Nueva conquista sexual de un impetuoso Abraham en 'Super Shore'
En 'Super Shore', es habitual que la llegada de un invitado provoque discrepancias en la casa. Lo que resulta más atípico es que el susodicho invitado genere unanimidad en la casa a la hora de ser expulsado. Eso pasó en la nueva entrega que emitió ayer MTV.
En ella, un joven portugués en evidente estado de embriaguez, terminó durmiendo en el jardín. Esto fue posible gracias a la intervención de Fer, que acudió al rescate de las dos principales afectadas por la presencia de este incómodo huésped: Elettra y Arantxa.
El mexicano dijo basta y se llevó a cuestas. “Este es el final feliz de la historia del portugués que quería molestar a los niñas, y un caballero que salvó a dos princesas”, dijo Elettra contenta y aliviada. Eso sí, días después el portugués pidió perdón y reconoció que su actitud no había sido ni mucho menos la correcta.
Abraham y su noche de pasión con una portuguesa
Mejor experiencia con el país vecino tuvo Abraham, que recibió un “masaje espectacular” de una portuguesa. “La niña se había portado muy bien conmigo y, bueno, fue aumentando la temperatura” dijo el joven sobre la noche de sexo y desenfreno que vivieron ambos.
“Si yo no llego a estar aquí, Abraham es ahora el jefe”, afirmó un Esteban, que al estar en la cama de al lado, pudo comprobar el ímpetu de su compañero durante su encuentro sexual. “Abraham es muy frágil”, no creo que haga tanto ruido, comentó Potro.
Y es que en la casa empezaron a preguntarse quién había sido el causante de esos constantes golpes en la pared. El propio Abraham jugó al despiste y dijo que había sido Esteban masturbándose. Algo que éste último negó, llamando “ilusos” a sus compañeros pues, a pesar de “ser King Kong”, no tiene tanta como para hacer semejante ruido, como aseguró.
Talía y Arantxa, separadas por sus compañeros
Si la noche anterior fue de lo más feliz para Abraham, no se puede decir lo mismo de Talía y Arantxa al día siguiente. La primera empezó a besar a Igor, lo que encendió sobremanera a la segunda, cabreada por ver cómo su compañera no respetaba el pacto que tenían entre ellas. Así, ambas estuvieron a punto de llegar a las manos, siendo finalmente separadas por sus compañeros. Los insultos y calificativos, eso sí, no faltaron.
“Creo que esta chica se merece más de lo que ha pasado”, reconoció Arantxa, nada contenta por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos entre ella y Talía. Para quedarse más satisfecha, decidió tomarse su venganza. Primero, tirando por la ventana el cepillo de su enemiga, y después rompiendo sus gafas de sol.