Niños en horario de adultos, última moda de la televisión argentina
Los expertos aseguran que los anuncios con niños son los únicos en los que el espectador no hace zapping. No extraña, por tanto, que en los últimos tiempos los chavales se hayan convertido en uno de los grandes protagonistas de la TV adulta, sobre todo por su “capacidad” para generar audiencia. Pese a que los niños, como público, son los grandes olvidados de la televisión argentina, en las cadenas de este país buscan treinta segundos de fama, opinan sobre la programación, muestran su talento o discuten con sus colegas en edad. En definitiva, los niños copan la franja de las 22:00 horas y levantan los índices de audiencia sin una sola dosis de colágeno o silicona, informa el diario argentino La Nación. El pasado lunes, el popular concurso “ShowMatch” alcanzó los 32 puntos de rating pero no gracias a Luciana Salazar, el cuerpo desnudo más famoso de Argentina, sino con un grupo de niños y sus sapos, canciones, bailes de tango o piñas lanzadas al aire. Sus padres, lógicamente, estaban orgullosos de llegar a la final por las gracias de sus menores. La receta no es nueva. Los chavales también exhiben sus “talentos” y le dan clase a Susana Giménez (como cuando le avisaron que “el Mamut ya no existe”), en el programa que conduce la presentadora por Telefé, ahora de 21.30 a 22.30. En nuestro país, un claro ejemplo del éxito que suponen los programas protagonizados por menores en horario de adultos es “Menuda noche”, el talk show que presenta Juan Y Medio en la noche de los viernes de Canal Sur con cuotas superiores al 30%. Un género, el de los programas con niños, que introdujo hace varias temporadas en nuestro país la productora catalana Gestmusic con espacios como “Esos locos bajitos” o “Menudas estrellas”. En Argentina, tanta es la competencia entre las dos cadenas principales –y tan alta la audiencia que reportan con su escasa altura los niños- que el lunes y el viernes de la semana pasada el bloque de los “talentitos” de “Susana Giménez” y los “30 segundos de fama kids” de “ShowMatch” se emitieron casi al unísono. Pero, evidentemente, a Tinelli le funciona mejor. El viernes, el conductor de “ShowMatch” volvió a alzarse con el podio de audiencias y tuvo un pico de 30,9 puntos de la mano de los menores. Por si fuera poco, también el lunes de la semana pasada, la TV nocturna fue protagonizada casi exclusivamente por aquellos a los que se manda a dormir a las diez de la noche. Mientras Telefé y Canal 9 mostraban concursos, en la cadena América los niños protagonizan el nuevo espacio “TVR: Televisión registradita”. Además, el martes por la mañana, Jorge Guinzburg presentó en sus “Mañanas informales” a una pequeña que daba clases de ula-ula. Pero, desde la producción del programa que emite Canal 13, aseguraron que fue una excepción y que no habrá una final con niños compitiendo por una bicicleta, como sí ocurre en los programas de Telefé y Canal 9. Lo cierto es que, entre unos y otros, hubo tantos niños en la última franja de la TV que el conductor de “Caiga quien caiga”, Mario Pergolini, abrió su programa anunciando como una gran noticia que ellos no llevarían a ningún menor a hacer ninguna mueca ante las cámaras. Los niños del prime time Con este panorama, el próximo mes Dady Brieva tendrá el enorme desafío de volver a embarcarse en “Agrandadytos”, el programa que produce Promofilm (filial argentina de Globomedia) para Canal 13. Pablo Martins, productor de “Agrandadytos”, sabe que tantos programas con menores generan mucha más competencia. “En lo práctico, nos implica mucho más trabajo de casting porque antes, a los padres de cualquier chico que era gracioso, enseguida le decían: «Llevalo a Agrandadytos», mientras que ahora es «llévalo al programa de Tinelli, al de de Susana o a Agrandadytos»”. De todas formas, creo que hay una diferencia: en sus programas los niños van, hacen su gracia y punto, mientras que en el nuestro hay mucho tiempo para escucharlos, para hacer una historia y continuarla. Hay mucho juego de la fantasía, de la inocencia, de la locura del niño“, sostiene Martins. Pero, más allá de las distancias, Martins sabe que hay algo en lo que todos estos programas coinciden. ”Los niños tienen muchas cosas, mezclan ternura con humor, frescura y simpatía. Los niños dan para toda la familia porque los niños quieren ver a los niños. Ninguno de estos programas son infantiles, pero son programas que en el segmento de los niños enganchan a los niños, y a los padres y los abuelos.“ Algo similar pensaron los productores de ”TVR“. Federico Kon, responsable del programa que ahora conducen José María Listorti y Gabriel Schultz, asegura que la idea de ”Televisión registradita“ surgió ”hace tres o cuatro años“, cuando Diego Gvirtz, dueño de la productora, sugirió sumar a los niños al programa. ”Nos parecía bueno que los chavales dijeran cómo ven la tele.“ Con ese propósito, hicieron un casting y quedaron tres niños seleccionados. Ellos son los que opinan sobre los colegios, y dejan perplejo a Jorge Marrale, el crítico invitado de la semana última. Lo cierto es que, al menos para ”ShowMatch“, hay tres equipos de casting en el interior del país y uno en Buenos Aires, buscando a los candidatitos para ”30 segundos de fama kids“. Y la convocatoria no es menor. Según el diario Los Andes, hubo 300 chicos en la larga cola del casting que se realizó allí. ”Buscamos chicos que además de habilidad tengan un perfil simpático y agradable, de nada nos sirve que los padres estén guiando a sus hijos cuando suben al escenario porque una vez que estén en el estudio van a estar solos con Tinelli“, dijo a Los Andes Marcelo Fernández, uno de los productores de Ideas del Sur. Según el mismo diario, los talentos seleccionados viajan a Capital Federal a participar del programa con todos los gastos pagos y la posibilidad de luchar por el ordenador de regalo que ofrece Tinelli a quienes logren cautivar al minijurado de ”ShowMatch“. En el programa de Tinelli son también niños los que juzgan a los pequeños famosos. El otro lado Mientras los niños trepan a la franja del prime time, en el horario que les corresponde por hecho y derecho hay poco y nada para ver. Hace dos semanas, Canal 9 retiró por baja audiencia dos de sus propuestas infantiles: ”Corazón de monstruo“ y ”Sueños mágicos“. En su lugar, programaron una telenovela más destinada a las madres que a los niños. Ahora, a la hora de la merienda sólo sobreviven el clásico ”El chavo del ocho“, que alcanza los 17 puntos de rating, en Telefé, pese a lo viejos que son esos capítulos, y ”Chicos.ar“ y ”Dibujando la tarde“, dos propuestas del canal estatal (la última, conducida directamente por menores de edad). Claro que los que no ven la TV en abierto y tienen suerte, encuentran en el cable una variada y amplia propuesta. De hecho, Disney Channel es, entre los más vistos, el tercer canal de cable en orden de importancia (antecedido por TN y TyC Sports), y Cartoon Network, el séptimo. Pero, más allá de la audiencia, este paso de los niños al mundo de la programación adulta no recibe precisamente aplausos entre los expertos. Es más, despierta polémica. Recordar que, el año pasado, una de las emisiones de ”Agrandadytos“ llevó a un grupo de psicólogos, psicoanalistas y abogados especializados en asistir a chicos víctimas de abusos sexuales a pedirle a Canal 13 la retirada del programa, después de que el presentador del programa le pidiera a una niña de tres años que le mostrara su ropa interior. Según Sara Critto, presidenta de Fund TV: ”La programación no está pensada para darles un servicio a ellos. Se los utiliza como herramienta de marketing para llegar a los padres o para ganar audiencia. Eso está estudiado: tener un niño en pantalla da share, no sólo porque roban cámara, sino porque siempre tocan una fibra sensible de alguien. El Pacto de San José de Costa Rica, que Argentina suscribió, habla justamente de no exponerlos a riesgos innecesarios y aquí se los expone a situaciones que no son propias de los niños. Muchas veces los padres, por esos 30 segundos de fama, no se dan cuenta de cómo exponen a sus hijos. Quizá, frustrados por sus problemas personales, creen que van a tener un logro en su vida. Si pensaran en beneficiar a esos chicos, es una cosa, pero si se benefician con ellos, es otra. Mostrar a un chico que se disloca un hombro es algo terrible“. Lo cierto es que la TV, en sus cíclicas modas de temporada, ha puesto a los niños entre los más solicitados de estos meses. Lástima que la programación no les devuelva con programas pensados para ellos, en el horario de ellos.