Con motivo del 60 aniversario de la muerte de Adolf Hitler, Noche Temática de esta semana desvela dos de los secretos mejor guardados del III Reich: la relación que mantuvo con Eva Braun, su amante durante dieciséis años, y la reunión clandestina en Berlín en 1942 y en la que se decidió el destino de millones de judíos. Bajo el título “Los secretos del Reich”, el programa de La 2 descubre éstos y otros aspectos inéditos de este dictador que transformó Alemania militarizando su sociedad y llevó al país y al resto del mundo a la II Guerra Mundial. El documental Adolf y Eva, que recuerda la relación que mantuvieron durante dieciséis años el Führer y Eva Braun, y la película La solución final, que recrea la reunión clandestina que mantuvieron quince hombres del alto mando alemán para planificar la llamada «solución final» al problema de los judíos, conforman esta edición de Noche Temática, la primera de una serie de cinco especiales que analizarán distintos episodios que este año se conmemoran en todo el mundo. La producción norteamericana Adolf y Eva pregunta cuál fue la verdadera historia de esta pareja, si se quiso realmente, si Hitler fue capaz de amar y cómo fue su vida sexual, si es que mantuvieron relaciones... Eva tenía diecisiete años cuando conoció al Führer en 1929. Él, veintitrés años mayor, había sufrido la pérdida del que reconoció fue su gran amor, su sobrina Geli Rabble, una joven de 20 años que se suicidó al conocer la relación entre Hitler y Eva. Una mujer vanidosa Eva Braun, que nació en Munich en 1912, era una mujer con aires de grandeza, hija de un matrimonio católico de clase media. Indiferente a la política, se mantuvo alejada de los círculos más íntimos de Hitler y en contadas ocasiones apareció con él en público, hasta el extremo de que muy pocos alemanes conocían su existencia. «Hitler trataba a Eva con mucha displicencia. La trataba como si fuera un posesión, la menospreciaba frente a otros. Una vez dijo que un hombre como él no podía estar con una mujer inteligente, sólo le servía una mujer estúpida», afirma su biógrafa Gitta Sereny. Eva intentó suicidarse en dos ocasiones, pero mantuvo su relación hasta el final. Ante la inminente llegada de los rusos a Berlín, el 29 de abril de 1945, Hitler y Eva Braun se casaron en el búnker. Al día siguiente se suicidaron. Por órdenes expresas del Führer, los cuerpos fueron incinerados.