os llevaremos en nuestros corazoncitos de pajes reales y que os queremos a todos”.